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La influenza aviar ataca

Miles de focas y leones marinos en diferentes rincones del mundo mueren por un virus

13/04/2024 - 1:50 pm

El virus HPAI H5N1 evolucionó inicialmente en aves de corral, pero recientemente se ha adaptado para propagarse mejor entre la fauna salvaje. Desde 2020, su propagación sin precedentes ha causado mortalidades importantes de aves salvajes y mamíferos en casi todo el mundo. Tras su llegada a Sudamérica a finales de 2022, su llegada a la Antártida estaba prevista para los siguientes años y finalmente se ha confirmado en febrero de 2024.

–Con información de AP

Ciudad de México, 13 de abril (SinEmbargo).- El virus de la gripe aviar de alta patogenicidad (HPAI) H5N1, el cual ya ha matado cientos de millones de aves por todo el mundo, continúa con su expansión y ha comenzado a propagarse entre las especies que habitan en la Antártida, según alertó un equipo de científicos e investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) de España.

En un reporte publicado el pasado 8 de abril por el CSIC, se señala que la expedición ha hallado restos de ejemplares de aves muertas infectados con el virus HPAI en el área del norte del Mar de Wedell, lo que puede suponer una amenaza para la conservación de la fauna salvaje.

«Investigadores del CSIC liderados por el virólogo Antonio Alcamí, del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa (CSIC-UAM) instalaron un laboratorio de diagnóstico molecular en la base antártica española Gabriel de Castilla y confirmaron el pasado 24 de febrero la presencia del virus de la gripe aviar de alta patogenicidad (HPAI) H5N1 en restos de skuas muertas, un tipo de ave emparentada con las gaviotas, halladas en la base antártica argentina Primavera», menciona el reporte.

Tras el hallazgo, el pasado 13 de marzo se puso en marcha una expedición internacional a bordo del velero Australis (HPAI Australis Expedition) para rastrear la presencia del virus en la región de la Península Antártica y la zona norte del Mar de Weddell.

El equipo ha observado que por ahora las aves skuas han sido las especies más gravemente afectadas, y que los altos niveles de mortalidad detectados podrían tener consecuencias negativas a largo plazo para su conservación a nivel regional.

Millones de aves de corral han tenido que ser sacrificadas por la gripe aviar en los últimos años. Foto: Cuartoscuro

SEGUNDO CASO DE H5N1 EN EU

La propagación del virus H5N1 ha encendido las alarmas de las autoridades sanitarias en Estados Unidos luego de que el Departamento de Servicios de Salud del Estado de Texas (DSHS) confirmara el primer caso humano de la nueva influenza aviar H5N1 en el estado. Según el reporte, el paciente fue contagiado tras estar en contacto con vacas lecheras infectadas con influenza aviar.

Se trata del segundo caso de influenza aviar H5N1 identificado en una persona en Estados Unidos y se cree que está asociado con las recientes detecciones de influenza aviar A (H5N1) en vacas lecheras anunciadas por la Comisión de Salud Animal de Texas.

El gobierno estadounidense ya había detectado brotes del virus en siete rebaños lecheros de Texas, lo que lo convierte en el estado más afectado por los primeros brotes de la historia del país en el ganado.

El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) confirmó los primeros casos en rebaños de vacas lecheras de Texas y Kansas, y días después, en otro rebaño de Míchigan. Pruebas preliminares sugieren que las vacas de Nuevo México e Idaho también podrían estar infectadas.

En esta foto de archivo del 21 de octubre de 2015, gallinas caminan en una granja orgánica cerca de Waukon, Iowa. Foto: Charlie Neibergall, AP

Ante esta situación, el pasado 5 de abril, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) declaró a México como zona libre de influenza aviar tipo A, subtipo H5N2 de alta patogenicidad en aves de corral, lo que eleva el estatus sanitario del país, fortalece la comercialización e impulsa la competitividad entre el sector productivo de animales vivos y el de sus productos y subproductos.

En el Acuerdo publicado, en el Diario Oficial de la Federación (DOF), Agricultura indicó que los técnicos del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), en coordinación con los gobiernos estatales y la industria avícola, confirmaron la ausencia del virus en el territorio nacional desde hace más de 25 años, ya que el último caso corroborado en unidades de producción comercial, fue el 5 de junio de 1995.

La declaratoria especifica que la autoridad sanitaria mantendrá la campaña y las medidas zoosanitarias que deberán aplicarse para el diagnóstico, prevención, control y erradicación de la influenza aviar notificable, debido a que aún existe la circulación del subtipo H5N2 de baja patogenicidad y H7N3 de alta patogenicidad en el territorio nacional.

Por ello, la vacunación contra el virus de influenza AH5N2 de baja patogenicidad, podrá aplicarse únicamente en unidades de producción ubicadas en zonas con estatus zoosanitario de escasa prevalencia, siempre y cuando se cuente con autorización del órgano desconcentrado de Agricultura.

«Con el fin de mantener el estatus de país libre, los avicultores deben mantener en operación la vigilancia epidemiológica, las medidas de bioseguridad, prevención, diagnóstico, trazabilidad, control de la movilización, transporte, tránsito, comercialización e importación de aves de corral, sus productos y subproductos, en unidades de producción tecnificada y en predios de traspatio», señala el comunicado.

La declaratoria especifica que la autoridad sanitaria mantendrá la campaña y las medidas zoosanitarias. Foto: Saúl López, Cuartoscuro

LA EVOLUCIÓN DEL HPAIV

El virus HPAI H5N1 evolucionó inicialmente en aves de corral, pero recientemente se ha adaptado para propagarse mejor entre la fauna salvaje. Desde 2020, su propagación sin precedentes ha causado mortalidades importantes de aves salvajes y mamíferos en casi todo el mundo. Tras su llegada a Sudamérica a finales de 2022, su llegada a la Antártida estaba prevista para los siguientes años y finalmente se ha confirmado en febrero de 2024.

La llegada del virus HPAI H5N1 al continente austral ha despertado la preocupación de la comunidad científica sobre sus efectos en las poblaciones de fauna salvaje en la Antártida, debido a que muchas especies ya están clasificadas entre amenazadas o en peligro crítico. Además, la alta mortalidad entre la fauna salvaje, señala el informe, podría pasar desapercibida debido a la distancia del continente Antártico y su acceso limitado a un seguimiento regular.

“Por ello, poner en marcha herramientas de vigilancia que son factibles en un contexto antártico podrían ayudar a monitorizar el impacto del virus HPAI en los próximos años”, señala Meagan Dewar, líder de la expedición.

Pinnípedos como focas y leones marinos, en lugares tan distantes entre sí como el noreste de Estados Unidos y Chile, parecen ser especialmente vulnerables a la enfermedad, dijeron los científicos. El virus se ha detectado en pinnípedos —superfamilia que incluye a las focas, las morsas y los elefantes, leones y lobos marinos—en las costas este y oeste de Estados Unidos, lo que ha provocado la muerte de más de 300 focas en Nueva Inglaterra y un puñado más en el estrecho de Puget, Washington. La situación es aún más grave en América del Sur, donde más de 20 mil leones marinos han muerto en Chile y Perú y miles de elefantes marinos han muerto en Argentina.

El virus puede controlarse en animales domesticados, pero propagarse sin control en animales silvestres y mamíferos marinos, como los pinnípedos de Sudamérica, que no estuvieron expuestos previamente a él y que han sufrido consecuencias devastadoras, dijo a la agencia AP Marcela Uhart, directora del programa para Latinoamérica Centro de Salud de Vida Silvestre Karen C. Drayer de la Universidad de California, Davis.

“Una vez que el virus está en la vida silvestre, se propaga como la pólvora, siempre que haya animales y especies susceptibles”, explicó Uhart. “El desplazamiento de los animales propaga el virus a nuevas áreas”.

El virus aún se propaga y fue detectado en la Antártida continental por primera vez en febrero.

La muerte de focas y leones marinos altera los ecosistemas donde los mamíferos marinos sirven como depredadores clave cerca de la cima de la cadena alimentaria. Los pinnípedos ayudan a mantener el equilibrio del océano al evitar la sobrepoblación de las especies de peces de las que se alimentan.

La influenza aviar está diezmando focas desde Nueva Inglaterra hasta Chile. Foto: Robert F. Bukaty, AP.

Muchas especies afectadas, como los leones marinos sudamericanos y los elefantes marinos del sur, tienen poblaciones relativamente estables, pero a los científicos les preocupa la posibilidad de que el virus salte a animales más vulnerables. Los científicos han dicho que la influenza aviar podría haber desempeñado un papel en la muerte en Rusia de cientos de focas del Caspio —una especie en peligro de extinción— el año pasado.

En Nueva Inglaterra, científicos de la Facultad de Medicina Veterinaria Cummings de la Universidad Tufts descubrieron que un brote de influenza aviar que mató a más de 330 focas comunes y focas grises a lo largo de la costa del Atlántico Norte en 2022 resultó ser peor de lo que se pensó inicialmente. Es posible que las focas contrajeran el virus de las gaviotas al entrar en contacto con excrementos de gaviotas enfermas o al alimentarse de aves infectadas, informaron los científicos.

Algunos científicos y defensores del medio ambiente dicen que podría haber un vínculo entre los brotes y el cambio climático y el calentamiento de los océanos. Las temperaturas más altas del mar en el norte de Chile reducen la población de peces que sirven como alimento, y eso hace que los leones marinos se debiliten y sean más susceptibles a las enfermedades, según explicó Liesbeth van der Meer, directora del grupo ambientalista Oceana, en Chile.

Las muertes de mamíferos marinos son aún más preocupantes debido a las mutaciones del virus aviar, según un artículo publicado en la revista científica Nature Communications a fines del año pasado. Las mutaciones “justifican un examen más detallado y resaltan la necesidad urgente de una vigilancia local activa para gestionar los brotes y limitar el contagio a otras especies, incluidos los humanos”, afirmó el estudio.

Otro estudio, publicado en la revista científica Emerging Infectious Diseases en febrero, encontró que el virus de la influenza aviar se ha adaptado para propagarse entre aves y mamíferos. Los investigadores encontraron muestras casi idénticas del virus en leones marinos muertos, una foca muerta y un ave marina muerta. Dijeron que el hallazgo es importante porque confirma un brote multiespecie que puede afectar a aves y mamíferos marinos.

Alfonso López Dávila
Escribo sobre temas de interés social, salud, política y deportes. Apasionado del futbol, el cine de superhéroes, la ciencia ficción y las películas de Rocky.
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