Luego del implante del primer chip en un cerebro humano, los antecedentes de los experimentos en animales con esta misma tecnología toman protagonismo, ya que el Gobierno de EU ha investigado a la empresa por supuestas prácticas incorrectas y medios de aquel país han detallado casos de maltrato animal y muertes de hasta cientos de ellos, incluidos primates.
Ciudad de México, 4 de febrero (SinEmbargo).– Elon Musk, uno de los hombres más ricos del mundo, ha confirmado que su compañía Neuralink –que busca instalar chips o microchips en el cerebro de animales para hacer realidad el control mental y otras aplicaciones– logró realizar su primer implante en un ser humano, pero detrás de su campaña para este «nuevo paso evolucionario» yacen fuertes acusaciones de abuso y maltrato animal, así como la muerte de primates, uno de los parientes más cercanos del ser humano.
«Telepathy» es el nombre del primer dispositivo de Neuralink, con el que pretende que personas que han perdido la movilidad de sus miembros puedan controlar con la mente un teléfono inteligente o una computadora.
Musk fundó Neuralink en 2017 como un proyecto centrado en la integración de tecnología de Inteligencia Artificial (IA) en el cerebro humano para dotarlo de la capacidad de comunicarse de forma inalámbrica con la nube. Los implantes de cerebro se empezaron a probar en animales unos meses más tarde, aunque la compañía destacó una prueba en 2021.
En ella, se implantaron dos mil electrodos en la corteza motora de un macaco, en una región que coordina el movimiento de la mano y el brazo, cuyos movimientos registraba y analizaba un algoritmo cuando usaba un joystick.
El objetivo era que el macaco de 9 años pudiera jugar al ping pong, primero con el joystick y, una vez se desconectado este periférico, con la mente. Entonces, la compañía aseguró que así ocurrió y Musk apuntó que en versiones futuras de Neuralink, los implantes del cerebro permitirían que las personas con paraplejía pudieran volver a caminar, mediante el envío de señales a neuronas motoras o sensoriales.
El magnate ha confirmado ahora en su perfil en X, antes Twitter, que el primer implante en un humano ocurrió tras recibir la aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos el año pasado y de que el Departamento de Agricultura.
El primer humano con un implante de Neuralink «se está recuperando bien» y los primeros resultados ya muestran «una prometedora detección de picos neuronales», como ha expresado Musk.
EL LADO OSCURO DE NEURALINK
Pero la celebrada noticia anunciada por Musk está opacada por una investigación por violaciones del bienestar animal en relación con las pruebas realizadas en animales y que recogen la supuesta muerte de unos mil 500 animales desde 2018.
De acuerdo con lo revelado por Reuters a finales de 2022, hay una investigación federal abierta contra Neuralink, iniciada por el Inspector General del Departamento de Agricultura de Estados Unidos a solicitud de un Fiscal federal.
La investigación «se centra en violaciones de la Ley de Bienestar Animal, que rige cómo los investigadores tratan y prueban a algunos animales», de acuerdo con la agencia de noticias.
Reuters además obtuvo registros de que, en total, la compañía ha matado alrededor de mil 500 animales, incluidas más de 280 ovejas, cerdos y monos tras experimentos en los últimos cinco años.
Cita también «fuentes con conocimiento directo de las operaciones de experimentación con animales de la compañía» y asegura que la cifra es una «estimación aproximada» porque «la empresa no mantiene registros precisos sobre el número de animales sometidos a pruebas y sacrificados».
Sin embargo, esto no quiere decir que la compañía de Musk haya violado la ley, aunque sí ha enfrentado fuertes objeciones éticas incluso al interior de la compañía, donde consideran que el alto número de animales muertos está relacionado con la presión que ejerce el magnate originario de Sudáfrica para acelerar los experimentos, en función de lo que la compañía promete a sus inversores y al mercado.
Asimismo, Reuters identificó cuatro experimentos con 86 cerdos y dos monos «que se vieron afectados en los últimos años por errores humanos». «Los errores debilitaron el valor de investigación de los experimentos y requirieron que se repitieran las pruebas, lo que provocó la muerte de más animales», según tres fuentes al interior de Neuralink.
En febrero de 2022, en una publicación en el blog de Neuralink, la compañía aseguró, ante acusaciones sobre las supuestas malas prácticas contra animales, que las críticas venían de «personas que se oponen a cualquier uso de investigación con animales» y argumentó que «todos los dispositivos y tratamientos médicos novedosos deben probarse en animales antes de poder probarse éticamente en humanos. Neuralink no es el único en este sentido».
«En Neuralink estamos absolutamente comprometidos a trabajar con animales de la forma más humana y ética posible», señalaron. Sin embargo, en la misma publicación aclararon que sí murieron animales en sus experimentos.
«Como parte de este trabajo, se sacrificaron dos animales en las fechas finales planificadas para recopilar datos histológicos importantes, y seis animales fueron sacrificados por consejo médico del personal veterinario de UC Davis», indicaron. La Universidad de California, Davis, es donde Neuralink realizó pruebas con primates durante varios años, ya que la compañía de Musk pagó para poder llevarlos a cabo al menos entre 2017 y 2020.
Las razones que dio la empresa sobre estas muertes incluyeron «una complicación quirúrgica relacionada con el uso del producto aprobado por la FDA (BioGlue), el hardware de conexión de un implante que se aflojó, cuatro posibles infecciones y un riesgo inherente a cualquier dispositivo médico percutáneo». «En respuesta, desarrollamos nuevos protocolos quirúrgicos y un diseño de dispositivo completamente implantado para futuras cirugías», aseguró la compañía.
CRUELDAD Y EUTANASIA ANIMAL
En septiembre de 2023 una investigación de la revista WIRED reveló, tras revisiones de registros públicos y entrevistas realizadas con un exempleado de Neuralink y un investigador actual en el centro de primates de la UC Davis, que estos documentos contienen «representaciones espantosas del sufrimiento supuestamente soportado por hasta una docena de primates sujetos a Neuralink, todos los cuales tuvieron que ser sacrificados». «Estos registros podrían servir como base para cualquier posible investigación de las autoridades estadounidenses.
Uno de los casos más graves fue el del llamado «Animal 15», una mona hembra. «Durante los meses previos a su muerte en marzo de 2019, días después de su cirugía de implante, comenzó a presionar su cabeza contra el suelo sin motivo aparente; un síntoma de dolor o infección, dicen los registros. El personal observó que, aunque se sentía incómoda, pellizcando y tirando de su implante hasta que sangraba, a menudo se tumbaba al pie de la jaula y pasaba tiempo cogida de la mano de su compañera de cuarto», detalla WIRED.
«El animal 15 comenzó a perder coordinación y el personal observó que temblaba incontrolablemente cuando veía a los trabajadores del laboratorio. Su condición se deterioró durante meses hasta que el personal finalmente la practicó la eutanasia. Un informe de necropsia indica que tenía sangrado en el cerebro y que los implantes Neuralink dejaron partes de su corteza cerebral ‘focalmente destrozadas’», añade la investigación.
Todavía en septiembre de 2023, Musk negaba, contra la evidencia presentada por estas investigaciones, que «ningún mono ha muerto como resultado del implante de Neuralink. «Primero, en nuestros implantes más tempranos, para minimizar el riesgo en monos sanos, decidimos usar monos terminales (que ya previamente estaban cerca de morir)», escribió en X.
No monkey has died as a result of a Neuralink implant.
First our early implants, to minimize risk to healthy monkeys, we chose terminal moneys (close to death already),
— Elon Musk (@elonmusk) September 10, 2023
La organización por los derechos animales «Rise for animals» ha señalado que experimentos como los de Neuralink, «y el dolor, el sufrimiento y la muerte que los acompañan, se están llevando a cabo en miles de laboratorios de todo el país, lo que quiere decir que Neuralink no es más que un ejemplo muy publicitado de una industria basada en la crueldad y la opresión».
A estos señalamientos se suma el de una importante y respetada organización sin fines de lucro, el Comité de Médicos por una Medicina Responsable, quienes revelaron a mediados de 2023 que el Departamento de Agricultura de EU usó en 2019 una política (que hoy ya no se aplica) que evitaba que incidentes de este tipo se incluyeran en registros públicos y por lo tanto no constituían una violación de la ley. La agencia, indicó, ya no aplica esta política desde 2021 tras llegar a un acuerdo en una demanda en su contra.
El caso data de agosto de 2019, cuando un macaco macho rhesus identificado como «Animal 8» en la UC Davis fue perforado en el cráneo por un neurocirujano de la empresa. «Implantó electrodos en su cerebro y utilizó tornillos óseos para fijar componentes electrónicos a su cabeza. Luego, los agujeros se rellenaron con un adhesivo quirúrgico llamado BioGlue. Poco después, Neuralink y el personal de UC Davis mataron al Animal 8», indica la investigación de la organización, basada en documentos obtenidos a través de una demanda para obtener estos registros.
«BioGlue nunca había sido aprobado para su uso en el experimento, lo que constituye una violación grave (o ‘incumplimiento’, en el lenguaje del Departamento de Agricultura) de la Ley de Bienestar Animal. En lugar de citar la violación en un informe de inspección disponible públicamente, el Departamento aplicó su política conocida como Incentivos para identificar, informar, corregir y prevenir el incumplimiento [de la ley], que ocultó al público un número desconocido de violaciones cometidas por laboratorios en todo el país», explicó la organización.
El caso, del cual se desconocían los detalles hasta unos meses, ya había sido confirmado por la compañía de Musk en el comunicado que emitió a principios de 2022 tras una serie de acusaciones por sus prácticas.
UN EXPERIMENTO QUE DEJA DUDAS
Neuralink anunció que la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) había aprobado su “exención de dispositivo en investigación”, lo cual, en términos generales, permite que un patrocinador inicie un estudio clínico “en pacientes que cumplan con los criterios de inclusión”, señaló el martes la FDA. El organismo dijo que no puede confirmar o revelar información sobre un estudio en particular.
El dispositivo de Neuralink tiene el tamaño de una moneda grande y está diseñado para ser implantado en el cráneo, con cables ultradelgados conectados directamente al cerebro. En su anuncio en septiembre, Neuralink dijo que los cables serían conectados quirúrgicamente al sector del cerebro que controla la función motriz. El propósito inicial de la llamada interfaz cerebral es darle a la gente la capacidad de controlar una computadora sólo con el pensamiento.
En otro mensaje en X el lunes, Musk dijo que el primer producto de Neuralink se llama “Telepathy” y que permitirá al usuario controlar sus teléfonos o computadoras “con el solo pensamiento”. Añadió que los primeros usuarios serán personas que han perdido el uso de extremidades.
Laura Cabrera, investigadora de ciencia cerebral de la Universidad Estatal de Pensilvania, dijo entrevistada por AP que, aun cuando Neuralink usa un procedimiento innovador –la cirugía robótica– para implantar el dispositivo en el cerebro, nadie lo ha implantado antes en seres humanos y que aún queda mucho por averiguar.
La cirugía cerebral “no es algo trivial”, dijo, y señaló posibles riesgos, como hemorragia cerebral o convulsiones. “Pienso que debemos tener en cuenta que, aunque usan una forma novedosa para implantar el dispositivo, no sabemos si realmente será… un método seguro para los pacientes humanos”.
“Sabemos que [Musk] ha hecho declaraciones muy audaces”, dijo. “Me preocupa que las personas no sopesen realmente las fortalezas y debilidades de la tecnología”.