Al recibir la constancia de mayoría de votos, Sheinbaum celebró que su elección se diera en medio de una jornada “pacífica, democrática y libre”.
Ciudad de México, 15 de agosto (SinEmbargo).- Claudia Sheinbaum Pardo reafirmó este jueves su compromiso de seguir con la transformación del país que inició el Presidente Andrés Manuel López Obrador, de quien, dijo, “es un honor” estar con él”, sin importar los discursos de los adversarios “cargados de misoginia”.
“Nuestros adversarios se molestan cuando hablo de Andrés Manuel López Obrador, piensan que me afectan cuando repiten sus insultos cargados de misoginia. Lo que quisieran es un deslinde, que marcara diferencia, que lo criticara. No lo voy a hacer. Primero porque para mi siempre es un honor estar con Obrador, pero además porque como lo he insistido nos toca construir desde los cimientos y la base que él puso, el segundo piso de la Cuarta Transformación. Y debo decir que lo sabíamos, pero en este caminar por el país, es evidente el amor del pueblo de México a su Presidente. Y cómo no, si por primera vez, quizá desde Lázaro Cárdenas, no había habido un presidente que tuviera como su haber y deber, el bienestar del pueblo de México, la soberanía, la democracia y la libertad”, dijo ante un Teatro Metropolitan abarrotado y en medio de gritos de “Presidenta, Presidenta”.
En su primer discurso como Presidenta electa, Claudia Sheinbaum Pardo también se refirió a la controvertida Reforma al Poder Judicial que se está discutiendo en el Congreso y envió un mensaje claro a los servidores públicos del Poder Judicial de la Federación y a los empresarios mexicanos y del extranjero:
“A los trabajadores del Poder Judicial eles digo que se respetarán sus derechos laborales y de carrera. A los empresarios les digo que estamos fortaleciendo el Estado de derecho y no tiene de qué preocuparse, todo lo contrario, ahora sí tendrían garantía”.
Lo que debe quedar claro, agregó, “es que la elección de ministros, jueces y magistrados es un mandato popular para mejorar la justicia de los mexicanos. Así como el Presidente López Obrador separó el poder económico del políticos, nos va a tocar ahora separar el poder judicial del económico”.
Luego de recibir de manos de las autoridades del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) la constancia que la acredita como Presidenta electa tras la validación de la votación del 2 de junio, Claudia Sheinbaum Pardo celebró junto a miles de simpatizantes que, después de 200 años, México será gobernado por una mujer.
“Tenemos un movimiento extraordinario. Este 2 de junio el pueblo e México ejerció su derecho al voto y plasmó dos mandatos claros: el primero es que es tiempo de transformación; el segundo es que es tiempo de mujeres”, dijo entre gritos de “es un honor estar con Claudia hoy”.
Es un día de alegría, vamos por el segundo piso de la Cuarta Transformación. Gracias a todas y a todos, gracias por su ejemplo presidente @lopezobrador_ https://t.co/1IGQrf8gUL
— Dra. Claudia Sheinbaum (@Claudiashein) August 15, 2024
Claudia Sheinbaum recordó que el 1 de octubre no llegará sola a la Presidencia de México, «llegamos todas las mujeres».
«Hoy, jueves 15 de agosto, con la entrega de la constancia de mayoría de la elección a la Presidencia de la República que confirma nuestro triunfo, tenemos la certeza de que aunque nos quisieron borrar, no sabían que era cuestión de tiempo para que no sólo se reconociera que las mujeres también hemos sido protagonistas de las grandes transformaciones de México, sino que las mujeres podemos encabezar los rumbos de la nación. ¡Las mujeres podemos ser presidentas! y con ello hago una respetuosa invitación a que nombremos presidentA con a, al final, al igual que que ministra, magistrada, jueza, abogada, científica, soldada, doctora, maestra, ingeniera, con A, porque como nos han enseñado, lo que se nombra existe, y hoy con mucho orgullo podemos reivindicarlo. ¡Y en este sentido, la Cuarta Transformación, una vez más, también está haciendo historia!»
Sheinbaum recordó que tuvieron que pasar doscientos años de México independiente para que una mujer gobernara México:
«Varias generaciones de por medio, 65 presidentes hombres previos para que hoy podamos decir ¡tenemos a la primera mujer Presidenta de México! y cuando digo tenemos a la primera mujer Presidenta de México, no me cansaré de repetir, ¡no llego yo, llegamos todas! ¡Qué se oiga claro y fuerte! La llegada de la primera mujer presidenta no es un triunfo individual, es un triunfo colectivo, del pueblo de México que el 2 de junio tomó la decisión de que continuara la Cuarta Transformación y aunque por supuesto llegamos todas y todos, quisiera hacer una pequeña pausa para hablar por un momento de todas. Llega Leona Vicario, ideóloga independentista, pionera del periodismo, mujer comprometida con la causa insurgente, llega Josefa Ortiz, quien orientó el rumbo de la lucha y definió los tiempos que marcaron la primera transformación, llegan las chinacas que defendieron a la patria y jugaron un papel importantísimo en la defensa de nuestra soberanía, también llegan las obreras, pioneras en la exigencia de derechos laborales frente a la dictadura de Porfirio Díaz, llegan Dolores Jiménez y Juana Gutiérrez, precursoras intelectuales, que empujaron junto con grandes hombres la revolución de las conciencias en donde, además de los ideales de justicia social, incorporaron demandas que tienen vigencia hasta nuestros días, como el pago justo al trabajo doméstico y de cuidados o el cierre de la brecha salarial. Llegan Hermila Galindo, Refugio García, Consuelo Uranga y Esther Chapa, que con la tercera transformación, la Revolución Mexicana, conscientes de que es imposible hablar de justicia social excluyendo las demandas específicas de las mujeres, lucharon por el reconocimiento del derecho a votar, a la educación, al divorcio y a la salud sexual. A todas ellas les dijeron que eran el “sexo débil”, pero demostraron no solo su indiscutible fuerza, sino su fuerza popular y revolucionaria. Llega Sor Juana Inés de la Cruz, llega Frida Kahlo, llega Rosario Castellanos, que hace apenas unos días recordamos en su 50 aniversario luctuoso».
«SEGUIRÁ LA TRANSFORMACIÓN EN MÉXICO»
Sheinbaum recordó el camino de la transformación que ha seguido Morena desde que el Presidente Andrés Manuel López Obrador asumió la Presidencia. “Durante 36 años nuestro país vivió el régimen del despojo; el salario mínimo no creció en términos reales, presumían ante el mundo la mano de obra barata como ventaja; presumían la contratación barata bajo el outsourcing; los programas sociales estaban ligados al clientelismo para ganar elecciones; se privatizaron cientos de empresa publicas; se desfalcó al erario y llegó el Fobaproa y acabaron por entregar la riqueza energética. Por si esto fuera poco, en los hechos el poder económico gobernaba y nunca hubo democracia, pues vivimos la guerra contra el narco, el asesinato de Colosio, el fraude del 2006 y más, pero por fortuna el pueblo dijo ‘basta’. Es una hazaña lo que ha logrado el Presidente en estos casi seis años”.
La Presidenta electa enumeró los logros de López Obrador en su sexenio: “Se dan recursos para mejorar escuelas, se crearon las pensiones para adultos mayores, la refinería Olmeca, el Tren Maya, los planes de justicia para rublos indígenas, fortalecimiento de las empresas del Estado, nacionalización del litio, el Banco del Bienestar, aumentos salariales, desaparición del outsourcing y más. Todo ello con una pandemia que duró tres años y sin endeudar al país. Disminuyeron las desigualdades, el salario mínimo está en récord, el peso es de las mejores monedas, no hay deuda. ¿Hay transformación o no?”
Claudia Sheinbaum destacó que el nuevo modelo que ha permitido esta transformación es el humanismo y el lema es: “Por el bien e todos, primero los pobres”.
SHEINBAUM RECIBE CONSTANCIA
Horas antes, al recibir la constancia de mayoría de votos, Sheinbaum celebró que su elección se diera en medio de una jornada “pacífica, democrática y libre” y recordó que el mandato que le dio la mayoría de los mexicanos fue continuar y avanzar el proyecto político que inició el Presidente Andrés Manuel López Obrador en 2018.
“Nadie debe temer”, dijo Sheinbaum al asegurar que gobernará con un “sentido amplio” de la justicia, no permitirá el retorno del sistema neoliberal y seguirá construyendo la paz en México. “No regresará la guerra contra el narco”, puntualizó.
El trámite representa el último paso que debía seguir Sheinbaum antes de la toma de posesión del 1 de octubre cuando asumirá como la primera presidenta de México para el período 2024-2030.
“México ha roto el techo de cristal”, expresó la titular del Tribunal Electoral, Mónica Soto, al aplaudir la llegada de una mujer a la presidencia. En un discurso Soto lamentó las muertes que se registraron durante el proceso electoral y recordó que “la violencia, la polarización y el odio laceran la democracia y las libertades”.
Las autoridades electorales se demoraron en emitir la constancia de mayoría de votos y la declaración de validez de los comicios debido a que la Sala Superior del tribunal debió discutir previamente varias acciones de impugnación, que incluyeron más de dos centenares de juicios de inconformidad contra cómputos distritales y un proceso en el que se solicitó la nulidad de la elección, según informó esa instancia en un comunicado.
Todos los alegatos fueron desestimados y se confirmó que Sheinbaum ganó los comicios presidenciales al recibir 35.9 millones de votos que representaron 59.76 por ciento de los sufragios emitidos, dijo el Tribunal Electoral al declarar por unanimidad la validez del triunfo de la candidata del partido gobernante Morena.
Sheinbaum se impuso por más de 30 puntos porcentuales sobre su más cercana rival, la Senadora Xóchitl Gálvez, candidata de una coalición opositora.