El Secretario de Estado estadounidense Antony Blinken ha estado en la región esta semana con el objetivo de impulsar el acuerdo, en lo que es su octava visita desde que el ataque de Hamás en el sur de Israel del 7 de octubre desató la ofensiva israelí en Gaza.
Por Matthew Lee y Abby Sewell
Beirut, 11 de junio (AP).- Hamás dijo el martes que entregó a los mediadores su respuesta a la propuesta respaldada por Estados Unidos de un cese del fuego en Gaza, con algunas “enmiendas” para el acuerdo. Al parecer, la respuesta no fue la aceptación total que buscaba Estados Unidos, pero mantuvo vivas las negociaciones en torno a una esquiva tregua luego de ocho meses de guerra.
Los ministros de exteriores de Qatar y Egipto, que han sido mediadores clave junto con Estados Unidos, confirmaron que habían recibido la respuesta de Hamás y dijeron que los mediadores ya la estudiaban.
“Hemos recibido esta respuesta que Hamás entregó a Qatar y a Egipto, y la estamos evaluando en estos momentos”, dijo el portavoz de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Kirby, a los periodistas en Washington.
El vocero de Hamás, Jihad Taha, indicó que la respuesta incluía “enmiendas que confirman el cese del fuego, el retiro, la reconstrucción y el intercambio (de prisioneros)”. No dio más detalles.
Aunque, a grandes rasgos, están a favor el acuerdo, los altos mandos de Hamás han expresado dudas sobre si Israel implementaría sus términos, en especial las disposiciones sobre un eventual fin permanente del conflicto y el retiro total de Gaza a cambio de la liberación de todos los rehenes en poder del grupo miliciano.
A pesar de que Estados Unidos ha dicho que la propuesta ha sido aceptada por Israel, el Primer Ministro israelí Benjamin Netanyahu ha dado señales contradictorias, afirmando que Israel no se detendrá hasta haber alcanzado su objetivo de destruir a Hamás.
El Secretario de Estado estadounidense Antony Blinken ha estado en la región esta semana con el objetivo de impulsar el acuerdo, en lo que es su octava visita desde que el ataque de Hamás en el sur de Israel del 7 de octubre desató la ofensiva israelí en Gaza. El martes siguió presionando a Hamás para que acepte la propuesta, asegurando que la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU a su favor dejó “tan claro como puede serlo” que el mundo está a favor de la iniciativa.
“Todos ya votaron, excepto uno, y ese es Hamás”, afirmó Blinken ante la prensa en Tel Aviv antes de reunirse con funcionarios israelíes, horas antes de que Hamás diera a conocer su respuesta. Agregó que Netanyahu ratificó su compromiso con la propuesta cuando se reunieron la noche del lunes.
US Secretary of State Antony Blinken announced more than $400 million in humanitarian assistance to Palestinians and urged other donors to increase their contributions at a conference in Jordan pic.twitter.com/UNZYiBOKdB
— Middle East Eye (@MiddleEastEye) June 11, 2024
En un comunicado conjunto en el que se anunció la entrega de su respuesta a Qatar y Egipto, Hamás y la milicia Yihad Islámica indicaron que estaban dispuestos a “negociar de forma positiva para llegar a un acuerdo”, y que su prioridad es el “completo fin" de la guerra. Un alto mando de Hamás, Osama Hamdan, dijo a la cadena de televisión libanesa Al-Mayadeen que el grupo había “presentado a los mediadores algunas observaciones a la propuesta”, pero no dio más detalles.
La propuesta ha aumentado las esperanzas de poner fin a una guerra en la que los bombardeos y la ofensiva terrestre de Israel han matado a más de 37 mil palestinos, según funcionarios de salud de Gaza, y expulsado de sus hogares al 80 por ciento de sus 2.3 millones de habitantes. Las restricciones israelíes y los combates han complicado los esfuerzos de llevar ayuda humanitaria al aislado territorio costero, lo que ha generado una hambruna generalizada.
Israel inició su campaña, con la promesa de destruir a Hamás, después de que el grupo y otros combatientes irrumpieron en el sur de Israel el 7 de octubre y mataron a unas 1.200 personas, en su mayoría civiles, además de tomar a cerca de 250 como rehenes, de los cuales alrededor de 100 fueron liberados durante una tregua de una semana a finales del año pasado a cambio de palestinos encarcelados en Israel.
Más tarde el martes, Blinken asistió a una conferencia de ayuda para Gaza en Jordania, donde anunció un paquete adicional de más de 400 millones en asistencia para los palestinos en Gaza y la región en general, elevando la ayuda total de Estados Unidos a más de 674 millones de dólares en los últimos ocho meses.
“Lo que separa a EE.UU. e Israel de Hamás es el respeto al derecho internacional y a las leyes de la guerra".
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, afirma que Israel y Estados Unidos no pueden compararse con Hamás.
La hipocresía hecha hombre. pic.twitter.com/5ZI9VlMJ5j
— Noticias de otro lado (@LadoNoticias) June 11, 2024
El Secretario general de la ONU, António Guterres, dijo en la reunión que la cantidad de ayuda que llega a Naciones Unidas en Gaza para su distribución se ha desplomado en dos terceras partes desde que Israel lanzó una ofensiva en la ciudad de Rafah, en el sur del territorio, a principios de mayo.
Guterres pidió que se abran todos los cruces fronterizos, y dijo que “la velocidad y la magnitud de las matanzas y los asesinatos en Gaza” superan cualquier cosa que haya visto desde que tomó las riendas de la ONU en 2017.
En tanto, la oficina de derechos humanos de Naciones Unidas señaló que las fuerzas israelíes y los combatientes palestinos podrían haber cometido crímenes de guerra durante el operativo de Israel en el que rescató a cuatro rehenes durante el fin de semana. La incursión causó la muerte de por lo menos 274 palestinos, según el Ministerio de Salud de Gaza.
Blinken, quien estuvo en El Cairo el lunes, también tenía previsto visitar Qatar, donde las negociaciones posiblemente se centren en los siguientes pasos para llegar a un acuerdo.
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas aprobó el lunes la resolución con amplio margen, con los votos a favor de 14 de los 15 miembros y la abstención de Rusia. La resolución llama a Israel y Hamás a “implementar en su totalidad sus términos sin demora ni condición”.
La propuesta, que el Presidente estadounidense Joe Biden anunció el mes pasado, establece un plan de tres etapas que comenzaría con un cese el fuego inicial de seis semanas y la liberación de algunos rehenes a cambio de prisioneros palestinos. Las fuerzas israelíes se retirarían de zonas pobladas y se permitiría el regreso de civiles palestinos a sus hogares. Hamás aún mantiene a unos 120 rehenes en su poder, de los cuales se cree que una tercera parte han muerto.
La fase uno también requiere una distribución segura de asistencia humanitaria “en toda la Franja de Gaza”, lo que según Biden se traduciría en 600 camiones con ayuda al territorio cada día.
Al mismo tiempo, se llevarían a cabo negociaciones durante la segunda fase, en la cual se producirá “un final permanente de las hostilidades a cambio de la liberación de todos los demás rehenes que siguen en Gaza y una retirada completa de las fuerzas israelíes de Gaza”.
La fase tres iniciaría “un gran plan de reconstrucción para Gaza y la devolución a sus familias de los restos de cualquier rehén fallecido que siga en Gaza”.
El grupo palestino aceptó una propuesta similar el mes pasado, aunque fue rechazada por Israel.
Biden la presentó como una propuesta Israelí, pero Netanyahu ha cuestionado públicamente aspectos clave del plan, asegurando que Biden dejó fuera algunas partes. Las señales contradictorias parecían reflejar el dilema político del Primer Ministro. Los aliados de ultraderecha de su coalición han rechazado la propuesta y amenazan con hacer caer el Gobierno si pone fin a la guerra sin destruir a Hamás.
Un cese el fuego duradero y la retirada de las fuerzas israelíes de Gaza probablemente le permitirían a Hamás conservar el control sobre el territorio y reconstruir su capacidad militar.
Sin embargo, Netanyahu también enfrenta una creciente presión para llegar a un acuerdo que lleve de regreso a casa a los rehenes. Miles de israelíes, incluidos familiares de los rehenes, se han manifestado a favor del plan auspiciado por Washington.
La transición de la primera a la segunda fase parecía ser el asunto en disputa. Hamás quiere garantías de que Israel no reanudará la guerra, mientras que Israel quiere asegurarse que las largas negociaciones de la segunda fase no prolongan el cese el fuego de forma indefinida mientras los rehenes siguen cautivos.
Blinken dijo que la propuesta supondría un cese al fuego inmediato y comprometería a las dos partes a negociar uno duradero. “El alto el fuego que se produciría de inmediato se mantendría, algo que es manifiestamente bueno para todos. Y después ya veremos”, dijo Blinken.