A 22 días de la elección, la “Marea Rosa” terminó una etapa ubicada en el “apartidismo” para apoyar abiertamente las candidaturas a la Presidencia y a la Jefatura de Gobierno del PRI, PAN y PRD, Xóchitl Gálvez y Santiago Taboada.
Ciudad de México, 10 de mayo (SinEmbargo).- Desde 2019, diversos grupos de la oposición, desde ciudadanos hasta partidos, organizaron varias marchas para protestar contra el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador. Las quejas eran varias: desde la “amenaza” del comunismo hasta reclamos por la cancelación del Aeropuerto de Enrique Peña Nieto.
Fueron varios los intentos por aglutinar el repudio; hubo campamentos con casas vacías, marchas y caravanas de automóviles que pitaban en contra del López Obrador. Por fin, en noviembre de 2022, los esfuerzos rindieron frutos y se dio la primera marcha masiva de la oposición.
No fue convocada por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y por lo tanto, no lució el color rojo entre los asistentes. Tampoco convocó Acción Nacional (PAN) y el azul no se vio. La marcha se autodenominó “ciudadana” y estuvo respaldada por las organizaciones civiles ligadas a Claudio X. González, el empresario y activista que se encargó de unir al PRIAN.
El color fue el rosa por la causa que los reunió: “la defensa de la democracia”.
El conflicto surgió luego de que en septiembre de ese año, el Gobierno federal presentó su paquete presupuestal en el que planteó un recorte al presupuesto anual del Instituto Nacional Electoral (INE) por señalamientos de despilfarro en el gasto. Todo acompañado por una Reforma Electoral que modificaría gran parte de la estructura del Instituto.
La llama la alimentaron Lorenzo Córdova Vianello, el Consejero Presidente del INE y el Consejero Electoral, Ciro Murayama, quienes respondieron a la defensiva frente a los inminentes recortes presupuestales. Todos estos elementos comenzaron a resumirse en una exigencia: “El INE no se toca”.
El domingo 13 de noviembre de 2022, en el Monumento a la Revolución, 12 mil personas vestidas de color rosa se dieron cita para “defender la democracia”. La movilización fue convocada por un conjunto de organizaciones civiles lideradas por Unid@s y el Frente Cívico Nacional, que tiene detrás a empresarios como Claudio X. González y políticos como Guadalupe Acosta Naranjo, Emilio Álvarez Icaza, Cecilia Soto y Gustavo Madero, entre otros; todos ligados al PRI, PAN y PRD.
A pesar de no vestir los colores partidistas, los políticos protagonizaron la movilización. Asistieron Vicente Fox, Marko Cortés, Kenia López Rabadán, Silvano Aureoles, Alejandro Moreno Cárdenas, Rubén Moreira, Santiago Creel y Roberto Madrazo. Pero ninguno de ellos subió al templete, ese lugar le correspondió al expresidente del entonces IFE, José Woldenberg. Él fue el único orador e instó a la población a defender a la democracia.
Enalteció que los asistentes a la marcha eran “ciudadanos de muy diferentes orientaciones políticas y extracciones sociales, militantes de partidos, integrantes de organizaciones sociales y personas sin filiación política que deseamos que México sea la casa que nos cobije a todos”.
Sin embargo, la mano de los partidos dejó pruebas en el camino.
Una minuta interna del Partido Acción Nacional a la que tuvo acceso el diario El País reveló que los partidos de la alianza opositora sí tuvieron un papel en la organización de esas protestas a las que convocó el empresario Claudio X. González. Santiago Creel, el hoy coordinador de campaña de Xóchitl Gálvez, reconoció que las marchas “no fueron espontáneas” y detalló que estuvieron trabajando, desde la Asamblea Nacional del partido, durante horas con las organizaciones de la sociedad civil para crearlas.
El siguiente impulso para la marea rosa fue el libro de Córdova y Murayama. Los colores y el título estuvieron por completo ligados al movimiento: La democracia no se toca tuvo en su portada una fotografía panorámica de la marcha del 13 de noviembre. La promoción estuvo acompañada de espectaculares y anuncios con las mismas consignas y la primera presentación, el 29 de enero de 2023, estuvo a cargo de Woldenberg.
Con el avance de la discusión de la Reforma Electoral, los comentarios del Presidente López Obrador en la Conferencia Presidencial y el protagonismo de Córdova-Murayama, mantuvieron la discusión en la agenda política y de medios.
Las prestaciones y beneficios de la élite que trabaja en las altas esferas el INE ha sido documentada ampliamente:
Asesores de consejeros que ganan más de 100 mil pesos mensuales, junto con prima vacacional, quinquenal, aguinaldo, seguro de vida y apoyo de gastos funerarios; un seguro médico que cubría también a las parejas e hijos de los altos mandos del instituto; y un Consejero Presidente, Lorenzo Córdova Vianello, que recibía una remuneración anual de más de dos millones de pesos más prestaciones.
Mientras, en el Congreso, Senadores como Xóchitl Gálvez vestían playeras rosas en defensa al INE cuando les tocaba subir a la tribuna.
El 26 de febrero de 2023, fue el día de la segunda gran movilización. Quienes salieron a protestar ya no se conformaron con el Monumento a la Revolución y apostaron por llenar el Zócalo. Y lo lograron. El motivo de la marcha fue rechazar las reformas legales a los órganos electorales, aprobadas por el oficialismo la semana pasada en el Congreso y conocidas como el “Plan B”.
De nueva cuenta, detrás de la convocatoria estuvieron los expresidentes Vicente Fox Quesada, Felipe Calderón, y colectivos opositores ya conocidos: Unidos, que incluye al Frente Cívico Nacional, Poder Ciudadano, Sí por México, Sociedad Civil México, UNE México y Unidos por México de Claudio X. González y activistas como María Amparo Casar, perteneciente a Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, otra de las organizaciones de X. González.
Los oradores en esa ocasión fueron una persona del Servicio Profesional Electoral del INE, la periodista Beatriz Pagés Rebollar y el Ministro en retiro de la Corte José Ramón Cossío Díaz. En los discursos se resaltó el toque ciudadano de las movilizaciones, por ejemplo, Pagés habló de “salvar la política con la ciudadanización de la política”. Cossío enfatizó en que la marcha ciudadana era un recordatorio de que “la democracia requiere de demócratas”.
EL ADIÓS A LA DUPLA
La salida de Lorenzo Córdova y Ciro Murayama del INE marcó la transición del rosa, que pasó de las marchas apartidistas a los colores de Xóchitl Gálvez. Lorenzo Córdoba y Ciro Murayama, regresaron a sus puestos en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). El primero al Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ) y el segundo a la Facultad de Economía, quien a los días de hacerlo solicitó un año sabático que le fue autorizado a pesar de haber llegado de una licencia de nueve años.
Tras la salida de Córdova y la llegada de Guadalupe Taddei Zavala a la Presidencia del Instituto el conflicto se solucionó.
El 9 de noviembre, luego de que la Cámara de Diputados recortó 5 mil millones de pesos dijo que era una reducción “fuerte” pero que no ponía en riesgo el funcionamiento del INE. Incluso accedió a bajarse el salario a 120 mil 392 pesos, 59 mil 558 menos que su antecesor.
Sin ser la candidata oficial de la alianza del PRIANRD, el 12 de noviembre, Xóchitl Gálvez dio un informe de labores en el Monumento a la Revolución. En su podio, se vio su logotipo: un corazón rosa y en medio, una equis.
A este evento y a los de la alianza Va por México, se sumaron varias de las organizaciones civiles que también tienen logotipo rosa, todas las que están relacionadas con Claudio X. González. La principal, Unid@s, impulsó las etiquetas #SeguimosEn Marcha y #MareaRosa. Se trata de un colectivo que ya sirve por completo a Gálvez.
Incluso en los discursos de la candidata, la "Marea Rosa" funcionaba para evitar ligarse al PRIANRD. En más de una ocasión se defendió asegurando que ella no estaba afiliada a ningún partido y que por lo tanto, era independiente. Fue hasta el segundo debate presidencial del pasado 28 de marzo que admitió ser la candidata del PRI, PAN y PRD, además de los ciudadanos.
Para el 18 de febrero de 2024 se dio la tercera marcha por la democracia que contó con un único orador: Lorenzo Córdova, el árbitro independiente. Ante los reclamos por su participación aseguró que aceptó la invitación de la "Marea Rosa" por tratarse de un movimiento de ciudadanos.
Ese día, en el que volvieron a llenar el Zócalo y otras plazas, Córdova hizo un llamado a que la gente saliera a votar masivamente en las elecciones Presidenciales pues estaba en sus manos “la defensa de la democracia”.
“La democracia nació de las luchas de la ciudadanía, es una obra colectiva y su defensa también lo es, no es responsabilidad de unos. Estamos aquí para defender algo que es nuestro y que no vamos a permitir que nos arrebaten. Si los autoritarios no descansan, tampoco nosotros, aquí estamos hoy y aquí estaremos todas las veces que sea necesario”, aseguró.
Todavía para esa marcha, Gálvez dijo horas antes que no asistiría a la movilización y pidió dejar a los “ciudadanos marchar en paz”.
Ya en el periodo de campaña, Claudio X. González anunció una nueva movilización, la cuarta, el 19 de mayo, día en que también tendrá lugar el tercer y último debate.
El lunes 6 de mayo anunció el cartel: los oradores únicos serían Xóchitl Gálvez y Santiago Taboada.
De acuerdo con Guadalupe Acosta Naranjo, líder del Frente Cívico, hubo una deliberación interna para que la sociedad civil decidiera si apoyaba o no a esos dos candidatos del PRIANRD. La decisión fue que no había tiempo de medias tintas y era el momento de apoyar.
El Presidente Andrés Manuel López Obrador dijo el día de ayer que la llamada “Marea Rosa” no engañó a nadie:
"¿Quién les creyó? ¿Que no sabemos que la doctrina del conservadurismo, de la derecha es la hipocresía? ¿Para qué nos metemos en eso, considerar que nos engañaron? Pues esa es su práctica cotidiana. Como dicen una cosa, dicen la otra y no pasa nada. Pero independientemente de eso, todos tenemos derecho a manifestarnos y somos libres”.
Horas antes, Claudio X. González publicó un mensaje en su cuenta de Twitter en donde señaló cuáles son los objetivos de la marcha del próximo 19 de mayo. Afirmó que la Marea Rosa nació para defender la democracia y la libertad, además que ha contribuido a “derrotar el Plan A y el Plan B del Presidente y Morena para destruir al INE”.
Escribió que lo que sigue es derrotar el plan C, que busca destruir al Poder Judicial y con ello, dividir los poderes en México. Para lograrlo, el empresario incita a la ciudadanía para “derrotar a Morena en las urnas el 2 de junio”, porque “la elección es entre democracia y dictadura, entre Estado de derecho y narco-estado”.