Algunos analistas consideraron que la razón de fondo puede estar más bien en los malos resultados de la compañía, cuyas ganancias cayeron un 45 por ciento en el segundo trimestre, dado que las ventas de coches eléctricos se desplomaron.
Por María Verza
CIUDAD DE MÉXICO (AP).— México ha pasado de la euforia a la incertidumbre al saber que los planes de Tesla para construir su nueva planta de fabricación de coches eléctricos en el estado de Nuevo León, en el norte del país, se quedan en pausa, dejando en el aire una apuesta de más de seis mil millones de dólares que el Gobierno confiaba podía generar miles de empleos y llamar a más inversión extranjera.
“No es serio», dijo el Presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador el miércoles en reacción a la noticia conocida la víspera. «Deben tener ellos otro plan de negocio o ya hicieron el negocio porque también estas empresas muchas veces no producen, sino especulan, dan a conocer una noticia y les va muy bien en las bolsas de valores, aumentan el precio de sus acciones y ya la producción pasa a un segundo plano”, criticó el mandatario.
El director general de Tesla, Elon Musk, dijo el martes que querían esperar “a ver cómo quedan las cosas después de las elecciones” de Estados Unidos, que se celebrarán en noviembre, antes de seguir adelante con la construcción de la fábrica, prevista en un suburbio de Monterrey, la capital industrial del país.
Según Musk, el motivo es que el candidato republicano, Donald Trump, “ha dicho que pondrá fuertes aranceles a los vehículos producidos en México, así que no tiene sentido invertir mucho en México si ese va a ser el caso”.
Algunos analistas consideraron que la razón de fondo puede estar más bien en los malos resultados de la compañía, cuyas ganancias cayeron un 45 por ciento en el segundo trimestre, dado que las ventas de coches eléctricos se desplomaron.
Poco después del anuncio de la planta en Nuevo León, a principios de 2023, y de que el Gobernador de este estado, Samuel García, lo celebrara a bombo y platillos, difundiendo múltiples videos en redes sobre las maravillas de los autos eléctricos, comenzaron las demoras porque Tesla pidió a México garantizar infraestructura energética y vial que había que construir.
El columnista de El Universal, Mario Maldonado, en su artículo del miércoles iba más allá. “No se puso una sola piedra, se dejaron de solicitar trabajadores para su eventual planta y en su más reciente libro Elon Musk advirtió que no enviaría a sus ingenieros a México», dijo Maldonado.
Los comentarios de la futura Presidenta de México, Claudia Sheinbaum, sugerían algo parecido al recordar que “desde que se hizo el anuncio hasta la fecha, pues tampoco ha habido muchos avances” y que habría que ver si el verdadero motivo eran las elecciones y lo que dijo Trump u “otras razones particulares de Tesla”.
Por su parte, el Gobierno de Nuevo León dijo el miércoles en un comunicado que “Tesla tiene una inversión importante” en el estado y que “no se ha recibido ningún aviso formal de la compañía” sobre cambios de planes aunque si decide ajustar su cronograma, el Gobierno del estado “lo comprende y respeta”.
Para algunos analistas son preocupantes los comentarios de Musk. Alfredo Coutiño, director para América Latina de la consultora Moody’s explicó a AP que son una muestra de precaución ante las elecciones estadounidenses y representan una “señal negativa para México” porque, si finalmente la planta automotriz no se concreta, implicaría que se ve al país “como un mercado con riesgo ante un eventual triunfo de Trump”.
“Esta decisión puede ser una señal de alerta para otros grandes inversionistas y que pudiera detonar nuevos anuncios de retraso de inversiones en México”, agregó Coutiño.
López Obrador ha insistido en que durante su Administración se han dado “todas las facilidades para que se invierta” y se han batido récords en inversión extranjera: en 2023 fue de más de 36 mil millones de dólares, un 27 por ciento superior al cierre del año anterior.
Sin embargo, la sombra de los efectos de una posible victoria de Trump está cada vez más presente.
Según un estudio de Moodys que evalúa posibles escenarios — y que se divulgará el jueves—, si el republicano repite como Presidente, México podría sufrir una desaceleración económica significativa y crecería la inflación debido a la depreciación del peso ante una potencial guerra comercial entre los dos socios. En caso de que los republicanos también se hicieran con el Congreso, el escenario sería peor y la consultora no descarta que México entrara en recesión.
Tanto el actual Presidente mexicano y su sucesora insistieron en que cualquier traba al comercio que imponga Trump también perjudicará a los ciudadanos estadounidenses y quisieron mostrarse positivos.
“La relación comercial entre México, Estados Unidos y Canadá va a continuar, porque favorece a Norteamérica”, dijo Sheinbaum el miércoles. Y recordó que “Estados Unidos también se beneficia” de esa relación.
“En las campañas hay mucha pasión, mucha retórica, se habla en demasía” afirmó López Obrador, que el miércoles divulgó la anunciada carta a Trump explicándole los problemas de sus propuestas. «Ya cuando pasan las elecciones y ya se constituyan los Gobiernos, ya es otra cosa”.