Con la LXV Legislatura a punto de concluir sus trabajos el próximo 31 de agosto de 2024, el panorama político para la siguiente legislatura se perfila con una clara tendencia: Morena y sus aliados, el Partido del Trabajo (PT) y el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), dominarán el Congreso con una mayoría calificada; mientras que la oposición tendrá un rol prácticamente testimonial.
Ciudad de México, 30 de agosto (SinEmbargo).–Morena y sus aliados en la Cámara de Diputados ya han alcanzado la mayoría calificada, mientras que en el Senado están a un solo voto de conseguirla. Este es el mayor nivel de presencia que ha logrado la izquierda, gracias al apoyo de partidos satélite como el PT y el PVEM. Con ello el poder que ahora ostentan en el Legislativo es sin precedentes; desde 2018, con el triunfo de Andrés Manuel López Obrador, habían logrado ser la primera fuerza, obteniendo una mayoría simple en el periodo que ahora concluye. Sin embargo, en el segundo tramo no contaban con los votos suficientes para una mayoría calificada, lo que permitió a la oposición frenar reformas constitucionales. Este nuevo escenario plantea importantes desafíos para la llamada Cuarta Transformación, que deberá mantener la cohesión interna y responder a las expectativas generadas por su nueva mayoría.
Durante años, el Poder Legislativo en México estuvo dominado por una lógica bipartidista bajo el control del PRI y el PAN, y más recientemente, por una lógica tripartidista que incluía al PRD. Sin embargo, desde la elección de 2018, que llevó al poder al Presidente Andrés Manuel López Obrador, la izquierda cobró fuerza en el Congreso, reafirmando la tendencia de que el Legislativo sigue la línea del Ejecutivo, ya que, –con excepción de las legislaturas de 1997, durante el sexenio de Ernesto Zedillo, y de 2006, bajo el mandato de Felipe Calderón–, el partido del presidente ha mantenido la segunda fuerza política en el Congreso. No obstante, aunque la izquierda era la primera fuerza, no contaban con la mayoría necesaria para aprobar reformas constitucionales.
La situación ahora será muy distinta para la Presidenta electa, Claudia Sheinbaum, quien no solo será la primera mujer en ocupar la presidencia de México, sino que también llegará al cargo con el mayor respaldo electoral en la historia. Sheinbaum asumirá el Poder Ejecutivo con el apoyo de 24 entidades federativas gobernadas por morenistas, con su partido como mayoría en al menos 27 estados y con una codiciada mayoría calificada en el Poder Legislativo federal. El miércoles, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) puso fin a las impugnaciones de la oposición y confirmó las posiciones de Morena y sus aliados en el Congreso, lo que les permitirá aprobar el paquete de reformas constitucionales promovido por el oficialismo, incluyendo los cambios al Poder Judicial.
A pesar de estos logros, la llegada de Claudia Sheinbaum al poder no estará exenta de desafíos. Analistas entrevistados sostienen que Morena y sus aliados ahora tienen el poder en sus manos, pero el verdadero reto será mantenerse unidos y cumplir con las expectativas, sin excusas ni culpables a quienes responsabilizar.
“El gobierno jugará a un todo o nada. ¿Y qué significa esto? Significa que todos los aciertos serán para el gobierno, pero también todos los desaciertos, todas las malas decisiones, las cargará el gobierno federal”, señaló en entrevista Jorge Aljovín, especialista en derecho electoral.
Por el otro lado, el papel que desempeñará la oposición será prácticamente testimonial más que un factor decisivo en la toma de decisiones legislativas.
“La oposición no tiene retos porque es lo mismo que si no existiera, y lo vimos desde la legislatura anterior en temas que no necesitan una mayoría calificada, como temas presupuestarios o reformas a leyes secundarias. Pues es lo mismo que no tuviéramos oposición, su papel es meramente de testificar que existen; argumentar por qué no votan a favor de las propuestas de Morena, pero en términos políticos y de resultados de reforma, la oposición tiene poco que incidir, aunque sí mucho qué decir”, expuso Sergio Bárcena, director de Buró Legislativo.
En la próxima legislatura, Morena y sus aliados no solo contarán con la mayoría simple en la Cámara de Diputados, sino que también alcanzarán la mayoría calificada. La noche del miércoles, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación aprobó el proyecto del Magistrado Felipe de la Mata Pizaña. Con esta decisión, la Cámara de Diputados quedaría conformada tal y como el Instituto Nacional Electoral asignó la semana pasada: 364 curules para Morena, Partido del Trabajo y Partido Verde Ecologista de México; PAN, 72; PRI, 35; MC, 27; PRD, uno, y otro escaño más será para un legislador independiente.
“Puede no gustar, pero esa es la realidad que se escribió el 2 de junio. A este Tribunal no le queda más que hacerla valer pues es su función institucional aunque pueda llegar a incomodar. Debemos honrar la confianza depositada en las urnas, es lo democrático. Nuestro deber no es buscar el aplauso popular, además validar que las reglas del juego se aplique”, señaló durante la sesión del TEPJF, el magistrado Felipe de la Mata Pizaña, quien elaboró el proyecto aprobado por los magistrados.
Pero esa no fue la única noticia que celebraron los morenistas la noche del miércoles: el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) realizó otra movida para completo beneficio del partido guinda pues le cedió 15 legisladoras y legisladores con la finalidad de que pueda mantenerse al frente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) en el Congreso. La noche del pasado 28 de agosto, el Comité Ejecutivo Nacional del Partido Verde confirmó la medida, misma que, manifestó, será válida desde los primeros minutos del domingo 1 de septiembre, fecha a partir de la cual entrará en vigor la LXVI Legislatura.
El Partido Verde Ecologista de México externó que la determinación tendrá validez por los siguientes tres años; en suma, que pretende favorecer las propuestas de medio ambiente y discapacidad alineadas al plan de transformación de la Presidenta electa Claudia Sheinbaum Pardo.
En tanto que en el Senado, el Tribunal Electoral también ratificó mantener la distribución de senadurías por concepto de representación proporcional (plurinominales), con lo cual la coalición de Morena y aliados asegura un total de 83 escaños en el Senado de la República, apenas tres menos de los que necesitarían para obtener la mayoría calificada. No obstante, previamente las negociaciones políticas realizados por Morena y la Presidenta electa, Claudia Sheinbaum le sumaron otros dos votos al oficialismo. Los perredistas Araceli Saucedo y José Sabino se incorporaron a la bancada de Morena en el Senado, por lo que al partido sólo le faltaría un voto para conseguir la mayoría calificada en la próxima Legislatura que comienza el 1 de septiembre.
Con la mayoría califica en la bolsa en la Cámara de Diputados y a un voto de lograrla en la Cámara Alta, la próxima legislatura, impulsada por Morena y Claudia Sheinbaum, priorizará el paquete de reformas constitucionales presentado por el Presidente en febrero pasado, consideradas clave para consolidar su legado político y blindar la “Cuarta Transformación de México”. No obstante, el Congreso hereda otros temas relevantes como, por ejemplo, la discusión de otros dictámenes ya aprobados en comisiones, como el de la Reforma Laboral para reducir la jornada a 40 horas; al menos 100 nombramientos pendientes, incluidos los de ocho magistrados electorales federales, 49 magistrados de tribunales estatales y el presidente del Instituto Federal de Telecomunicaciones, entre otros cargos; así como la aprobación de los 19 dictámenes aprobados del paquete de reformas del Presidente Andrés Manuel López Obrador, entre ellos, los relacionados con la desaparición de organismos autónomos y el traspaso de la Guardia Nacional a la Sedena.
En ese sentido, Bárcena destacó que la principal preocupación para Morena será la cohesión dentro de sus filas y con sus aliados, y no la oposición.
“El reto para Morena va a estar en mantener la cohesión de sus bancadas aliadas, el PT y el Partido Verde Ecologista, porque si alguna de estas dos bancadas empieza a no acompañar a Morena y a vender caro su voto, entonces Morena tendrá que recurrir a mecanismos de disciplina, a partir de castigos o incentivos”.
Y añadió: “Esa va a ser la tarea de Morena en las cámaras, de diputados y sobre todo senadores, mantener la cohesión, primero del grupo interno parlamentario y después con los del ampliado, que son los otros partidos”, explicó.
En ese sentido, el analista y experto en materia electoral, Jorge Aljovín sostiene que la administración de Sheinbaum enfrentará una presión considerable para manejar reformas clave, como la del Poder Judicial y la reforma electoral, sin la justificación de obstáculos opositores, y advierte que la falta de oposición significativa podría convertir los errores del gobierno en responsabilidades directas de Morena, sin posibilidad de culpar al pasado o a otros actores.
Con respecto a la oposición, Aljovín coincidió en que la oposición está en un escenario donde, a pesar de tener representación, su capacidad de influencia será mínima. Sin embargo, advirtió que, frente a ello, integrantes de partidos opositores, como el PRI, podrían negociar votos a cambio de ciertos beneficios, tendrán que enfrentar la realidad de una mayoría casi absoluta del oficialismo.
En efecto, el PRI cuenta con 16 senadores y podría ser un actor clave en las negociaciones. Aljovín destacó que es probable que el partido tricolor, liderado por Alito Moreno, opte por apoyar las reformas estructurales que impulsará Claudia Sheinbaum a cambio de asegurar la reelección de su dirigente.
Este escenario dejaría a la oposición en una situación aún más débil, mientras el PAN, en proceso de renovación, podría convertirse en el único contrapeso efectivo si logra reorganizarse y presentar una alternativa real al oficialismo. "El reto más importante, sobre todo en la Cámara de Senadores, es que la oposición se mantenga unida y que, en términos coloquial
El reto más importante, sobre todo en la Cámara de Senadores, es que la oposición se mantenga unida y que, en términos coloquiales, no se doblen”, ahondó.
Aljovín refirió que la oposición que México necesita no es aquella que se dedica solo a confrontar al gobierno, sino una que presente ideas y propuestas viables. Los partidos de oposición enfrentan la difícil decisión de mantener su postura o ceder ante un oficialismo que, cada vez más, domina el escenario político nacional