Durante su participación en la conferencia anual de la Asociación Internacional de Abogados, el exmandatario mexicano señaló que la reforma tiene como objetivo principal destruir al Poder Judicial, y ponerlo al servicio «de quienes detentan y concentran el poder político».
Ciudad de México, 16 de septiembre (SinEmbargo).- Ernesto Zedillo Ponce de León, expresidente de México, puso fin a un veto autoimpuesto para no hablar sobre la situación política del país y se posicionó en contra de la Reforma Judicial recientemente aprobada y promulgada, al calificarla como «una felonía histórica» y señalarla de ser un instrumento cuyo fin es la destrucción del Poder Judicial de la Federación (PJF).
Durante su participación en la conferencia anual de la Asociación Internacional de Abogados (IBA, por sus siglas en inglés) que tuvo lugar en el Centro Citibanamex, el exmandatario mexicano ofreció un extenso discurso en el que habló sobre los supuestos riesgos que traerá a México la reforma en cuestión, misma que quedó publicada en el Diario Oficial de la Federación (DOF) desde la tarde del domingo 15 de septiembre.
En su discurso, Zedillo afirmó que los cambios que trae consigo la reforma están encaminados a «la devastación del Poder Judicial y la abolición de otras instituciones estatales autónomas muy importantes para la transparencia, rendición de cuentas y otras áreas cruciales para el desarrollo» de México.
Añadió que se trató de una venganza orquestada por el Presidente Andrés Manuel López Obrador y que tiene la única intención de destruir al PJF, además de «transformarlo en un servidor de quienes detentan y concentran el poder político».
«Ahora sabemos por qué se postulan como la Cuarta Transformación. En realidad, no hablan de la Independencia, la Reforma y la Revolución; se refieren a las felonías que transformaron esos episodios extraordinarios y promisorios en tragedia para la Nación. Esto es justo lo que busca la Cuarta Transformación: ¡transformar nuestra democracia en tiranía!», expresó.
En el evento, al cual también asistió la Ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Norma Piña, Ernesto Zedillo se posicionó en contra de quienes participaron en la aprobación de la Reforma Judicial, a quienes calificó como «antipatrias». Del mismo modo, criticó el proceso que se llevó a cabo para que pudiera concretarse.
De forma tajante, el expresidente mexicano afirmó que la reforma «no sirve», ya que no cumple con ciertos elementos que, dijo, deben existir en toda democracia, como la «igualdad ante la Ley, protección de derechos, imparcialidad, acceso a la justicia», entre otros.
Cuestionó la forma en que jueces, ministros y magistrados serán elegidos, al argumentar que «sus cargos serán ocupados por personas elegidas por voto popular. Los candidatos surgirán de listas que, para efectos prácticos, serán determinadas por el Ejecutivo y el Congreso, ambos controlados por un mismo partido político».
«Naturalmente otros actores que deseen jueces a modo para sus propios fines, incluyendo el crimen organizado, tendrán gran oportunidad de influir en los resultados a través de sus medios tradicionales: el dinero o la violencia. Este procedimiento de elección se reproducirá en esta reforma, en los Poderes Judiciales estatales», aseveró.
Zedillo no perdió la oportunidad para hacer referencia a la reforma al Poder Judicial de la Federación que fue aprobada durante su mandato, con la cual las y los ministros de la Suprema Corte que estaban en funciones fueron jubilados de forma anticipada para elegir posteriormente a otros.
Al respecto, comentó que quienes perpetraron la aprobación de la actual reforma «han hecho referencia falsa y perversa a la motivación y contenido» de la que él emprendió en 1994.
Finalmente, el exmandatario alertó que «los nuevos antipatrias quieren transformar» la democracia mexicana en una «tiranía». «La aprobación de esta Reforma Judicial del partido en el Gobierno es una felonía histórica», concluyó.