En entrevista con «Los Periodistas», Luisa María Alcalde, quien luce como una de las candidatas más sólidas en relevar a Mario Delgado, afirmó que Morena tiene el reto de no perder la mística y de no alejarse de la gente. La Secretaria de Gobernación señaló que es el momento de aterrizar los principios y valores del partido.
Ciudad de México, 8 de julio (SinEmbargo).- La Secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde, aseguró que «sería un honor» dirigir Morena, partido que ayudó a fundar junto al Presidente Andrés Manuel López Obrador, para poder trabajar así en la consolidación del movimiento.
En entrevista con «Los Periodistas», programa que se transmite en el canal de YouTube de SinEmbargo Al Aire, Luisa María Alcalde afirmó que Morena es más que un partido político, es un movimiento al que hay que cuidar.
—¿Después de dejar la responsabilidad en la Secretaría de Gobernación podría dirigir Morena? —se le preguntó a Luisa Alcalde.
—La verdad es que para mí sería un honor poder presidir Morena, poder trabajar en la consolidación del partido, poder trabajar en que sea una herramienta que dure muchos años más, una herramienta de lucha, una herramienta de la defensa de la justicia, de la democracia, de los derechos de todos —respondió la Secretaria de Gobernación.
Alcalde señaló que Morena es un movimiento en donde caben personajes de diferentes corrientes de pensamiento, culturas, edades y que desde que inició, con el liderazgo del Presidente López Obrador, ha tenido un crecimiento enorme.
«Es un espacio, que es mucho mas que un partido, que no sólo es una herramienta para ganar elecciones, sino también para promover la participación popular, el debate, la revolución de las conciencias. Hay que cuidar mucho a Morena que esté siempre apegado a sus principios, a sus ideales».
El pasado 4 de julio, la virtual Presidenta electa, Claudia Sheinbaum Pardo presentó la tercera tanda de quienes la acompañarán en su Gabinete a partir del 1 de octubre próximo destacando el nombre de Mario Delgado Carrillo, actual presidente de Morena, al frente de la Secretaría de Educación Pública.
La designación de Mario Delgado al frente de la SEP obligará al partido guinda a hacer algunos ajustes antes del proceso para la renovación de su dirigencia nacional. Aunque se había aprobado el actual presidente prolongará su mandato hasta el 31 octubre de 2024, tras el nombramiento deberá solicitar licencia para dejar el cargo y asumir su nuevo cargo a partir del 1 de octubre.
Al respecto, Luisa María Alcalde, quien luce como una de las candidatas más sólidas en relevar a Mario Delgado, afirmó que Morena tiene el reto de no perder la mística y de no alejarse de la gente. En ese sentido, señaló que es el momento de aterrizar los principios y valores del partido.
«Hoy Morena tiene ese enorme reto de no perder la mística y de no alejarse de la gente. Ya es muy distinto a lo que se inició […] Ha sido un proceso de diferentes etapas, pero siempre ha sido un proceso de muchísima participación y hoy que ya es tan grande se necesita ir avanzando en esta consolidación que es institucionalizarlo, garantizar que haya participación de todos en las decisiones. Creo que es un momento muy importante para aterrizar sus principios, sus valores, qué es el humanismo mexicano, incluso qué es el propio obradorismo».
La Secretaria de Gobernación también aprovechó el espacio para referirse a la Reforma al Poder Judicial propuesta por el Presidente López Obrador, la cual propone, entre otras cosas, la elección popular de ministros, jueces y magistrados.
«Lo que estamos viendo ahorita es que la gente quiere participar en el sentido de alzar la voz, sino participar realmente en la elección de jueces, magistrados y ministros. Eso implica enormes retos pero también una transformación muy importante».
Luisa María Alcalde aseguró que a pesar de que México vive un momento de transformación, aún existen instituciones en donde es necesario poner atención.
«Estamos viviendo un momento del transformación de instituciones, de rumbo de nuestra patria y había todavía algunos espacios donde faltaba esa discusión de decir hacia dónde debe ir el sistema de justicia, qué falta, qué nos ha dejado a deber y en ese sentido abrir una discusión amplia sobre qué se necesita para que realmente haya un acceso a la justicia para todos».
