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Paris 2024

Pareja acaricia medalla

Berlín y Willars quedan en cuarto lugar de clavados; boxeador Martínez cae en octavos

29/07/2024 - 7:37 am

Kevin Berlín y Randall Willars llegaron a París con esperanzas de medalla respaldadas por el bronce que lograron en el Mundial de Fukuoka 2023; mientras que Miguel Ángel Martínez recibió una clase magistral de nueve minutos sobre el encordado, cortesía del uzbeko Ruslan Abdullaev.

Por Carlos Rodríguez y León Felipe Girón

SAINT-DENIS, Francia, 29 de julio (AP).— Hace tres años, Kevin Berlín sonreía luego conseguir un cuarto lugar en sus primeros Juegos Olímpicos. El lunes, sus emociones fueron diametralmente opuestas y sus ojos se humedecieron al terminar en el mismo sitio en París 2024.

Berlín y Randall Willars coquetearon con una medalla en la plataforma sincronizada de 10 metros, pero al final terminaron con 418.65 puntos para quedar detrás de los canadienses Rylan Wiens y Nathan Zsombor-Murray, quienes conquistaron el bronce con 422.13 unidades.

La medalla de oro fue para los chinos Hao Yang y Junie Lian, quienes totalizaron 490.35 puntos, y la plata para los británicos Tom Daley y Noah Williams, con 463.44 unidades.

Los mexicanos Kevin Berlín y Randal Willars compiten en la prueba sincronizada de 10 metros en los Juegos Olímpicos de París, lunes 29 de julio de 2024, en Saint-Denis, Francia. Foto: Lee Jin-man, AP.

«La verdad me cuesta poder hablar», dijo Berlín con voz entrecortada antes de coger una toalla para secar sus lágrimas. «El deporte a veces da y otras no, hoy me toca más aprendizaje. Debo estar orgulloso de lo hecho».

Berlín y Willars llegaron a París con esperanzas de medalla respaldadas por el bronce que lograron en el Mundial de Fukuoka 2023. También lograron la medalla de oro en los Juegos Panamericanos de Santiago 2023.

Berlín, de 23 años, repitió el sitio que logró en la misma prueba de Tokio 2020, cuando compitió junto a Diego Balleza.

«Después del cuarto lugar en Tokio yo me sentía bien, pero muchos lo vieron como mal resultado y me deprimí por mucho tiempo, pero trabajé para dar lo mejor hoy y al final nos quedamos a tres puntos», agregó Berlín.

Para Willars, de 23 años, París 2024 representó su primera experiencia en unos Juegos Olímpicos.

«Es un sabor agridulce. Como debut y como mis primeros juegos, disfruté demasiado todo el entorno y la competencia, pero al final nos quedamos cerca de la medalla y no concluyó como yo esperaba», dijo Willars.

Berlín y Willars son los primeros mexicanos en competir en clavados en París 2024. La disciplina es la que más medallas le ha dado históricamente a México en Juegos Olímpicos, y en esta justa veraniega se esperaba que la cuota aumente.

Los clavadistas han mantenido su nivel élite a pesar de que no cuentan con recursos económicos del Gobierno federal de su país desde enero del año pasado cuando el organismo rector del deporte, la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) entró en una disputa con World Aquatics.

«No todos los problemas se dan en la alberca, nosotros siempre vamos a enfrentar dificultades como atletas y, como personas, pero debemos aprender a solucionarlas», dijo Willars sobre la falta de dinero del Gobierno. «Por eso estamos más contentos de poder luchar contra todo y estar aquí en unos Juegos Olímpicos».

Después del intento fallido de la pareja de hombres, el miércoles le tocará el turno a Alejandra Orozco y Gabriela Agúndez, quienes buscan repetir en un podio olímpico, luego de ganar el bronce en sincronizados de 10 metros en Tokio 2020.

«Todo México sabe que hay posibilidades de que en cualquier momento caiga esa medalla, esta era una posibilidad y lamentablemente no se dio porque no nos alcanzó en el último clavado», añadió Berlín. «Así es el deporte».

México no participó en el primer día de clavados porque no logró clasificar a nadie en el trampolín sincronizado de tres metros para mujeres.

Alentada por cientos de aficionados mexicanos que acudieron al Centro Acuático Olímpico de Saint-Denis, Berlín y Willars nunca pudieron ubicarse en los primeros tres puestos y ocuparon el cuarto lugar en cinco de las seis rondas. Aunque al final cerraron con su mejor ejecución ya no fue suficiente para superar a los canadienses.

Las esperanzas de medalla mexicanas disminuyeron después de la cuarta ejecución cuando Berlín, el más experimentado, cometió una pifia en la sincronización y su salto fue el peor calificado de la jornada para la dupla.

«En el sincronizado es trabajo de equipo. A nosotros nos ha pasado antes, a veces he sido yo, otras veces él, a veces ambos», dijo Willars. «Somos un equipo y estamos para apoyarnos. Lo que pasó no es responsabilidad de nadie. Ambos dejamos todo».

Berlín y Willars tendrán la oportunidad de mejorar sus resultados en París 2024 el 9 de agosto cuando comience la fase preliminar en la plataforma individual.

«Sé que pude haber hecho un mejor clavado y una mejor competencia, lamentablemente a veces las cosas no salen como uno quiere», afirmó Berlín sobre su cuarta ejecución. «Pero me queda el individual. Yo quiero irme de estos Juegos con buenas sensaciones, no quiero quedarme con este mal sabor de boca».

 MIGUEL ÁNGEL MARTÍNEZ SE DESPIDE DE RING OLÍMPICO

Miguel Ángel Martínez encontró en el boxeo la manera de salir de los problemas de una infancia complicada en el norte de México y hacia un cuadrilátero olímpico en los suburbios de París.

Ganador de la plata en los Juegos Panamericanos de Santiago hace apenas unos meses, Martínez recibió el lunes una clase magistral de nueve minutos sobre el encordado, cortesía del uzbeko Ruslan Abdullaev, quien le enseñó que sobre el ring no todo es lo que parece.

«La verdad era un contrincante complicado. En una competencia como estas se encuentra uno de todo», dijo sobre un Abdullaev agresivo, elusivo y preciso. «A veces ves peleadores que se ve que no tienen nada, pero son los más cabrones».

Claramente dominado sobre el ring, aunque satisfecho con una preparación que lo llevó hasta la justa olímpica, Martínez tiene mucho que pensar ahora que ha puesto fin a su proceso. Pero el oriundo de Durango y la incertidumbre son viejos amigos.

«Fue una experiencia muy bárbara. La verdad es que llegar hasta acá no es fácil. Ahora estar aquí digo, es otra onda, ves los estilos, ves las peleas y ‘a la madre’, es otro nivel», dijo.

«El detalle es que hay que seguir pensando qué es lo que puede pasar más adelante, me refiero conmigo, a la vida», añadió.

Opciones, tiene. Puede pensar en dar el salto al profesionalismo, o buscar un nuevo ciclo olímpico y una revancha en Los Ángeles, siguiendo los pasos de uno de sus principales ejemplos en el mundo del boxeo, Óscar Valdéz, quien se convirtió en campeón mundial luego de completar una carrera amateur que lo llevó a dos Juegos Olímpicos.

«Estaré pensando, porque llegar a una competencia de estas es otro nivel, también el profesional lo es», dijo Martínez, quien podría optar por el plan C: una carrera como entrenador deportivo.

Aún no lo sabe, y está bien. Martínez ha demostrado que sabe convivir con la incertidumbre. Después de todo, hace muchos años le pusieron el sobrenombre de «Piolín» y nunca pudo averiguar por qué.

«El detalle es que yo llevaba una playera amarilla con un Piolín y entonces salió el sparring y me dijo ‘Vamos ‘Piolin’, tírale'», explicó con una sonrisa. «Yo me preguntaba, por qué ‘Piolín’. Y yo le quise preguntar al día siguiente, pero lamentablemente ya no lo pude ver. Ya no le pude preguntar, porque ese día tuvo un accidente de motocicleta y falleció».

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