Netanyahu dijo a su Gobierno que el descenso se había producido hace cuatro meses, sin aclarar de qué armas se trataba; esta es una situación que Estados Unidos ha negado.
Por Tia Goldenberg
TEL AVIV, Israel, 23 de junio (AP).— El Primer Ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, dijo el domingo a su Gobierno que se había producido un "dramático descenso" en las entregas de armas estadounidenses para la campaña bélica israelí en Gaza, lo que reiteraba una afirmación que el Gobierno de Biden ha negado y recalcaba las crecientes tensiones entre los dos aliados.
Netanyahu dijo a su Gobierno que el descenso se había producido hace cuatro meses, sin aclarar de qué armas se trataba, salvo para indicar que "ciertos artículos llegaron de forma esporádica, pero las municiones en general seguían con demoras".
La disputa deja sobre la mesa la escala que han alcanzado las tensiones entre Israel y Washington sobre la guerra en Gaza, especialmente por la conducta militar israelí en el maltrecho territorio y el daño a la vida de los civiles allí. El Presidente Joe Biden ha demorado la entrega de algunas bombas pesadas desde mayo por esos reparos, aunque su Gobierno desmintió la semana pasada las acusaciones de Netanyahu de que también otros envíos se habían visto afectados.
Netanyahu dijo al Gobierno que había decidido publicar un video en inglés la semana pasada tras semanas de peticiones sin éxito a funcionarios estadounidenses de que acelerasen las entregas. Añadió que parecía que pronto se resolvería la situación.
"En vista de lo que he oído durante el último día, espero y creo que este asunto se resolverá pronto", dijo sin entrar en detalles.
El video de Netanyahu de la semana pasada provocó críticas en Israel, y fue recibida con negación y confusión entre funcionarios de la Casa Blanca. El vocero de Seguridad nacional de la Casa Blanca, John Kirby, dijo que Estados Unidos estaba "perplejo" por las afirmaciones de Netanyahu. La Secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, dijo que "en general no sabemos de qué está hablando".
אנחנו במלחמה. אני דורש מכולם: תתאפסו ותתעלו לגודל השעה. pic.twitter.com/seLFjhsemW
— Benjamin Netanyahu - בנימין נתניהו (@netanyahu) June 19, 2024
Sus declaraciones se produjeron horas después de que el Ministro israelí de Defensa, Yoav Gallant, viajara a Washington para reunirse con funcionarios de alto nivel. Un comunicado de la oficina de Gallant dijo que hablaría sobre "mantener la ventaja cualitativa de Israel en la región", pero no mencionó la cuestión de las armas.
La guerra en Gaza, que comenzó con el ataque de Hamás del 7 de octubre contra el sur de Israel, ha puesto a prueba como nunca antes la relación entre Estados Unidos e Israel. Aunque Washington ha respaldado con firmeza los objetivos israelíes de liberar a los rehenes llevados a Gaza y derrotar a Hamás, se ha mostrado cada vez más preocupada por la creciente cifra de muertos palestinos y la crisis humanitaria creada por la guerra.
Biden ha acusado la presión de los demócratas progresistas para que sea más duro con Israel, y ha incrementado sus advertencias a Netanyahu por sus tácticas militares en la Franja de Gaza. Pero tras amenazar con imponer un veto más amplio a las entregas de armas por un ataque a Rafah, el Gobierno ha evitado cualquier sugerencia de que la creciente ofensiva israelí en la Franja de Gaza ha cruzado una línea roja.
בדרך לארה״ב להיפגש עם בכירי הממשל האמריקני, ולדון עימם על המאמצים להשבת החטופים והקורה בחזית עזה ובחזית לבנון, לפגישות אלו חשיבות מכרעת בעת הזו.
ארצות הברית היא בעלת הברית המרכזית שלנו והקשרים העמוקים בין המדינות חשובים מאי פעם. pic.twitter.com/7y9Hx2qdjg
— יואב גלנט - Yoav Gallant (@yoavgallant) June 23, 2024
En un año electoral, Biden también recibe críticas de la derecha, que alegan que ha suavizado su apoyo a un aliado crucial en Oriente Medio.
Para Netanyahu, la creciente tensión con Estados Unidos también supone riesgos y oportunidades políticas. Sus detractores ven las disputas públicas como el resultado de un líder dispuesto a desbaratar alianzas importantes y empañar la imagen internacional de Israel para conseguir ventajas políticas.
Pero la disputa le da al veterano mandatario la oportunidad de demostrar a sus bases que no está en manos de Estados Unidos y que tiene los intereses de Israel como prioridad.