En esta entrega, los ¬RADICALES cuestionaron el que Xóchitl Gálvez haya ido de gira a Estados Unidos, a España y a El Vaticano, “los países con quien históricamente México ha tenido una relación de subordinación”.
Ciudad de México, 16 de febrero (SinEmbargo).– Xóchitl Gálvez Ruiz viajó dos semanas completas a Europa y Estados Unidos faltando 15 semanas para la elección presidencial, para la cual va a 30 puntos abajo, según arrojan todas las encuestas, es decir un rezago de 15 millones de votos con respecto a la candidata del oficialismo, pero cuáles fueron sus motivos.
En esta edición, los ¬RADICALES —programa que se transmite en el Estudio B de SinEmbargo— analizaron el complicado viaje de la candidata del PRI y PAN a Estados Unidos, España y El Vaticano, a donde fue en busca de respaldo ante la complicación que ha tenido su campaña frente al electorado mexicano.
“Qué tiene que andar haciendo un mexicano, en particular un mexicano que busca gobernar la República, yendo a solicitar al extranjero, no a cualquier país, sino a Estados Unidos, al Departamento de Estado, a la OEA que es un brazo del departamento de Estado y luego a España precisamente a solicitar la intervención. Para mí, si alguien que hace eso no puede llamarse más que vendepatrias porque busca el injerencismo en nuestro país”, criticó en ese sentido Álvaro Delgado.
Carlos Pérez Ricart señaló a su vez que detrás de esta gira hay dos motivos. “Uno es el buscar un respaldo extranjero tal y como lo hacía Juan Nepomuceno Almonte, como lo hacían los conservadores del siglo XIX que iban a pedir a las monarquías españolas, a las monarquías europeas, que iban a Estados Unidos a pedir respaldo”.
Y en el otro lado, indicó que parte del viaje se explica porque en la oposición “saben que van a perder la elección presidencial y lo que van a hacer, más que a vender patrias o a ofrecer intereses, que también lo van a hacer, pero no lo van a poder hacer porque no van a ganar, lo que van a hacer en realidad es más o menos decir 'en México no hay democracia, en México no se respetan las elecciones, en México estamos pasando hacia la autoritarismo', ese discurso que ya están construyendo a falta de tres meses para la elección y es muy peligroso, porque lo que están haciendo es ir a decir mentiras”.
“Es muy peligroso porque faltan tres meses para la elección y si las encuestas, muchas de ellas de gran calidad de estándares, no patito, le dan 30 puntos de ventaja sobre la otra candidata, no es que sea el aparato que está haciendo que tú vayas a perder la elección sino simplemente la gente no está votando, no está acompañando tu propuesta política. Es muy peligroso que estén ya yendo a vender esa narrativa a los Estados Unidos y España y eso me parece muy preocupante”, refirió.
Héctor Alejandro Quintanar apuntó a su vez que lo que hace Xóchitl Gálvez “es una exposición ideológica involuntaria” porque va a Estados Unidos, a España y a El Vaticano, “es decir, a los países con quien históricamente México ha tenido una relación de subordinación por muchas razones, en el caso de Estados Unidos y de España, y el caso de El Vaticano precisamente para quedar bien con determinado sector electoral en México”.
“Es muy revelador este hecho porque las visitas que ella tenía planeadas en España pues al final de cuentas resultaron completamente fracasadas, trató de ir con el dirigente del Partido Popular que es Alberto Núñez Feijoo que al final no la recibió, quiso estar con Mario Vargas Llosa y tampoco la recibió, ni siquiera el hijo de Mario Vargas Llosa que es Álvaro Vargas Llosa, parece que solamente tuvo ahí una reunión con algunos dirigentes muy medianos y no pasó a mayores”.
Para Quintanar expuso que en un sistema democrático contemporáneo los candidatos deben ir a buscar el triunfo construyendo mayorías en los ciudadanos que van a votar por ellos, no obstante en el caso de Xóchitl Gálvez señaló que ella cree que puede ganar obteniendo vistos buenos de determinadas élites. “Eso además de absolutamente absurdo, es antidemocrático por definición porque para qué querrías tú el visto bueno de ciertos personajes conspicuos cuando lo que te debería interesar es el voto mayoritario, que hasta el momento los números se lo están negando”.
Alejandro Páez Varela indicó a su vez que ella honra su pasado conservador y el de este país al buscar el apoyo no solamente las de los gobiernos, sino también la de las élites en el extranjero: “va ella a reunirse con los los representantes de los medios de comunicación, busca a los empresarios, las élites empresariales en el extranjero y también los gobiernos nada más que nosotros hemos tenido históricamente, quizás los últimos 200 años, una relación totalmente inversa a la que ella quería que nosotros nos enteráramos que eran los motivos de su visita”.
“Entonces a mí me gusta mucho esa candidata que va y se reúne con estas élites porque ratifica la vocación conservadora de las fuerzas que ella representa en esta elección”, comentó. “Va a Estados Unidos, menosprecia a los grupos migrantes que se manifiestan, va a España, se reúne con los mismos que ella podría convocar si tuvieran poder de convocatoria en México, en fin, creo que me gustó mucho la visita porque la representa a ella completita”.
Sin embargo, acotó Álvaro Delgado, se trata de una visita tanto a Estados Unidos, como a España de manera particular, “que más allá de con quienes se reunió y qué les ofreció, ya no en los actos públicos, sino en los privados, de manera particular ante los funcionarios del Departamento de Estado de Estados Unidos y de la propia OEA”.
“Yo digo que la visita de Estados Unidos y la de España se redujeron a dos fotografías. Y no me refiero solamente a la de Felipe Calderón en España, en el baño de un restaurantes cuyo propietario, me comentaba un colega periodista que fue a la gira, no dejó entrar más que a las personas que Xóchitl Gálvez había decidido invitar y ahí estaba Felipe Calderón, Calderón no quiso hacer ninguna declaración, pero ahí estaba. Lo que se impuso en esa visita de Xóchitl Gálvez a España es la fotografía con Felipe Calderón, claro, el desdén de Mario Vargas Llosa, el desdén del partido de la derecha española Núñez Feijóo, el desdén de muchos personajes de la intelectualidad”.
Delgado Gómez dijo en ese sentido que la visita a España queda reducida a la fotografía con Felipe Calderón, mientras que la fotografía que emblematiza la visita de Xóchitl Gálvez a Estados Unidos “es el individuo (del equipo de Xóchitl Gálvez) que toma del rostro a un paisano y le llama, no solamente muerto de hambre, sino le profiere el peor de los insultos que es mentarle la madre”.
Pérez Ricart sostuvo que el viaje a Estados Unidos pudo entenderse por la comunidad de migrantes que hay allá, pero en realidad los foros que tuvo Xóchitl Gálvez allá, ahondó, “fueron a puerta cerrada, la fotografía con los estudiantes no pareciera pues que hay mucha heterogeneidad y entre ellos, o sea, fue muy lamentable también el tipo de foro que ella eligió allá”.
“Ya lo de España me parece otra cosa, más propio del siglo XIX que del siglo XXI. Respecto a la fotografía de Calderón, se toma la foto, pero donde para mí se palpa la esencia de Xóchitl Gálvez está en que se toma la foto, la sube a Twitter y luego le preguntan '¿Usted admira a Calderón?' y dice, 'no, no lo admiro, ni me aconseja, ni me gusta', como lo que yo llamo falta de sustancia presidencial, falta de visión”.
Héctor Alejandro Quintanar ironizó al respecto cómo en su gira Xóchitl Gálvez “iba buscando oro y encontró a Calderón”. Abundó que ella en realidad buscaba, por ejemplo, el respaldo o la fotografía, aunque sea con algún Vargas Llosa.
“¿Por qué una candidata como Xóchitl Gálvez querría ir a obtener un espaldarazo de un personaje así? Porque la derecha en México desde hace muchos años, y me refiero a la derecha partidista, esta ayuda de intelectuales es ayuda de un círculo con prestigio literario académico que les brinde un respaldo de manera abierta”, señaló.
Finalmente Páez Varela comentó que sirve mucho en el análisis, dividir la candidatura como un todo pensando en tres partes o en tres grandes bloques: “propiamente la cantidad de Xóchitl Gálvez, ella como tal, los partidos políticos que son las que los que la acompañan y las élites intelectuales, mediáticas que también tienen su propio juego”.
“Yo siento que los tres bloques, Xóchitl Gálvez que no tiene injerencia en los partidos que también sobrevive gracias a este movimiento de intelectual académico mediático de élites empresarial también que sobrevive gracias a ellos que realmente son los únicos que le dan un mediano cuerpo. Yo siento que todos estos transitan y su gran problema es que transitan sobre un chocolate caliente de hipocresía nadan en un chocolate caliente de hipocresía y creen que cuando se salen del chocolate caliente nadie va a notar que vienen de un chocolate caliente, vienen obviamente manchados de pieza cabeza del chocolate caliente de la hipocresía y se lo vienen relamiendo y nadie cree que realmente vienen manchados de chocolate”, opinó.
Y puntualizó: “Veo la campaña en pedacitos, la campaña de Xóchitl Gálvez, son esfuerzos aislados, ella misma no logra conciliar a todos, andan todos en cada uno con su estrategia, unos metidos en el narco, otros metidos en en hacerla ver como la salvación del planeta y ella tratando de ver dónde encaja en todo eso que la supera”.