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"Estamos en contra": AMLO

México no aceptaría deportaciones de Texas, advierte el Presidente ante la Ley SB04

20/03/2024 - 10:56 am

El Presidente calificó a la Ley como «deshumanizada, anticristiana, injusta» y violatoria de la Biblia.

Ciudad de México, 20 de marzo (SinEmbargo).– El Presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó esta mañana que no aceptará las deportaciones del Gobierno de Texas, encabezado por Greg Abbott, luego de que ayer se aprobara levantar la suspensión a una Ley que permite a la policía fronteriza estadounidense arrestar y deportar migrantes.

Desde Palacio Nacional, el Presidente se posicionó contra el levantamiento de la suspensión de la Ley antimigrante SB04, la cual le da a la policía amplios poderes para detener a migrantes.

“No queremos adelantar lo que podríamos hacer en caso de que quieran en Texas, el Gobernador y todos estos antiinmigrantes, antimexicanos, hacer si pretendieran deportar, que no les corresponde. Nosotros no aceptaríamos deportaciones, de una vez lo adelanto, del Gobierno de Texas”, dijo.

«Estamos en contra de esta Ley draconiana, completamente opuesta, contraria a los derechos humanos, una Ley deshumanizada por completo, anticristiana, injusta, violatoria de preceptos, de normas de la convivencia humana, no sólo del derecho internacional, sino hasta violatoria de la Biblia. Esto lo digo porque quienes aplican estas medidas injustas, inhumanas, van a los templos, se les olvida que en la Biblia se habla de tratar bien al forastero, y desde luego del amor al prójimo, son algunas autoridades muy hipócritas», agregó.

Asimismo, el Presidente criticó que un estado puede tener una legislación que corresponde al fuero federal, por lo que aseguró que el Gobierno mexicano no se quedaría con los «brazos cruzados».

«No puede un estado tener una legislación que corresponde al fuero federal. Es como si el Gobernador de Tamaulipas aplicara una Ley en contra de los texanos que visitaran México o transitaran por Tamaulipas. No les corresponde a los gobiernos estatales todo lo relacionado con política exterior. Es lo mismo. El Gobierno federal de Estados Unidos está en contra de esta decisión”, ejemplificó.

«Nosotros no vamos a aceptar deportaciones del Gobierno de Texas y no nos vamos a quedar con los brazos cruzados”, reiteró.

Ayer, en una votación dividida, la Corte Suprema de Estados Unidos aprobó levantar la suspensión a una Ley de Texas que le da a la policía amplios poderes para arrestar a migrantes sospechosos de cruzar la frontera.

El Gobierno del Presidente Joe Biden había presentado una demanda para anular la medida afirmando que es una clara violación de la autoridad federal que perjudicaría las relaciones internacionales y provocaría un caos en la aplicación de la Ley migratoria. Texas argumenta que tiene derecho a tomar acción ante lo que el Gobernador Greg Abbott ha descrito como una “invasión” de migrantes en la frontera.

Foto de la Corte Suprema de Estados Unidos en Washington, el 4 de marzo de 2024.
Foto de la Corte Suprema de Estados Unidos en Washington, el 4 de marzo de 2024. Foto: Scott Applewhite, AP.

Los opositores han calificado a la Ley, conocida como Proyecto 4 del Senado, como el intento más dramático de un estado de controlar la inmigración desde una Ley de Arizona de hace más de una década, algunas porciones de la cual fueron anuladas por la Corte Suprema. Los críticos también han dicho que la Ley de Texas podría violar los derechos civiles y llevar a la caracterización racial.

Un Juez federal en Texas anuló la Ley a finales de febrero, pero el Tribunal de Apelaciones del Quinto Circuito suspendió rápidamente esa decisión, haciendo que el Gobierno federal presentara una apelación ante la Corte Suprema.

La mayoría no redactó una opinión detallada sobre el caso, como suele hacerlo en apelaciones de emergencia. Pero la decisión de permitir que la Ley entre en vigor produjo disensos de los jueces liberales Ketanji Brown Jackson, Elena Kagan y Sonia Sotomayor.

Dos de los jueces conservadores, Amy Coney Barrett and Brett Kavanaugh, escribieron una opinión simultánea donde indican que el Tribunal de Apelaciones del Quinto Circuito podría bloquear nuevamente la medida, y cualquiera de las partes puede recurrir de nuevo a la Corte Suprema una vez que actúe el Quinto Circuito.

La batalla sobre la Ley migratoria de Texas es una de varias entre la Gobernación de Texas y la Administración Biden sobre cuán lejos puede ir el estado para patrullar la frontera con México e impedir los cruces irregulares.

Varios gobernadores republicanos han respaldado los esfuerzos del Gobernador Abbott, diciendo que el Gobierno federal no hace lo suficiente para aplicar las leyes migratorias existentes.

En 2012, la Corte Suprema anuló partes clave de una Ley de Arizona que hubiera permitido que la policía arrestara a personas por violaciones a la Ley federal de migración. El alto tribunal determinó que el punto muerto en Washington respecto a la reforma migratoria no justificaba la intromisión estatal.

Al respecto, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) señaló que reprueba la entrada en vigor de dicha Ley, pues asegura que fomenta la separación de familias, discriminación y perfilamiento racial que atentan contra los derechos humanos de las personas migrantes.

“México rechaza tajantemente cualquier medida que permita a las autoridades estatales o locales ejercer labores de control migratorio, detener y retornar a personas nacionales o extranjeras a territorio mexicano”, añadió.

Asimismo, cuestionó las disposiciones legales que afectan los derechos de las más de 10 millones de personas de origen mexicano que residen en Texas, hecho que genera ambientes hostiles en los que la comunidad migrantes esté expuesta a expresiones de odio, discriminatorios y de perfilamiento racial.

Es por ello que, como parte de las acciones que tomará el Gobierno mexicano, participará como Amigo de la Corte ante la Corte de Apelaciones del Quinto Circuito, ubicada en Nueva Orleans, para “acercar información relevante sobre el impacto que dicha Ley tendrá en la comunidad mexicana y/o mexicoamericana, así como su efecto en las relaciones entre México y Estados Unidos”.

“México no aceptará, bajo ninguna circunstancia, repatriaciones por parte del estado de Texas”, remató.

–Con información de AP

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