México

El ruego de las víctimas

ENTREVISTA ¬ «Los ‘vuelos de la muerte’ existieron; falta que el Ejército coopere»

26/03/2024 - 9:11 pm

Alicia de los Ríos, como se llama la hija de la militante de la Liga Comunista 23 de Septiembre del mismo nombre desaparecida de manera forzada por cuerpos policiales y militares, expuso a “Los Periodistas”, la manera en la que eran perpetrados los «vuelos de la muerte».

Ciudad de México, 26 de marzo (SinEmbargo).– México fue pionero en la práctica contrainsurgente de los “vuelos de la muerte”, como se le conoce a la práctica perpetrada durante los años 70 por elementos del Ejército, bajo órdenes y la participación directa de los Generales Acosta Chaparro y Quirós Hermosillo, que consistía en ejecuciones de disidentes políticos en la Base Aérea Militar de Pie de la Cuesta en Acapulco, Guerrero, cuyos cuerpos eran arrojados al mar en vuelos nocturnos para desaparecer así todo rastro.

Esos vuelos fueron reconstruidos mediante tecnología 3D por la organización SITU Research de Nueva York y el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Centro Prodh). Siguiendo el rastro de Alicia de los Ríos Merino —una joven militante desaparecida forzadamente en 1978— el proyecto muestra las distintas fases de la práctica, desde el traslado de las víctimas a la Base Aérea Militar de Pie de la Cuesta hasta los vuelos.

Alicia de los Ríos, como se llama la hija de la militante de la Liga Comunista 23 de Septiembre del mismo nombre desaparecida de manera forzada por cuerpos policiales y militares, expuso a “Los Periodistas” como al acudir junto con investigadores al Archivo General de la Nación dieron con un plan de operaciones con el que se creó la brigada especial, el cual fue firmado tanto por el entonces abogado de la Dirección Federal de Seguridad, como por el Responsable de Operaciones de la Brigada que es el General Quiroz Hermosillo.

Alicia de los Ríos Merino, desaparecida por autoridades. Foto: Especial.

“Ahí podemos ver esa dupla donde hacían un trabajo coordinado, nos cuesta mucho creer que es un trabajo de mera subordinación donde la Secretaría de Defensa Nacional no tenía palabra porque justo las acciones van a estar pensadas tanto por los mandos civiles como por los mandos militares y donde se especifica, subrayo de nueva cuenta, que la brigada especial tendrá lugar, o sea su sede será en el Campo Militar Número 1. Ahí hay una continuidad porque justo del Campo Militar Número Uno muchas de las veces eran trasladados los detenidos hacia Pie de la Cuesta nada más que aquí habría que decir que los vuelos de la muerte empiezan en 1974, aunque la base aérea ya era utilizada desde la operación telaraña en 1971”, contó Alicia de los Ríos.

La activistas describió cómo a partir de los testimonios de pilotos que declaran frente a la justicia militar todo lo que vieron, oyeron, hicieron y ejecutaron se pudo reconstruir esta historia. “Es muy dramático porque quienes estaban detenidos de manera forzada en las instalaciones que se conocen como el bungalow eran trasladados por la noche a 50 metros de ahí, digamos por la playa, a un costado el bungalow, se les decía que les iban a tomar una fotografía pero en realidad se les ponía en una posición para ser ejecutados con un disparo en la nuca, sentados frente al mar y posteriormente sus cuerpos eran introducidos en costales que se usan para el campo, se les ponían piedras según indican los testigos de esta averiguación previa militar”.

“Después de embolsarlos, encostalarlos se les subía al avión que fue acondicionado para poder tener libertad de acción de la Policía Militar, que era quienes arrojaban los los cuerpos hacia el mar. Los testimonios indican que quien daba la orden y quienes enseñaron la metodología de terror de de eliminar así de esta manera a las personas, la mayoría de ellas disidentes pero había gente que no tenía acción política y de todas maneras fue detenida y ejecutada, quienes daban las órdenes sobre todo era Quiroz Hermosillo y Francisco Barquín que era originario de la zona, recordemos que Acosta Chaparro pues él era el comandante de la Policía Judicial del Estado Guerrero en ese momento”, expresó.

Alicia de los Ríos compartió que el año pasado familiares de las víctimas de desaparición entraron junto con la Comisión de la Verdad al bungalow. “Una parte continúa de pie, hasta el día de hoy hay una porción, hay un fragmento de ese inmueble que continúa de pie, estuvimos dentro del bungalow”.

“Yo siempre estuve imaginando que esas paredes pudieron haber sido las últimas paredes en las que estuvo mi madre. Yo lo que hice todo el tiempo estuve observando, estuve callada observando y escuchando porque en esa inspección nos acompañaron muchos funcionarios, familiares y sobrevivientes de la contrainsurgencia”, platicó. “En ese momento cuando yo entré, entré con dos personas, un hombre y una mujer que fueron sobrevivientes y que también estuvieron detenidos de manera forzosa o forzada en esas instalaciones”.

De los Ríos indicó que a lo largo de la investigación de su madre pudo sentarse con una serie de agentes que confirmaron que la brigada especial sí actuaba desde el interior del Campo Militar Número 1. “Ella después de ser detenida, después del evento donde es herida y posteriormente detenida, es trasladada al Campo Militar Número 1 justo y de manera inmediata. Ahora recientemente y a través de la coyuntura o del contexto de la Comisión de la Verdad conocimos a tres personas de Sinaloa que ellas estuvieron a partir de febrero con mi madre, Cirilo Juan Manuel y Ramón, ellos han testificado que la conocen en un espacio del Campo Militar Número 1, en un espacio abierto, que ella estaba herida y que un militar enfermero iba a curarle las heridas de manera regular”.

“Después la ve Mario Álvaro Cartagena López en abril cuando él fue detenido, alias ‘El Guaymas’ conocido por muchas de nosotras. Él cuando es detenido es trasladado también a instalaciones militares y le presentan a mi madre para que ella lo identifique porque él había dado un hombre falso, posteriormente son detenidos también por la brigada especial, pero acá en Ciudad Juárez, Alfredo Medina Vizcaíno y Reyes Ignacio entre otros Lorenzo Soto, Florencio Coronel Echeverría y cuando los trasladan al Campo Militar Número 1, esto fue el 24 de mayo de 1978, todo este tiempo entre enero y mayo de 1978 mi madre fue vista por todos ellos”, ahondó.

Señaló que Alfredo Medina Vizcaíno es quien dice que estuvo con su madre Alicia en el Campo Militar Número 1 en instalaciones y que a finales de mayo o principios de junio fueron trasladados en avión a Pie de la Cuesta, en la Base Aérea número 7 en Acapulco, Guerrero. “Alfredo da testimonio porque sobrevive a esta base aérea, de ahí son extraídos Alfredo y Reyes Ignacio y Alicia se queda en la Base Aérea, es aquí que se corta cualquier tipo de comunicación o testigos que la continúen viendo, a partir de aquí mi madre queda sin rastro alguno”.

—¿Cree que haya una fuerza que impide que se abra plenamente a la luz la información? —se le preguntó.​​

—No somos ingenuas y sabemos que históricamente pues va a existir, va a seguir existiendo este antagonismo entre las izquierdas radicales de las que formaban parte mis padres y los cuerpos de seguridad nacional, eso nosotros lo entendemos. Sin embargo, hay una materia como la que nos reunió el 22 de junio del 2022 que era justo el esclarecimiento histórico para poder acceder a justicia cuando hubo violaciones graves de derechos humanos, en ese sentido nos parece que la Secretaría de la Defensa Nacional no ha acatado la orden presidencial de proporcionar los elementos archivísticos documentales necesarios.

“Este archivo no lo creamos nosotros, es un archivo creado por la justicia militar, con personal militar, imagínense, es un archivo que no ha estado a disposición del Mecanismo de Esclarecimiento Histórico ni para ser estudiado, investigado por los equipos dirigidos por Abel (Barrera Hernández), por David (Fernández Dávalos), por Carlos (Pérez Ricart) y por la comisionada Eugenia (Allier Montaño), no lo han puesto a disposición de este Mecanismo de Esclarecimiento Histórico, entonces eso nos demuestra que hay una falta de voluntad ¿A qué se debe? Pues pueden ser múltiples múltiples motivos, pero yo creo que en este sentido más que seguir en un antagonismo que puede ser de aquí a muchas generaciones, me parece que tendríamos que ser pragmáticos por el futuro de nuestro país, de aceptar que se actuó mal, de aceptar que aún puede haber colaboración para saber qué pasó con nuestras familias, que muchas de nuestras familias fueron políticamente radicales, nunca lo hemos negado, pero se les sentenció de maneras ilegales, ilegítimas y se les condenó a la eliminación antes de ser presentados a un Estado de Derecho”, puntualizó.

Alejandro Páez Varela
Periodista, escritor. Es autor de las novelas Corazón de Kaláshnikov (Alfaguara 2014, Planeta 2008), Música para Perros (Alfaguara 2013), El Reino de las Moscas (Alfaguara 2012) y Oriundo Laredo (Alfaguara 2017). También de los libros de relatos No Incluye Baterías (Cal y Arena 2009) y Paracaídas que no abre (2007). Escribió Presidente en Espera (Planeta 2011) y es coautor de otros libros de periodismo como La Guerra por Juárez (Planeta, 2008), Los Suspirantes 2006 (Planeta 2005) Los Suspirantes 2012 (Planeta 2011), Los Amos de México (2007), Los Intocables (2008) y Los Suspirantes 2018 (Planeta 2017). Fue subdirector editorial de El Universal, subdirector de la revista Día Siete y editor en Reforma y El Economista. Actualmente es director general de SinEmbargo.mx
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