A 22 días de que se celebren las elecciones, la llamada “Marea Rosa” puso fin a su “apartidismo” para apoyar abiertamente las candidaturas a la Presidencia y a la Jefatura de Gobierno de Xóchitl Gálvez y Santiago Taboada, los candidatos de la alianza opositora del PRI, PAN y PRD. En esta entrega de ¬RADICALES se habló sobre este movimiento, sus orígenes y los personajes que están detrás de él como María Amparo Casar y Claudio X. Gonzales.
Ciudad de México, 10 de mayo (SinEmbargo).- El caso de María Amparo Casar, señalada de recibir de manera irregular pagos por millones de pesos de Pemex luego del suicidio de su esposo Carlos Fernando Márquez Padilla García, es un ejemplo perfecto de lo que son los núcleos académicos-intelectuales que se encuentran mezclados con otros grupos de poder como el económico y los partidos políticos en México, expusieron Alejandro Páez Varela, Álvaro Delgado Gómez, Carlos Pérez Ricart y Héctor Alejandro Quintanar.
En esta entrega de ¬RADICALES, programa que se transmite en el Estudio B de SinEmbargo Al Aire, se habló sobre todas las irregularidades que existen en torno al caso Casar, entre las que destaca el pago de la pensión y del seguro por la muerte de Márquez Padilla García, quien se desempeñó como coordinador de asesores en Pemex, pese a que no procedía el trámite porque su deceso fue por un suicidio y no por un accidente.
«El caso María Amparo Casar es un caso demasiado rabón, pero es una gran fotografía, una excelente foto de lo que son ellos, me refiero a esos núcleos académicos-intelectuales mezclados con otros grupos de poder como el económico y los partidos políticos, obviamente los más viejos de México ¿Qué son? Son parásitos básicamente. El Estado se ha venido descomponiendo, pero para la descomposición del Estado mexicano se necesita siempre un parásito o muchos parásitos que lo descompongan, no se descompone el Estado mexicano por sí mismo sino que lo descomponen los parásitos», afirmó Alejandro Páez Varela.
El periodista afirmó que estos grupos tienen una «actitud voraz» de siempre estar tratando de vivir de los demás, de vivir de los impuestos, de vivir de las instituciones que ellos van creando en el camino para poderse colar dentro de ellas.
Por su parte, Carlos Pérez Ricart expresó su incomodidad porque el Presidente López Obrador haya expuesto el caso de Mario Amparo Casar, y por ende, se hayan filtrado datos personales de la también periodista.
«A mí me incomoda que desde Palacio Nacional a una persona, que es verdad que en su momento fue funcionaria pública, se le exponga de esa manera sobre todo por los datos personales, sobre todo porque se filtra el expediente completo, yo creo que hay un abuso de poder ahí, no me gusta el uso del poder público para perjudicar de manera privada a personas en particular, sobre todo por cómo se hizo, no me parece que haya sido adecuado por más que creo que tenga mucha sustancia».
Aseguró, que a pesar de que esta situación le genera malestar, la realidad, dijo, es que el caso ejemplifica de manera clara cómo las élites se han beneficiado a costa de Pemex.
«Una organización o la sociedad civil y la derecha que lleva diciendo que Pemex necesita ser recuperado, pues este caso muestra cómo la verdad es que quienes se beneficiaron de Pemex y se han beneficiado de Pemex han sido estas mismas élites económicas, es un caso de corrupción, es un caso que además da cuenta de cómo desde la sociedad civil se hace política y como mucha parte de la sociedad civil no está sujeta tampoco a la transparencia».
Por su parte, Héctor Alejandro Quintanar coincidió con Pérez Ricart y afirmó que el Gobierno del Presidente López Obrador cometió un grave error en tratar de exhibir a María Amparo Casar, pues le da elementos a sus detractores de victimizarla y calificar la situación como un abuso.
«Me parece que las formas importan cuando es una disputa donde hay algo jurídico de por medio, cuándo es una disputa ideológica, política, ahí las reglas son otras, pero aquí hay que cuidar mucho las formas, me parece que es un gravísimo error del gobierno hacer esta exhibición por dos razones, una porque sí es una un abuso y en segunda porque puede darse un tiro en el pie, probablemente eso no ayude en la causa jurídica para que haya una sanción alguien que sí cometió algo cuestionable, pero me parece que esto se hace desde Presidencia de la República porque le interesa demasiado al Gobierno la sanción social».
En tanto, Álvaro Delgado no coincidió con sus compañeros y aseguró que el abuso de poder fue por parte de María Amparo Casar al utilizar sus influencias para hacerse de una pensión y otros beneficios económicos que por ley no le corresponedían.
«Sí es un abuso de poder, un abuso de poder cometido exactamente hace dos décadas, es un abuso de poder que una alta funcionaria del gobierno de Vicente Fox, nada menos que la coordinadora de asesores del secretario de Gobernación María Amparo Casar, trame un conjunto de beneficios con dinero público cuando no tenía derecho, cómo no va a ser un abuso de poder que cuando ha quedado debidamente establecido que su esposo se suicidó tenga derecho a una prestación que en la legislación en ese momento implicaba que solamente tenía derecho a alguien que tenía dos años de trabajar y él tenía apenas cuatro meses, sí es un abuso de poder que las autoridades de Petróleos Mexicanos y que en ese momento dirigía Raúl Muñoz Leos hayan avalado algo que no tenía derecho, claro que es un abuso de poder».
Respecto, a la llamada «Marea Rosa», un movimiento «apartidista» respaldado por las organizaciones civiles ligadas a Claudio X. González, el empresario y activista que se encargó de unir al PRIAN, Carlos Pérez Ricart calificó como vergonzoso el accionar de este grupo que a tres semanas de que se celebren las elecciones decidió quitarse la máscara y expresar su apoyo total a los candidatos de las derechas a la Presidencia de la República y a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México.
«Me parece vergonzoso la apropiación que se han hecho de los colores del INE, de la tipografía del INE, llevan mucho tiempo ellos hablando de que la democracia corre peligro, que las instituciones corren peligro, siempre están citando estos autores que señalan ‘así se muere la democracia a partir de esos ataques’, así también se muere la democracia, la democracia también se muere cuando cuando se pervierten las instituciones en favor de una facción política y es muy lamentable como durante dos años básicamente año y medio estuvieron diciendo que se trataba de la defensa del INE y a tres semanas de la elección se avientan a hacer una marcha en donde va a estar Santiago Taboada y Xóchitl Gálvez, me parece que además para muchos ciudadanos que tal vez creían que esto era un movimiento apartidista van a quedar sumamente decepcionados de eso. No veo tampoco claro la lógica política de llevar a los dos candidatos a la manifestación del sábado».
Alejandro Páez, por su parte, afirmó que la gran mayoría de las personas que participan en las movilizaciones de la «Marea Rosa» siempre tuvieron claro que no se trataba de un grupo apartidista, sino de opositores del Gobierno.
«Yo creo que mucha de la gente que salió en estas movilizaciones son panistas o son priistas que les gusta mucho simular, ese es el grave problema, el problema es que se generó un movimiento de manipulación que se compra sus propias manipulaciones».
Álvaro Delgado recordó que Claudio X. González, uno de los orquestadores de la «Marea Rosa» se ha distinguido por siempre ser cercano a los gobiernos de derecha, desde el expresidente Ernesto Zedillo hasta Vicente Fox.
«Claudio X. González hasta el 2000 fue asesor de Ernesto Zedillo, se convirtió enseguida en presidente de la Fundación Televisa de la cual de cuyo consejo de administración su padre Claudio X González Laporte era el que tramó también toda la campaña contra López Obrador con el desafuero en términos mediáticos, cuando también el gobierno de Vicente Fox y Santiago Creel y con él María Amparo casar emitieron aquel famoso decretazo que le perdonan a Televisa y en general a los medios de comunicación electrónico radio y televisión el impuesto de 12.5 por ciento que venía desde Díaz Ordaz».
En tanto, Héctor Alejandro Quintanar señaló que el fondo del asunto no solo es el abuso, sino la tergiversación deliberada del término ciudadano que se han querido apropiar, no solamente la marcha, sino también personajes como la señora María Amparo Casar.
«En este momento la señora María Amparo Casar no es ninguna ciudadana autónoma indefensa. Es una persona que trabaja con un grupo que se autodenomina ciudadano, se autodenomina mexicanos en contra de la corrupción y la impunidad, pero que está bajo la égida de un personaje que ha incidido enormemente en la confección de lo que hoy es el PRIAN, ha incidido enormemente en política partidista y que ha decidido jugar a la política, pero sin seguir las reglas de la política. Es muy hipócrita que estos grupos quieran hacerse pasar por ciudadanos impolutos, asépticos, ajenos a cualquier partidismo y entrar en el juego político sin seguir las reglas, ojo, no estoy con esto diciendo si vas a jugar fútbol aguántate las patadas, no, las patadas no se valen, lo que estoy diciendo es que esta gente quiere jugar fútbol, quiere patear y no quiere que lo sancione y eso no se vale».