El candidato republicano dijo que, a pesar «de la forma en que están tratando de expulsarlo», el actual Presidente «tiene un ego y no quiere renunciar».
MADRID, 9 Jul. (EUROPA PRESS).- El expresidente de Estados Unidos y candidato presidencial republicano Donald Trump afirmó el lunes que considera que el actual Presidente y aspirante demócrata, Joe Biden, permanecerá en la carrera por la Casa Blanca, a pesar del aumento de las críticas internas debido a las dudas sobre su fortaleza cognitiva y su descenso en las encuestas publicadas recientemente.
«Me parece que es muy posible que se quede [en la carrera presidencial]. Tiene un ego y no quiere renunciar. No quiere hacer eso. Nadie quiere renunciar a esto de esta manera. Se sentirá mal consigo mismo durante mucho tiempo. Es difícil rendirse de esa manera, de la forma en que están tratando de expulsarlo», declaró en una entrevista en la cadena de televisión estadounidense Fox.
El exmandatario republicano explicó que durante el debate cara a cara vio a Biden como «un hombre de aspecto muy pálido» y pensó que «su voz era débil»: «No sabía exactamente lo que estaba pasando (…) Fue un debate extraño porque en un par de minutos las respuestas que dio no tenían mucho sentido. Cuando hablaba, tenía la mirada vacía, como si estuviera fuera de combate», relató.
Así, insistió en que las declaraciones de Biden «ni siquiera fueron respuestas», puesto que «eran sólo palabras juntas que no tenían significado ni sentido». Trump criticó que los medios de comunicación hayan evitado hablar de esta situación: «Todos están actuando conmocionados», añadió, agregando que ha hablado de esto desde 2020.
Por último, Trump señaló que, en su opinión, el país se dirige «a la Tercera Guerra Mundial, con este hombre semidirigiendo las cosas, porque él no las está dirigiendo». El magnate subrayó que quienes se encuentran en la Oficina Oval son quienes «realmente están dirigiendo» Estados Unidos.
Biden lleva varios días apareciendo en medios estadounidenses para revertir la imagen de debilidad que le granjeó el debate en Atlanta, donde se mostró debilitado e impreciso frente a Trump. El propio Presidente estadounidense reconoció que había hecho un mal debate, algo que atribuyó al cansancio de campaña.