El Tribunal ordenó a Israel que dentro de un mes presente un informe sobre la implementación de las órdenes.
La Haya, Holanda, 26 de marzo (AP).- La Corte Internacional de Justicia ordenó el jueves a Israel tomar medidas para mejorar la situación humanitaria en la Franja de Gaza, incluida la apertura de más cruces terrestres para permitir la entrada de alimentos, agua, combustible y otros suministros al territorio.
El Tribunal emitió dos nuevas medidas cautelares en un proceso iniciado por Sudáfrica que acusa a Israel de actos de genocidio cometidos en la campaña militar que lanzó tras los ataques de Hamás del 7 de octubre. Israel niega que esté cometiendo genocidio y acusó a Sudáfrica de tratar de “socavar el derecho inherente y obligación de Israel a defender a sus ciudadanos”.
La orden del jueves se produjo después de que Sudáfrica solicitó medidas provisionales adicionales, incluido un cese del fuego debido a la situación de hambruna en Gaza. Israel, que había pedido al Tribunal que no emitiera nuevas órdenes, afirmó no establece límites a la cantidad de ayuda que ingresa a Gaza y prometió “promover nuevas iniciativas” para atraer todavía más asistencia.
En su orden, de carácter obligatorio, el tribunal pide a Israel tomar medidas “sin demora” para garantizar “la prestación sin obstáculos” de los servicios básicos y de ayuda humanitaria, incluida la entrega de alimentos, agua, combustible y medicamentos.
También ordena a Israel que garantice inmediatamente que sus fuerzas militares no cometan actos que constituyan una violación de cualquiera de los derechos de los palestinos que están consagrados en la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio, como evitar la entrega de ayuda humanitaria.
El Tribunal ordenó a Israel que dentro de un mes presente un informe sobre la implementación de las órdenes.
Israel declaró la guerra en respuesta a un sangriento ataque transfronterizo perpetrado por Hamás el 7 de octubre, en el que mil 200 personas murieron y otras 250 fueron tomadas como rehenes. Israel respondió con una campaña de ataque aéreos y una ofensiva terrestre que han dejado más de 32 mil palestinos muertos, de acuerdo con las autoridades sanitarias locales.
El Ministerio de Salud de Gaza, territorio controlado por Hamás, no distingue en su conteo entre civiles y combatientes, pero afirma que mujeres, niños y adolescentes representan dos terceras partes de los fallecidos. Israel asegura que más de una tercera parte de los muertos son combatientes, aunque no ha presentado evidencias para respaldar sus señalamientos, y culpa a Hamás de las bajas civiles porque el grupo opera en zonas residenciales.
Los combates han desplazado al 80 por ciento de la población de la Franja de Gaza, causado daños generalizados y provocado una crisis humanitaria. La ONU y las agencias humanitarias internacionales afirman que prácticamente todos los habitantes de la Franja de Gaza pasan problemas para conseguir comida suficiente, y cientos de miles de personas están al borde de la inanición, sobre todo en el norte del enclave.
Sudáfrica aplaudió la decisión del jueves, la cual calificó de “significativa”.
“El hecho de que las muertes de palestinos no son causadas únicamente por los bombardeos y los ataques terrestres, sino también por las enfermedades y la hambruna, indica que hay una necesidad de proteger el derecho del grupo a existir”, dijo el presidente de Sudáfrica en un comunicado.
Hamás, un grupo miliciano islámico que prometió destruir a Israel, manifestó que la comunidad internacional debe hacer cumplir el fallo.
“Debe aplicarse inmediatamente, para que esta decisión no sea letra muerta”, afirmó el grupo.
El Ministerio de Asuntos Exteriores palestino agradeció a Sudáfrica y dijo que el caso representaba un “paso vital en el esfuerzo global para hacer rendir cuentas a Israel por perpetrar genocidio”.
Tras sellar en un principio las fronteras de Gaza en los primeros días de la guerra, Israel empezó a permitir la entrada de suministros humanitarios. Afirma que no impone restricciones a la cantidad de ayuda humanitaria que ingresa a Gaza y acusa a la ONU de no organizar adecuadamente las entregas. El martes, el ejército declaró que inspeccionó 258 camiones de ayuda, pero la ONU sólo distribuyó 116 al interior de Gaza.
La ONU y los grupos de ayuda internacional afirman que las entregas se han visto obstaculizadas por las restricciones impuestas por las fuerzas armadas de Israel, las hostilidades en curso y el colapso del orden público.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel acusó a Sudáfrica de “descarados intentos ” por explotar a la corte internacional para socavar el derecho de Israel a la autodefensa y obtener la liberación de los rehenes restantes. Israel afirma que Hamás aún mantiene a unos 100 rehenes y los restos de otros 30, los cuales fueron asesinados durante el ataque del 7 de octubre o murieron en cautiverio.
“Israel seguirá promoviendo nuevas iniciativas, y ampliando las existentes, a fin de permitir y facilitar el flujo de ayuda a la Franja de Gaza... a pesar de los desafíos operativos sobre el terreno y de los actuales y aborrecibles esfuerzos de Hamás por requisar, acaparar y robar la ayuda”, añadió.
Israel ha estado trabajando con socios internacionales en un plan para iniciar pronto con la entrega de asistencias por vía marítima.
Israel ha mantenido repetidas disputas con la ONU, en particular con la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA por sus siglas en inglés), que es el principal proveedor de ayuda en Gaza. Israel acusa a la agencia de tolerar e incluso cooperar con Hamás, acusación que la UNRWA rechaza.
El Tribunal afirmó en su resolución que “los palestinos en Gaza ya no sólo enfrentan el riesgo de hambruna... sino que la hambruna se está arraigando”. Mencionó un informe de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas según el cual al menos 31 personas, entre ellas 27 niños, han muerto por desnutrición y deshidratación.
La CIJ declaró que las órdenes anteriores impuestas a Israel tras las audiencias históricas del caso de Sudáfrica “no abordan plenamente las consecuencias derivadas de los cambios en la situación” en la Franja de Gaza.
COGAT, el organismo militar israelí encargado de los asuntos civiles palestinos, también ha puesto en marcha programas piloto para inspeccionar la ayuda humanitaria en los principales puestos de control en el sur de Israel y posteriormente utilizar los pasos terrestres del centro de Gaza para intentar llevar ayuda a la devastada zona norte del territorio. La agencia no hizo comentarios inmediatos sobre el fallo de la CIJ.