El Gobierno de Bolivia expresó este jueves su más contundente rechazo a la versión del «autogolpe de Estado» dada por los presuntos cabecillas del intento de levantamiento militar, ya detenidos por las fuerzas de seguridad del país.
La Paz/Madrid, 27 de junio (AP/EuropaPress).— El Ministro de Gobierno de Bolivia confirmó este jueves la detención de 17 personas, en su mayoría militares y un civil, y los presentó como promotores del fallido golpe militar en contra del Presidente Luis Arce que sumió al país el día anterior por varias horas en la incertidumbre y el caos político.
Según el Ministro Eduardo del Castillo, los detenidos actuaron bajo la orden el General Juan José Zúñiga, arrestado y destituido el miércoles como comandante del ejército y líder de la revuelta que no prosperó por falta de apoyo de sectores de las Fuerzas Armadas, según dijo más temprano el Ministro de Defensa, Edmundo Novillo.
Junto a Zúñiga, también fue detenido y destituido la víspera el Vicealmirante de la Armada Juan Arnez, como otro de los principales responsables del intento fallido de golpe que, según el ministro de Gobierno, dejó 12 heridos.
“Este grupo criminal planificó el golpe desde mayo”, dijo Del Castillo en rueda de prensa.
Entre los aprehendidos, el Ministro apuntó que un civil, identificado cono Aníbal Aguilar Gómez, es uno de los presuntos “ideólogo” de la movilización militar.
Además, las autoridades bolivianas indicaron que están buscando a tres uniformados más en servicio pasivo.
Al medio día de este jueves, cientos de simpatizantes del Gobierno apostaron en la principal ruta que une La Paz con la vecina ciudad de El Alto para bloquearla. En el resto del país no se reportaron protestas.
No obstante, las actividades del comercio, la banca, las estaciones de venta de combustible y los colegios se desarrollaban con normalidad.
Por su parte, el cabecilla de la acción militar, el General del ejército Juan José Zúñiga, y una decena de mandos militares continuaron en celdas policiales a la espera de ser imputados por el delito de alzamiento armado.
Pero en las calles todavía parecía flotar la duda sobre lo ocurrido la tarde del miércoles cuando, al mando de tanques y soldados armados, Zúñiga tomó por asalto el palacio presidencial en La Paz, en lo que el Gobierno llamó un “fallido golpe de Estado”.
Antes de ser arrestado por la policía en puertas del principal cuartel de las Fuerzas Armadas en La Paz, Zúñiga dijo a los medios que el propio Presidente Arce la había encargado “hacer algo” para levantar su popularidad, afectada por una crisis económica, fuertes disputas en el partido gobernante y un creciente clima de malestar social.
El expresidente Evo Morales, enfrentado a Arce por el liderazgo del gobernante Movimiento al Socialismo (MAS), se mantuvo en silencio el jueves, pero dirigentes leales al exmandatario calificaron de “golpe planificado” y señalaron como “autores intelectuales al Presidente (Arce) y al vicepresidente» David Choquehuanca, dijo Gerardo García, un dirigente del MAS leal a Morales. “Este Presidente no sabe cómo subir su imagen”, agregó en una rueda de prensa.
“La gestión del Presidente (Arce) es mala. Lo que ocurrió con los militares le servirá para levantar su imagen, pero no será suficiente. La gente quiere respuestas que el Gobierno no está dando”, dijo el profesor de Ciencia Política, Paul Coca.
Varios ministros del Presidente Arce, entre ellos María Nela Prado, ministra de la Presidencia y su brazo derecho, rechazaron las versiones de Zúñiga de un supuesto autogolpe. “Buscaban descabezar al Gobierno y atentar contra el mandatario”, dijo la Ministra al final de la agitada jornada del miércoles.
El jueves Arce estaba reunido con sus ministros en la casa de Gobierno.
El levantamiento militar se produjo en un difícil momento para el mandatario. La crisis económica y la escasez de combustible y otros bienes han afectado la popularidad de Arce, que a su vez perdió gobernabilidad en la Asamblea Legislativa después de que el MAS quedó dividido por su disputa política con Morales. Ambos líderes han manifestado su intención de postularse por el partido gobernante para las elecciones presidenciales de 2025.
GOBIERNO RECHAZA VERSIÓN DE AUTOGOLPE
El Gobierno de Bolivia expresó también este jueves su más contundente rechazo a la versión del «autogolpe de Estado» dada por los presuntos cabecillas del intento de levantamiento militar, ya detenidos por las fuerzas de seguridad del país, y aseguró que se trata de una idea «falsa, inconcebible y temeraria».
La Ministra de la Presidencia, María Nela Prada, condenó estas informaciones y ha recalcado que las palabras del General Juan José Zúñiga, principal sospechoso de encabezar la asonada, son «absolutamente falsas». Así, denunció a algunos actores militares de «sacar su pequeña tajada de posicionamiento político, únicamente con intereses personales, tratando de desvirtuar lo sucedido».
En este sentido, hizo hincapié en que lo sucedido el miércoles por la tarde en la plaza Murillo, situada en el centro de la ciudad de La Paz, fue un «insólito movimiento militar» que «liderado por Juan José Zúñiga, irrumpió y abrió por la fuerza, con un carro de combate, la puerta del antiguo palacio presidencial».
No obstante, aclaró que «lo vivido es un intento de golpe, un golpe fallido que se ha logrado detener» y rechazó este tipo de «afirmaciones totalmente temerarias que van en contra de hacer respetar nuestra Constitución y nuestra democracia», según recogió el diario El Deber.
El Ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, negó previamente que se tratara de un «simulacro». «¿Cómo podemos hablar de un simulacro, de un fraudulento intento de golpe, cuando ya tenemos a las principales cabezas actualmente detenidas? ¿Cómo podemos polemizar con un tema tan sensible (…) cuando en este momento hay 12 heridos?», aseveró
Zúñiga insistió en que lo sucedido supone un autogolpe llevado a cabo en connivencia con el Presidente, Luis Arce, que le habría pedido sacar a la calle los carros blindados para «hacer algo que levantara su popularidad», unas declaraciones que levantaron la polémica en el país.