El historiador Jesús Cuevas dijo en entrevista con «Los Periodistas» que a pesar de que en un principio José Woldenberg era considerado por muchos como el «líder de la democracia electoral» esta idea se fue perdiendo debido a la cercanía que este personaje empezó a tener con los grupos de poder.
Ciudad de México, 24 de mayo (SinEmbargo).- José Woldenberg, extitular del Instituto Federal Electoral (IFE) y sus sucesores en el órgano electoral como Lorenzo Córdova Vianello, fueron corrompidos por la ambición y terminaron sirviendo a los grupos de poder en México, afirmó el historiador Jesús Vargas Valdés.
En entrevista con «Los Periodistas», Jesús Cuevas quien se desempeñó como Consejero ciudadano en el proceso electoral del 2003, afirmó que José Woldenberg, quien forma parte del grupo intelectual opositor al Gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador, pasó de ser un joven crítico a sentirse dueño del IFE.
«Woldenberg es el caso de muchos otros intelectuales, profesionistas que transitan por dos etapas muy claras, la del joven crítico, el joven de izquierda y luego el adulto acomodaticio. La biografía de Woldenberg se divide claramente en dos momentos».
«Él es de Nuevo León nació en septiembre del 1952, salió de la UNAM de Sociología y en 1981 hizo un libro pequeño, pero muy importante sobre la historia del sindicalismo donde se fue a los antecedentes de finales de siglo XIX y aportó algunos datos que casi nadie había tomado en cuenta. Militó en el PSUM, militó en el PRD y luego en 1994 entró como Consejero electoral en el IFE y dos años después, en el 96, se convirtió en el Consejero Presidente. Aquí es donde yo ubico la siguiente etapa de Woldenberg porque a partir de entonces él se asume como el principal promotor de la ciudadanización de acuerdo al Cofipe y de la democratización electoral y esto creo que lo va a acompañar de ahí en adelante en todas sus posturas porque él veía el IFE casi casi como una creación suya el IFE democrático, lo asumía como si fuera su creación y eso creo que lo fue cegando ante una serie de circunstancias que no tenía previstas».
Jesús Vargas Valdés recordó que tras el fraude electoral de 2006, José Woldenberg declaró públicamente que se trataba de una falacia, debido a que hasta ese momento el PRD, el entonces partido de López Obrador no había podido demostrar sus afirmaciones.
«En el 2006 sin que nadie se lo hubiera preguntado, sin que nadie le hubiera pedido que lo hiciera, declaró públicamente que no había habido fraude, que no se podía demostrar que hubiera habido fraude y prácticamente le dio el espaldarazo al IFE, a Ugalde y lo hizo en un momento en que estaba todavía por definirse si las protestas, las inconformidades, los reclamos de López Obrador iban a prosperar».
El historiador señaló que pese a que en un principio sentía admiración por Woldenberg, ásta se fue perdiendo al igual que sus convicciones debido a la cercanía que tenía con ciertos grupos de poder.
«Yo puedo decir que mientras estuve en el IFE para el proceso del 2002 y el del 2003 yo le tuve mucha admiración a Woldenberg, lo considere realmente un personaje y no solamente a él a Cantú y a varios como verdaderos consejeros ciudadanos. Woldenberg se fue acercando cada vez más a las posiciones intelectual orgánico y luego coincidió ya con Aguilar Camín en Nexos donde formaron una mancuerna muy importante».
Y ahondó: «Woldenberg gozaba realmente de un liderazgo genuino, un liderazgo sincero había consejeras y consejeros que si tocaban alguien tantito alguna decisión algún comentario y inmediatamente se ponían este se acaban las uñas, porque Woldenberg era considerado el líder de la democracia electoral».
El lunes 20 de mayo, a dos semanas de la histórica elección del 2024, más de 200 personalidades, muchas de ellas identificadas como intelectuales, firmaron un desplegado para llamar a votar por el PRIAN y por Xóchitl Gálvez. En el documento, encabezados por Enrique Krauze, Héctor Aguilar Camín y Jorge Castañeda, no aparecieron las firmas de José Woldenberg y Lorenzo Córdova, dos personajes que han destacado en los últimos años por su oposición al gobierno.
Ante esta situación, Jesús Vargas Valdés indicó que desconoce los motivos por los que Woldenberg no firmó el documento e indicó que este no era tan irracional a diferencia de otros firmantes.
«Yo establezco una diferencia entre Aguilar Camín, Krauze y Woldenberg. En el caso de ellos dos creo que no es tan atrevida, tan comprometedora la posición que quieren jugar públicamente para la historia incluso, porque pues ellos son historiadores y seguramente sí les pesa ver cómo van a quedar en el futuro y simplemente si hay una explicación que tampoco estoy, seguro que la haya, creo que una de ellas podría ser esa, que no quisieron jugar la misma posición de Aguilar Camín jefe de todo esto porque incluso si lo vemos en la foto, él se pone al centro, la imagen de él es la de la del eje, verdad que en los otros a lo mejor no quisieron jugar».
El historiador se ha asumido como el líder de este grupo intelectual y se ha aprovechado de su posición en los medios para atacar al gobierno en turno.
«Héctor Aguilar Camín es un personaje que se ha asumido desde hace seis años en el ideólogo de esta oposición casi irracional que él alimenta con posiciones que a lo que tal vez en estos momentos Woldenberg por tratarse de la candidata a la presidencia que se trata no esté totalmente de acuerdo en estar poniendo su prestigio en aras de un contrasentido con la inteligencia».