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“Un asunto muy penoso”

AMLO: María Amparo Casar cobró 17.6 millones y pensión vitalicia a Pemex, con chapuza

10/02/2024 - 12:14 pm

En otros de sus libros o en su conferencia matutina, el Presidente López Obrador ha soltado distintos datos relacionados con personajes de la vida política nacional. En su libro ¡Gracias! cuenta un episodio con Héctor Aguilar Camín y María Amparo Casar ocurrido durante su gestión como Jefe de Gobierno (2000-2006).

Ciudad de México, 9 de febrero (SinEmbargo).- El Presidente Andrés Manuel López Obrador relató en su más reciente libro ¡Gracias!, dos casos de influyentismo político que involucran al escritor Héctor Aguilar Camín y a María Amparo Casar, actual Presidenta Ejecutiva de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), organización de Claudio X. González.

El otro es sobre el panista Federico Döring, quien le mandó a pedir un favor a cambio de dejar de atacarlo.

En el capítulo 4, “La guerra sucia y el desafauero”, cuenta un episodio que catalogó como “un asunto muy penoso” ocurrido en 2004, cuando él era Jefe de Gobierno del Distrito Federal. El 7 de octubre de ese año, Carlos Fernando Márquez Padilla García,  esposo de Casar, se suicidó aventándose desde un edificio de Petróleos Mexicanos en la capital.

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María Amparo Casar Pérez fue coordinadora de asesores del exsecretario de Gobernación Santiago Creel Miranda. En la foto, junto a Claudio X. González. Foto: Victoria Valtierra, Cuartoscuro.

“Como es de rigor, el perito en materia criminalística de campo dio fe de los hechos exponiendo en el acta que ‘el occiso realizó maniobra de tipo suicida para privarse de la vida’”, escribió el Presidente.

Luego de eso, María Amparo Casar, acompañada del escritor Héctor Aguilar Camín, acudieron con el entonces Procurador capitalino Bernardo Bátiz para solicitarle que cambiaran el acta “modificando lo del suicidio por accidente, pues de esa manera podía cobrar el seguro y recibir de Pemex una pensión vitalicia y ayuda para la educación de sus hijos hasta que cumplieran 25 años”.

López Obrador menciona que Bátiz le contó de la solicitud pero coincidieron en que no era correcto ceder, sin embargo asegura que “el influyentismo se impuso”, ya que aunque no tenía derecho ni al seguro médico u otras prestaciones, el banco de Pemex le pagó un seguro de vida por 17 millones 600 mil pesos y pensión vitalicia por viudez por 125 mil pesos mensuales. Todo esto a pesar de que la causa de muerte fue suicidio y que su esposo no cumplía con los requisitos de antigüedad que para estas prestaciones se establece un periodo de más de dos años; el esposo de Casar sólo había trabajado cuatro meses en Pemex.

El capítulo inicia con el antecedente de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, que cuando fue Jefe de Gobierno, se trató de México Unido Contra la Delincuencia, organización de María Elena Morera que entre 2005 y 2008 recibió 4 millones 256 mil pesos de donativos de la Secretaría de Seguridad Pública, la mayoría otorgados cuando Genaro García Luna estaba al frente.

Los spots, que formaron parte de una fuerte campaña en Televisa en la que se daba a entender que los delitos eran en el Distrito Federal, fueron financiados por Claudio X. González.

“A mediados de agosto de 2005, Televisa auspició una campaña contra la inseguridad, en la cual aparecían personas que, lamentablemente, habían sufrido secuestros. Por cierto, varios de esos delitos ni siquiera habían sido perpetrados en el Distrito Federal. Sin embargo, de manera subliminal, nos cargaban la culpa a nosotros […] Cuando dejé el Gobierno y me sustituyó Alejandro Encinas, se retiró toda esa propaganda y dejaron de tocar en la televisión el tema de la inseguridad, como si, de repente, hubiera desaparecido el problema”.

El otro caso es el de Federico Döring. Cuenta López Obrador que siendo él Jefe de Gobierno, Döring le mandó a decir a través de la Secretaria de Turismo Julieta Campos y del Secretario de Gobierno -sin especificar quién, si José Agustín Ortiz Pinchetti o Alejandro Encinas- que le “bajaba a los ataques” en su contra si un juicio que se llevaba en la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, se resolvía a favor de su amigo. 

Federico Döring, político mexicano perteneciente al Partido Acción Nacional. Foto: Saúl López, Cuartoscuro.

El caso, señala, era por un “pleito entre un abogado amigo suyo y las herederas del señor Samuel Kurian”.

“En realidad, el abogado litigante quería cobrar por la vía penal honorarios que, según las herederas, ya le habían pagado, y en todo caso, eran un asunto de carácter civil. ¿Por qué convertir un juicio civil en uno penal? […] [porque] lo pueden meter a la cárcel de inmediato y eso obliga al acusado a pagar rápido. En pocas palabras, él quería que el procurador Bernardo Bátiz torciera la ley para favorecer a su recomendado. Esa era la negociación para dejarme de atacar. Es obvio que lo mandé al carajo”.

Döring fue quien protagonizó en 2004 uno de los episodios de los videoescándalos. En el programa de Víctor Trujillo en Televisa, sorprendieron a René Bejarano con el video en donde se ve a él recibiendo dinero en efectivo.

“Es un personaje inmoral, como lo son la mayoría de los dirigentes del PAN, iguales o peores a los del PRI, y por eso no les tengo ningún respeto”, añade el Presidente, que en este apartado agrega un episodio ya conocido: el de Diego Fernández de Cevallos, que en 2001, siendo Senador, actuó como representante “o gestor” de Jugos del Valle y logró que la Secretaría de Hacienda pagara, por devolución de IVA, mil 400 millones de pesos. Ese año, señala, Hacienda recortó el presupuesto destinado a los estados, incluido e Distrito Federal.

Daniela Barragán
Es periodista por la UNAM, con especialidad en política por la Carlos Septién. Los últimos años los ha dedicado al periodismo de datos, con énfasis en temas de pobreza, desigualdad, transparencia y género.
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