Al menos se tienen contabilizados 18 palestinos muertos en los bombardeos israelíes contra Jan Yunis, en el sur de la Franja de Gaza.
MADRID, 28 Feb. (EUROPA PRESS).- El Ministerio de Salud gazatí, controlado por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), ha confirmado este martes las primeras muertes de niños por desnutrición y deshidratación en el norte de la Franja de Gaza, lugar al que la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNWRA) lleva desde el 23 de enero sin poder enviar alimentos.
"Empezamos a monitorizar muertes entre menores como resultado de la dermatitis del pañal y desnutrición en el norte de la Franja de Gaza. Dos niños han muerto como consecuencia de la deshidratación y de la desnutrición en el Hospital Kamal Adwan. La sequía y la desnutrición acabarán con la vida de miles de niños y mujeres embarazadas en la Franja de Gaza", reza un comunicado del Ministerio de Salud publicado en su cuenta de la red social Facebook.
En ese sentido, ha pedido a las organizaciones internacionales realizar un examen médico en todos los refugios para vigilar y tratar las diferentes afecciones que sufre la población palestina en el enclave. Asimismo, ha "exigido" a la comunidad internacional poner fin a los "crímenes de genocidio cometidos por la ocupación israelí mediante ataques, hambre y epidemias".
SAVE THE CHILDREN ASEGURA QUE SE TRATA DE UNA MATANZA MASIVA
Por su parte, la ONG Save the Children ha asegurado que los niños y niñas de la Franja de Gaza han comenzado a morir por las causas ya descritas por las autoridades palestinas, y ha denunciado que Israel sigue imponiendo restricciones a la entrega de ayuda humanitaria, lo que ha reducido la entrada de convoyes al enclave, y a pesar de que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) ordenase hace un mes a Israel "tomar medidas inmediatas y efectivas para permitir la prestación de los servicios básicos y la ayuda humanitaria que se necesitan urgentemente".
"Lo que estamos presenciando en Gaza es una matanza masiva de niños y niñas a cámara lenta porque no queda comida y no les llega nada. Están muriendo porque el mundo no les ha protegido, y ahora las familias huyen hacia el próximo objetivo militar de Israel (la ciudad de Rafah, en el sur) para evitar morir de hambre, atrapadas en una trampa mortal", ha declarado el director de Save the Children para los Territorios Palestinos Ocupados, Jason Lee.
En ese sentido, la ONG ha expresado que, debido al colapso de las comunicaciones, estos informes son "probablemente la punta del iceberg", especialmente en el norte, la zona más castigada por el conflicto y donde las agencias humanitarias han tenido menos acceso desde el inicio de la ofensiva israelí, que comenzó en este sector.
Según sus propios datos, más de 1.1 millones de niños corren el riesgo de morir, y es que uno de cada seis niños en el norte de la Franja sufre desnutrición aguda.
"Los niños y niñas mueren de hambre mientras se niega el acceso a los camiones de alimentos y los continuos combates impiden la entrega de la poca ayuda que llega a Gaza. No estamos superando esa prueba. A menos que la comunidad internacional tome medidas para cumplir con sus responsabilidades en virtud de las Convenciones de Ginebra e impedir los crímenes más graves de trascendencia internacional, incluido el uso de la inanición como método de guerra, la historia nos juzgará y debería juzgarnos a todos", ha concluido Lee.
LA OMS Y LA AUTORIDAD PALESTINA HABLAN SOBRE LA CATÁSTROFE SANITARIA
Por otro lado, director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, se ha reunido con el Ministro de Exteriores de la Autoridad Palestina, Riad al Maliki, para hablar sobre la actual crisis humanitaria y sanitaria en el enclave, que han calificado de "catastrófica".
Es por ello por lo que han insistido en la necesidad "crítica" de un acceso seguro y sostenido para los suministros sanitarios, para los equipos médicos de emergencia y para los esfuerzos de prevención y respuesta a los brotes de enfermedades.
"Hablamos de nuestra preocupación por la intensificación de los bombardeos en Rafah y de las desastrosas consecuencias que tendría para la población civil una incursión a gran escala. Pedí que se garantizara que los rehenes retenidos por Hamás recibieran la atención médica necesaria. Urge un alto el fuego y esfuerzos para lograr una paz duradera", reza un comunicado publicado por Tedros en redes sociales.
En cuanto a los bombardeos israelíes, el propio Ministerio de Salud ha notificado esta noche la muerte de 18 personas tras una serie de ataques contra los alrededores del Hospital de Naser, situado en la ciudad de Jan Yunis, en el sur de la Franja.
Save the Children, por su parte, ha informado sobre la muerte de dos de sus trabajadores en la última semana a causa de las bombas del ejército israelí, lo que eleva a más de 172 el número de trabajadores humanitarios muertos desde el 7 de octubre.