Hace dos años, el país se volcó en la búsqueda de Debanhi Escobar en Nuevo León, luego se estremeció con su feminicidio. La joven de 18 años fue vista por última vez la noche del 8 de abril del 2022 en el municipio de Escobedo y 13 días después fue encontrada muerta en la cisterna del motel Nueva Castilla, que ya había sido revisado por las autoridades. El caso aún lo investiga la Fiscalía General de la República, pero los avances son lentos y no hay ningún detenido lamenta su familia.
Ciudad de México, 12 de abril (SinEmbargo).- El 8 de abril se cumplieron 2 años de la desaparición de Debanhi Escobar Bazaldúa, joven de 18 años de edad vista por última vez tras acudir a una fiesta en el municipio de Escobedo, Nuevo León. Lo que se supo al día siguiente fue que durante la madrugada se bajó de un automóvil en la carretera a Laredo, y videos de seguridad la ubicaron cerca del Motel Nueva Castilla, donde 13 días después fue encontrada muerta en una cisterna, pese a que en ese lugar ya se habían realizado algunas búsquedas.
“Ya son dos años, ya se alargó mucho esto y el caso sigue abierto, no hemos dejado que le den carpetazo. La Fiscalía de Nuevo León hizo un mugrero pero se toparon con gente que no nos hemos dejado, mi esposa y yo hemos señalado todas las irregularidades que ha habido, nos enseñamos a que todo tiene que ser documentado y en la FGR sí investigan con perspectiva de género pero vamos muy lentos. Al cabo de dos años no tenemos legalmente algún detenido, no tenemos avances y en ese sentido es increíble como las leyes mexicanas retrasan todo”, dijo el papá de Debanhi, Mario Escobar.
El caso de Debanhi fue un escándalo a nivel nacional sobre todo por la revictimización que causó indignación en la sociedad. Sus padres, Mario Escobar y Dolores Bazaldúa, encabezaron la búsqueda desde el primer día y exigieron a la Fiscalía General del Estado (FGE) de Nuevo León su localización con vida. Pero a dos años, los avances llegan lento y aún no hay ninguna persona detenida por la desaparición y feminicidio de la joven, esto pese a que la Fiscalía General de la República (FGR) atrajo la investigación. Hay un proceso vigente contra dos exempleadas del motel que por amparos no avanza lo suficiente; pero la carpeta no se ha judicializado, sigue en la etapa de investigación previa.
La investigación fue iniciada por la Fiscalía de Nuevo León, dependencia a cargo en ese entonces de Gustavo Adolfo Guerrero que intentó cerrar el caso al clasificarlo como un “accidente”, al afirmar que Debanhi “se cayó” a la cisterna del motel. La serie de irregularidades, junto a la indignación nacional, llevaron a sus papás a pedir que la FGR atrajera la carpeta, donde año y medio después sí hay avances pero a cuentagotas.
“Sí hay avances, ha habido avances pero las leyes son muy lentas y tiene que estar documentado todo. Por el sigilo de la carpeta no hemos dado a conocer varias cosas pero seguimos en esta lucha y que se sepa que si ganamos algo de dinero es para invertirlo en la investigación. Esperemos que pronto en lo terrenal se resuelva y caigan los culpables, señalar a quien se tenga se que señalar”.
CORRUPCIÓN, OBSTÁCULO A LA JUSTICIA
En entrevista con SinEmbargo, Mario Escobar, conocido ya por su lucha para exigir justicia y también por su candidatura a Diputado federal por Movimiento Ciudadano para el actual proceso electoral, lamentó que hayan pasado dos años sin justicia. La explicación para él y su esposa Dolores Bazaldúa radica en la corrupción al interior de las fiscalías locales, en particular, la de Nuevo León que desde el 5 de octubre de 2022 está acéfala por la denuncia de Adolfo Guerrero.
Desde esa fecha, el Gobierno del Estado y el Congreso local mantienen un conflicto de poderes por la designación de un nuevo titular y mientras continúa como encargado de despacho Pedro Arce, quien antes fuera vicefiscal jurídico.
“Es una bola de corrupción en las fiscalías locales, gente que se siente poderosa, que manejan sus recursos y pueden decidir a sus anchas lo que pueden hacer, hay un empoderamiento de los fiscales, una lucha de poderes entre las fiscalías y los gobierno estatales, muchos intereses y gente que no tiene nada que hacer dentro pues no están capacitados para dar certeza. Para ellos es fácil decir que no hay avances y yo lo veo como una corrupción, un círculo vicioso entre todas las instituciones encargadas de garantizar la justicia”, mencionó Escobar.
Para los padres de Debanhi, al interior de las fiscalías hay personal corrupto que no hace su trabajo y no merece ser servidor público porque no garantizan el derecho de las víctimas a la verdad. En su caso particular, lo que exigen es que todas las personas que de alguna manera tienen responsabilidad en la desaparición y feminicidio de su hija, hasta los funcionarios que ocasionaron los retrasos de la investigación, sean sancionados, incluidos el ex fiscal Gustavo Adolfo Guerrero, y el perito Eduardo Villagómez, quien fue quien hizo la primera necropsia de Debanhi y aseguró que había sido un “accidente”.
Tal y como lo repiten desde hace meses, Mario Escobar confesó que junto a su esposa quisieran ver a su hija entrar a casa porque en su vida, el tiempo se ha detenido: “vamos a seguir luchando, el tema principal siempre va a ser Debanhi y nosotros seguimos esperando, aunque sabemos que no es cierto, que puede entrar por esa puerta, pero tenemos que seguir viviendo”.
EN QUÉ VA EL CASO DE DEBANHI
Actualmente hay un proceso penal abierto por el caso de Debanhi. Dos ex empleadas del motel Nueva Castilla en Escobedo, Ana Luisa ‘N’ y Elida Yurith ‘N’, fueron imputadas por los delitos de falsedad de declaraciones y encubrimiento en la investigación. Sin embargo, no se ha podido desahogar la etapa intermedia por los amparos presentados por su defensa. Cosa aparte es la investigación por su desaparición y feminicidio, donde no hay ningún detenido.
“Siguen en el proceso intermedio, no se ha desahogado porque los abogados a lo largo de este año y medio han buscado meter amparos para que no avance el juicio. Ya estamos en la última parte de la fase intermedia y su defensa no ha argumentado nada, lo único que quieren es que no avance pero ya están por agotar todas las instancias”, dijo el padre de Debanhi sobre esto.
El feminicidio de Debanhi Escobar Bazaldúa conmocionó a México desde su desaparición, luego por la negligencia de la Fiscalía para encontrarla y hacer justicia, hasta la revictimización de la joven por parte de las autoridades, la sociedad y los medios de comunicación. Vale la pena recordar que tras la investigación llena de irregularidades por la Fiscalía de Nuevo León, el 27 de abril de 2022 se destituyó a los fiscales Javier Caballero, de la Unidad Antisecuestros, y a Rodolfo Salinas, de la Unidad de Personas Desaparecidas.
“Lo que buscamos es que las autoridades hagan su trabajo para que esto tenga una esperanza al final del camino, mucha gente espera que este caso se resuelva para poder ellos tener certeza que se pueden hacer las cosas bien en México”. Acerca de su trabajo para lograr ser diputado federal por Movimiento Ciudadano, Mario Escobar sostuvo que lo que busca es ayudar a que nadie vuelva a pasar por lo que ellos pasaron y en caso de llegar a la Cámara de Diputados, legislar a nivel nacional de manera más estricta.
Para recordar a Debanhi, sus padres tienen planeado visitar su tumba y realizar una misa en su nombre el próximo 21 de abril. Al día siguiente, asistirán a la protesta organizada por la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Nuevo León, de donde era alumna la joven y estaría cursando el octavo semestre.
“Nosotros estamos luchando por ella, tratando de ayudar a otras personas y porque todas las jóvenes que quieran salir a divertirse lo hagan, porque es su derecho, pero que también regresen a casa. No vamos a dejar de luchar hasta encontrar verdad y justicia, por ella y todas las víctimas de violencia en el país”, finalizó.
La violencia contra las mujeres en Nuevo León, a dos años de la desaparición y feminicidio de Debanhi, no cesa. Entre enero y febrero de este 2024, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública reporta 23 muertes violentas de mujeres, 8 de ellos clasificados como feminicidios y lo que coloca a la entidad gobernada por Samuel García en tercer lugar a nivel nacional, sólo por detrás del Estado de México y la Ciudad de México.
En 2022, Nuevo León terminó el año con 102 feminicidios, segundo lugar a nivel nacional únicamente por debajo del Edomex que reportó 138 carpetas de investigación iniciadas por éste delito. El año pasado no fue mejor pues aunque los feminicidios bajaron, la entidad que no supo garantizar sus derechos a Debanhi y posteriormente a su familia, terminó con 73 casos, otra vez el segundo lugar nacional.