Como Presidente, Trump le brindó a Israel mucho más apoyo que sus antecesores. Sin embargo, las relaciones se agriaron luego de que Netanyahu se convirtiera en uno de los primeros líderes mundiales en felicitar a Joe Biden por su victoria en la elección presidencial de 2020 sobre Trump.
Por Ellen Knickmeyer y Michelle Price
WASHINGTON (AP).— El Primer Ministro israelí, Benjamin Netanyahu, trató el viernes de enmendar lazos con el candidato republicano a la Presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, y expresó un moderado optimismo sobre los avances hacia un acuerdo de alto al fuego en Gaza. La reunión se produjo hacia el final de una polémica visita a Estados Unidos que puso de manifiesto las crecientes divisiones en Estados Unidos sobre el apoyo a la guerra en Gaza.
En la finca de Trump en Florida, Mar-a-Lago, donde se reunieron cara a cara por primera vez en casi cuatro años, Netanyahu dijo a los periodistas que quería ver que los diálogos mediados por Estados Unidos para lograr un alto al fuego y la liberación de los rehenes tuvieran éxito.
“Eso espero”, dijo Netanyahu cuando los periodistas le preguntaron si su viaje a Estados Unidos había logrado avances.
Aunque en su país se acusa cada vez más a Netanyahu de resistirse a un acuerdo que ponga fin a la guerra que comenzó hace nueve meses para evitar el posible colapso de su Gobierno ultraderechista, el viernes dijo que estaba “ciertamente ansioso" por lograr un acuerdo y agregó: "Estamos trabajando en ello”.
Como Presidente, Trump le brindó a Israel mucho más apoyo que sus antecesores. Sin embargo, las relaciones se agriaron luego de que Netanyahu se convirtiera en uno de los primeros líderes mundiales en felicitar a Joe Biden por su victoria en la elección presidencial de 2020 sobre Trump.
Ahora, ambos tienen un gran interés en reparar su relación, tanto por el apoyo político que aporta su alianza como por el lustre que le da a cada uno ante sus respectivos simpatizantes conservadores.
Un radiante Trump esperaba a Netanyahu en la escalinata de piedra que conduce a las puertas de su club privado y residencia en Palm Beach, Florida. Estrechó calurosamente las manos del mandatario israelí.
“Siempre hemos tenido una gran relación”, insistió Trump ante los periodistas. Cuando se le preguntó mientras ambos se sentaban a conversar si el viaje de Netanyahu a Mar-a-Lago repararía su vínculo, Trump respondió que la relación “nunca fue mala”.
Para ambos, la reunión del viernes tenía como objetivo destacar ante sus respectivas audiencias nacionales su imagen como líderes fuertes que han tenido grandes logros en el escenario mundial, y que pueden volver a tenerlos.
El viaje de Netanyahu a Florida se produjo después de que pronunciara un discurso en el Congreso el miércoles, en el que defendió el manejo de la guerra por parte de su Gobierno y condenó a los manifestantes estadounidenses que protestaban por la muerte de más de 39 mil palestinos en el conflicto.
El jueves, Netanyahu se había reunido en Washington con Biden y con la Vicepresidenta Kamala Harris. Ambos presionaron al mandatario israelí para que trabajara con rapidez para concretar un acuerdo de alto al fuego que liberara a los rehenes retenidos por Hamás.
El equipo de campaña de Trump dijo que el candidato republicano se había comprometido en la reunión de este viernes a “hacer todo lo posible para llevar la paz a Oriente Medio” y combatir el antisemitismo en los campus universitarios si los votantes estadounidenses lo eligen a la Presidencia en noviembre.