La historia nos pone en el papel de Lara Croft, quien a lo largo de las tres aventuras se dedicará a buscar armas o artefactos antiguos, explorando diferentes regiones del mundo.
Ciudad de México, 7 de abril (SinEmbargo).- Han pasado 28 años desde que experimentamos la primera aventura de Tomb Raider en los zapatos del que posiblemente sea uno de los personajes más emblemáticos de la historia de los videojuegos: Lara Croft, con una primera entrega que ha pasado por una gran variedad de consolas desde su lanzamiento en el PlayStation 1 y SEGA Saturn, hasta plataformas portátiles como el GameBoy, PSP o consolas más actuales que van desde el Xbox 360, PlayStation 3 y demás, hasta los sistemas actuales como el Nintendo Switch o el PlayStation 5.
En esta ocasión, la franquicia está de regreso con una colección que incluye los 3 primeros juegos de la serie con una gran mejora a nivel visual, así como la adición de algunas características a nivel jugabilidad, pero manteniendo en todo momento la esencia del juego, aún con ciertos «errores» o acciones del juego original, como poder atrapar al mayordomo en el refrigerador de la casa que se mantiene como un guiño al pasado y a la nostalgia que representó descubrir estos elementos en el pasado.
La historia nos pone en el papel de Lara Croft, quien a lo largo de las tres aventuras se dedicará a buscar armas o artefactos antiguos, explorando diferentes regiones del mundo, en Tomb Raider, Lara es contratada por un mercenario para buscar un artefacto de nombre “Scion” que estaba dividido en tres partes y que tiene el poder de crear monstruos; en Tomb Raider II, Lara está en la búsqueda de la daga de “Xian”, un arma antigua que fue usada por un antiguo emperador chino para controlar a su ejército y que tiene el poder de transformar a su portador en dragón; por último en Tomb Raider III, Lara se encuentra en la búsqueda de un artefacto conocido como la piedra “Infada” en las ruinas de la antigua India, descubriendo que cientos de años atrás, una civilización antigua excavo los restos de un meteorito cuyo material contenía un gran poder y lo utilizaron para crear diferentes artefactos, siendo la piedra “Infada” uno de ellos. A grandes rasgos y sin entrar en detalles, en cada una de la historias de nuestra heroína nos ofrece un contexto similar, localizado en nuevos entornos, siempre teniendo presente la búsqueda de un artefacto y claro, muchos enemigos y peligros en el camino.
A nivel jugabilidad, podemos decir que la fórmula ha envejecido de manera tan completa que realmente representaba un desafío para su época el realizar una exploración en los diferentes entornos del juego sin una guía clara de a dónde debemos dirigirnos, tomando diferentes caminos, regresando al mismo punto y en más de una ocasión encontrarnos perdidos en el mapa. La dificultad de medir la distancia de un extremo a otro entre cada salto que demos se hace más notable en la actualidad, el movimiento que tenemos que hacer al correr o evitar ciertos obstáculos, sin embargo, la adición del nuevo sistema del control hace que la experiencia sea mucho mejor con controles mucho más enfocados a lo que vemos hoy en día en diferentes videojuegos, tal vez el punto más desfavorable de esto es el sistema de disparos y es que realmente no es tan atractivo ni práctico, pero después de un tiempo dentro del juego, comienzas a retomar el modo y no se vuelve tan difícil.
A nivel visual, el trabajo que se ha hecho en esta colección remasterizada es digno de destacar, ya que sea han retrabajado modelos 3D de personajes y escenarios para no tener una forma tan poligonal como en sus versiones originales, vemos mejoras en la ambientación con animaciones, efectos de luz y texturas y por supuesto, gracias a la tecnología de hoy en día vemos un mejor rendimiento en el juego que corre de maravilla en las consolas de actual generación.
Tomb Raider 1-3 Remastered, es una prueba más de que cuando algo se hace con dedicación y cariño al producto original puede dar grandes resultados sin perjudicar la esencia del juego. Sin duda es una de las mejores colecciones que hemos visto en los últimos años.