Bárcena espera que con España pueda producirse en un futuro una reunión que permita "salir de la situación" generada en los últimos años. En cambio, su contraparte José Manuel Albares prometió que se defenderá "siempre" a las instituciones españolas, "empezando por la jefatura del Estado".
Madrid, 27 de septiembre (EuropaPress).- La titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Alicia Bárcena Ibarra, ha confirmado que en el marco de la semana de alto nivel de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Nueva York ha mantenido contactos con el Presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, y con su homólogo José Manuel Albares, con quienes ha dicho mantener "excelentes" relaciones, aunque ha invitado a España a participar en una "reunión de desagravio" para aparcar discrepancias históricas.
Bárcena, que ha comparecido ante los medios desde la sede de Naciones Unidas en Nueva York, ha explicado que cuando en México se descubren ruinas las comunidades celebran una especie de "ceremonia de desagravio" porque implica entrar en tierras y culturas ancestrales.
Con este símil, espera que con España pueda producirse en un futuro una reunión que permita "salir de la situación" generada en los últimos años, a raíz de una carta remitida en 2019 por el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, a Felipe VI y que ha derivado cinco años después en que el Rey no haya sido invitado a la ceremonia de investidura de la nueva mandataria, Claudia Sheinbaum.
Bárcena ha incidido en que esta polémica "no es un tema reciente" y ha señalado que en la misiva de 2019 lo que se hacía era "invitar" al Gobierno español y al monarca a "conversar". Lo que pidió entonces López Obrador, que también exhortaba a pedir disculpas por los abusos de la conquista, "no fue respondido", ha apuntado la Canciller.
La jefa de la diplomacia mexicana ha señalado que ella misma es descendiente de españoles y ha reconocido que los hechos a los que alude ahora su Gobierno datan de hace "mucho tiempo", de una primera fase colonial a la que siguió una segunda etapa en el siglo XX, con el exilio a México de más de 40 mil personas que huían de la dictadura franquista.
Ahora, según ha explicado, las relaciones están en una tercera fase, "de gran dinamismo económico y político", por lo que ha dado a entender que hay margen para que los dos países terminen "poniéndose de acuerdo" y resolviendo la actual crisis.
Un gusto conversar con los medios de comunicación en Conferencia de Prensa desde @UN 🇺🇳, sobre la agenda y los posicionamientos de la delegación de 🇲🇽 que encabezo, en representación del presidente @lopezobrador_, en este 79º período de sesiones de la Asamblea General. #UNGA79 pic.twitter.com/5kOZx6LMvO
— Alicia Bárcena (@aliciabarcena) September 27, 2024
Bárcena también ha aprovechado para recordar que Sánchez y otros altos cargos políticos españoles sí estaban invitados al traspaso de poderes del próximo 1 de octubre. El Gobierno, no obstante, ha rechazado enviar ningún representante al considerar "inaceptable" que se haya descartado de manera expresa la posible presencia del Rey.
Por su parte, el Ministro de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, José Manuel Albares, ha descartado posibles concesiones a México tras la ausencia del Rey Felipe VI de la lista de invitados a la investidura de la Presidenta electa, Claudia Sheinbaum, y ha prometido que el Gobierno defenderá "siempre" a las instituciones españolas, "empezando por la jefatura del Estado".
Albares se ha remitido durante una rueda de prensa en Nueva York al comunicado que ya difundió el martes su Ministerio para criticar el desplante al rey y ha confirmado que también trasladó ese mismo día una nota verbal de protesta al Embajador mexicano en Madrid, Quirino Ornaz. En el marco de la semana de alto nivel de la ONU, también le ha comunicado "exactamente lo mismo" a su homóloga Alicia Bárcena.
"España, desde luego, quiere mantener las mejores relaciones con un pueblo hermano como el de México, pero no vamos a aceptar que haya una representación de cualquier otro nivel distinta a la del jefe de Estado", ha esgrimido Albares, poco después de que la propia Bárcena plantease en otra comparecencia también en Nueva York la posibilidad de celebrar una "reunión de desagravio".
Albares, que no ha valorado expresamente esta propuesta, ha sentenciado: "Con México y con cualquier otro país del mundo, mientras yo sea Ministro de Asuntos Exteriores, la política exterior de España defenderá siempre, siempre a nuestras instituciones, empezando por la más alta, la jefatura del Estado".