El portal CyberDaily confirmó que este incidente está siendo actualmente investigado por Ticketmaster y el Departamento de Interior de Australia.
Ciudad de México, 30 de mayo (SinEmbargo).- La empesa global Ticketmaster investiga un posible incidente de seguridad después de que el colectivo de hackers ShinyHunters aseguró tener en su poder los datos de 560 millones de clientes de esta plataforma de venta de entradas en Australia.
El colectivo informático puso a la venta en un foro 1.3 terabytes de datos con información de 560 millones de usuarios que incluye desde direcciones de correo electrónico y números de teléfono hasta detalles venta y parte de los datos de las tarjetas bancarias, según informaron portales especializados como Hackread y CyberDaily.
En su publicación, los cibercriminales ofrecieron los datos por una "venta única" de 500 mil dólares.
Este incidente está siendo actualmente investigado por Ticketmaster y el Departamento de Interior de Australia. Además, un trabajador de la Embajada estadounidense dijo que el FBI había ofrecido ayuda a las autoridades de este país.
"La Oficina Nacional de Ciberseguridad de Australia trabaja con Ticketmaster para entender el incidente", confirmó un portavoz del Gobierno australiano en un comunicado.
Además, las autoridades australianas solicitaron a los clientes que reporten "peticiones específicas" para que ellos puedan ponerse en contacto directo con la empresa.
EU VA CONTRA MONOPOLIO
El Departamento de Justicia de Estados Unidos junto con 30 estados han presentado una demanda contra Live Nation y su filial Ticketmaster, que el gigante del entretenimiento en directo adquirió en 2010, con el objetivo de “romper” el presunto monopolio que la compañía ejerce actualmente en la distribución de música en vivo en Estados Unidos y otras conductas ilegales que frustran la competencia en el sector del entretenimiento en directo.
La demanda, presentada este jueves ante el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos para el Distrito Sur de Nueva York, alega que Live Nation-Ticketmaster “ejerce ilegalmente su poder de monopolio” y, como resultado de su conducta, los fans de la música en los Estados Unidos se ven privados de innovación en materia de venta de entradas y se ven obligados a utilizar tecnología obsoleta y pagar más por las entradas que en otros países.
Al mismo tiempo, la demanda acusa a Live Nation-Ticketmaster de ejercer su poder sobre los artistas, lugares y promotores independientes de maneras que perjudican la competencia, además de también imponer barreras a la competencia que limitan la entrada y expansión de sus potenciales rivales.
En su demanda, el Departamento de Justicia recuerda que Live Nation gestiona directamente más de 400 artistas musicales y, en total, controla alrededor del 60 por ciento de las promociones de conciertos en las principales salas del país, además de controlar más de 265 salas de conciertos en América del Norte, cuando su rival más cercano no posee más que un puñado de anfiteatros de primer nivel.
Asimismo, subraya que a través de Ticketmaster, Live Nation controla aproximadamente el 80 por ciento o más de la venta de entradas principales para conciertos en las principales salas de conciertos y una proporción cada vez mayor de las reventas de entradas en el mercado secundario.
De este modo, entre otras medidas, los demandantes reclaman que ordene la venta de, como mínimo, Ticketmaster, junto con cualquier otra forma de alivio adicional, según sea necesario, para remediar cualquier daño anticompetitivo. Además, piden que se ordene la rescisión del acuerdo de venta de entradas entre Live Nation y Oak View Group, un competidor potencial que ha acabado convertido en socio y que en los últimos años ha evitado pujar contra Live Nation.
- Con información de Europa Press y AP