La nave espacial continuó su vuelo hacia el este, alcanzando una altitud de 160 kilómetros (100 millas) y acercándose a la velocidad orbital, superando a los intentos anteriores, pero, una hora más tarde, los comentaristas de SpaceX indicaron que se había perdido contacto con la nave espacial.
Por Marcia Dunn
TEXAS, 14 de marzo (AP) — El megacohete de SpaceX despegó en otro vuelo de prueba el jueves, esta vez con el objetivo de dar la vuelta al mundo. Llegó más lejos que los dos intentos anteriores, pero la nave espacial se perdió cuando descendía de regreso a la Tierra.
La compañía informó que perdió contacto con la nave espacial cuando se acercaba a su objetivo de caer en el Océano Índico, aproximadamente una hora después del despegue desde el extremo sur de Texas, cerca de la frontera con México.
Los dos primeros vuelos del año pasado duraron apenas unos minutos antes de explotar sobre el Golfo de México.
Starship, el cohete más grande y poderoso jamás construido, se dirigió hacia el Golfo de México tras su despegue del jueves. No llevaba personas ni satélites a bordo.
Minutos después, el propulsor se separó sin problemas de la nave espacial y cayó al Golfo. La nave espacial continuó su vuelo hacia el este, alcanzando una altitud de 160 kilómetros (100 millas) y acercándose a la velocidad orbital, superando a los intentos anteriores.
Starship re-entering Earth's atmosphere. Views through the plasma pic.twitter.com/HEQX4eEHWH
— SpaceX (@SpaceX) March 14, 2024
Una hora más tarde, los comentaristas de SpaceX indicaron que se había perdido contacto con la nave espacial. “La nave se ha perdido. Así que no habrá amerizaje hoy”, dijo Dan Huot, de SpaceX. “Sin embargo, es increíble ver qué tan lejos hemos llegado esta vez”.
Durante el vuelo, Elon Musk, dueño de SpaceX, felicitó a su equipo.
“SpaceX ha recorrido un largo camino”, dijo Musk a través de X, antes Twitter. La empresa de cohetes fue fundada hace exactamente 22 años.
Starship is coasting in space pic.twitter.com/ZFUXMUkufW
— SpaceX (@SpaceX) March 14, 2024
El cohete y la nave espacial de aspecto futurista se elevan a 121 metros (397 pies), superando fácilmente los cohetes lunares pasados y presentes de la NASA.
La NASA observó con mucha atención: La agencia espacial estadounidense necesita que Starship tenga éxito para llevar astronautas a la Luna en los próximos dos años. Esta nueva generación de caminantes lunares —la primera desde el programa Apolo del siglo pasado— descenderá a la superficie lunar en una nave Starship, al menos las primeras dos veces.