Más allá del intercambio de señalamientos entre los candidatos presidenciales en torno al cierre de refinerías de Pemex, organizaciones civiles analizaron sus compromisos de cara a la crisis climática.
Ciudad de México, 15 de abril (SinEmbargo).– Las candidatas y candidato presidencial reconocen en sus propuestas la urgencia de la transición energética y la evidente crisis hídrica. Sin embargo, y pese a ser México líder en la región, ninguno de los tres proyectos menciona los asesinatos de los defensores ambientales ni la relación entre salud y crisis climática.
México Resiliente, una coalición de organizaciones civiles, analizó los documentos donde Claudia Sheinbaum (Morena-PT-PVEM), Xóchitl Gálvez (PRI-PAN-PRD) y Jorge Álvarez Máynez (Movimiento Ciudadano) presentan sus compromisos ambientales.
Sheinbaum, quien como académica participó en el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), prevé la transición energética en un plazo de 30 años por lo que, mientras tanto, promete dar continuidad a los proyectos de la presente administración como la refinería Dos Bocas y el fortalecimiento de PEMEX y CFE, empresas públicas que basan su producción principalmente en fósiles. Sobre CFE sí especifica que la inversión se dirigirá hacia energías renovables (como los paneles solares en el desierto de Sonora).
"No necesariamente 30 años son las recomendaciones que nos ha dado el panel IPCC para hacer una transición de este tipo, sobre todo considerando las condiciones de México. Algo que es muy valioso rescatar de su propuesta es sobre pobreza energética, propone el acceso a la electricidad como un derecho humano y habría apoyos específicos para la generación comunitaria. Sin embargo, hay discordancia al prometer que no habrá gasolinazos (seguir con subsidio a combustibles fósiles) y es contradictorio que dará continuidad a la refinería Dos Bocas", dijo en entrevista Anaid Velasco, directora de GFLAC México, organización civil que trabaja por un manejo efectivo del financiamiento climático.
Por su parte, la plataforma de Xóchitl Gálvez se compromete a alcanzar las emisiones netas cero de carbono al 2050 y acelerar la transición hacia energías renovables, incluyendo a la inversión privada en el sector. También promete la instalación de 2 millones de techos solares en viviendas.
Ya fuera del documento, ante la emisión de combustóleo, hace unas semanas anunció la transformación de la refinería de Cadereyta y la de Madero hacia uso de hidrógeno verde, y –ante el temor de pérdida de miles de empleos– ofreció a los petroleros transitar hacia ello.
Sheinbaum, quien recibió el espaldarazo de Cuauhtémoc Cárdenas en el aniversario de la expropiación petrolera, lo calificó de "ocurrencia".
El emecista Jorge Álvarez Máynez plantea transformar gradualmente a CFE y a Pemex en empresas de energía renovable y limpia, y que a corto plazo CFE tenga que establecer metas para disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero en todas las actividades que desarrolla. Él, a diferencia de la panista, sí incluyó desde un inicio en su documento la propuesta de cerrar la refinería de Cadereyta y la de Tula por sus emisiones contaminantes de combustóleo que afectan la salud de los locatarios.
"Es un avance la eliminación progresiva de los subsidios a los combustibles fósiles, va alineado a una estrategia de transición", comentó Velasco.
Respecto a la crisis hídrica a nivel nacional, derivada de la sequía, la sobreexplotación de acuíferos y el descontrol de concesiones en Conagua, los tres candidatos enfatizan el derecho humano al agua potable y la candidata de Morena plantea la necesidad de reorganizar el sistema de las concesiones a través de una Ley Federal.
Dado que el sector agrícola es el que más volumen de agua utiliza y desperdicia por la ineficacia en el riego, se comprometen a la tecnificación del campo. También no obvian la necesidad de la modernización de las plantas tratadoras de aguas residuales.
Y el candidato Máynez plantea el aumento de 15 por ciento anual al presupuesto de la Conagua hasta duplicarlo para finales de sexenio para abatir el rezago en saneamiento, alcantarillado y plantas tratadoras.
"Alegra ver que los tres candidatos reconocen el acceso universal al agua potable para consumo humano, orillado a la situación de estrés hídrico en que se encuentra el país. Apuestan mucho a la inversión en infraestructura hídrica (tecnificación de campo, tratamiento de aguas residuales), lo cual está sobrediagnosticado y siempre es un pendiente en la agenda pública. Pero falta un enfoque de gestión integral de la cuenca (reforestación, en un inicio)", observó Anaid Velasco, directora de GFLAC México.
HOMICIDIO DE DEFENSORES AMBIENTALES
La organización Global Witness tiene documentado 31 asesinatos de defensores ambientales en México en el año 2022, lo que coloca al país como el tercero con más de estos ataques en América Latina. Al menos 16 de las personas asesinadas eran indígenas, mientras que cuatro eran abogados.
"La situación general en México no dejó de ser alarmante para las personas defensoras de la tierra y el medioambiente, y las agresiones sin consecuencias mortales (entre ellas, la intimidación, las amenazas, el desplazamiento forzoso, el acoso y la criminalización) siguieron dificultando en gran medida su trabajo", alertó en su informe "Siempre en pie" publicado a finales de 2023.
Pese a esta tendencia contra ambientalistas e indígenas, quienes tocan intereses económicos entorno a la minería o la tala de árboles, ninguno de los tres aspirantes a la Presidencia lo menciona. En general, hablan de la crisis de desapariciones y el reconocimiento de los pueblos originarios.
"No hay un reconocimiento al Acuerdo de Escazú ni a la obligación (internacional) de implementarlo", aseguró Anaid Velasco, directora de GFLAC México, sobre el acuerdo firmado en 2018 por México que contiene disposiciones específicas sobre los defensores de derechos humanos en asuntos ambientales.
"Ahí tienen una área de oportunidad importante".