La certeza en los catálogos es que en los últimos 100 años de datos que el servicio posee no hay información instrumental de sismos más grandes que los registrados. es imposible anticipar el día y la hora de ocurrencia, inclusive de su localización.
Ciudad de México, 2 de febrero (SinEmbargo).– Hace apenas unos días, esta misma semana, vecinos de la Alcaldía Magdalena Contreras de la Ciudad de México fueron despertados por un movimiento telúrico que tuvo epicentro tres kilómetros al norte de la demarcación.
El microsismo, como son llamados estos fenómenos originados en la misma capital mexicana, comenzó las 05:49 horas del miércoles y tuvo una magnitud de 1.2, de acuerdo con el reporte del Servicio Sismológico Nacional (SSN).
Unos días antes, el miércoles 10 de enero, otro de estos microsismos se registró alrededor de las 12:00 horas al sur-poniente de la capital mexicana, al noreste de la Magdalena Contreras. Éste también tuvo una magnitud de 1.2 y ambos incidentes dejaron saldo blanco.
Estos son apenas un par de ejemplos de estos movimientos.
A lo largo de todo diciembre, se presentaron microsismos en varios puntos de la capital mexicana. El 12 de aquel mes, por ejemplo, tres microsismos sacudieron a la Alcaldía Álvaro Obregón, donde estuvo el epicentro, con una profundidad de aproximadamente un kilómetro, y se registraron entre dos y tres kilómetros al suroeste de la demarcación.
En este caso, estos “microsismos” no pueden ser anticipados por la Alerta Sísmica, ya que tienen su epicentro precisamente en la Ciudad de México. Asimismo, dos microsismos se sintieron el 14 de diciembre, uno más el 16 del mismo mes, otro el 26, y dos más el 28 de diciembre.
Incluso algunos de estos movimientos, aunque no fueron tan violentos como otros que llegan desde el sureste del país, sí causaron algunos daños en viviendas, sobre todo en la alcaldías Álvaro Obregón y Benito Juárez.
No necesariamente se trata de un sismo «grande» y luego réplicas, sino que a veces ocurren temblores de tamaños equivalentes y del mismo origen, que probablemente correspondan a la misma falla”, explicaron los expertos. El Sismológico Nacional ha detallado que su ocurrencia no es un fenómeno nuevo: en la década de 1980 se documentó con una secuencia similar en la misma región; lo que ha cambiado es la capacidad de registro que ahora se ha incrementado.
La certeza en los catálogos es que en los últimos 100 años de datos que el servicio posee no hay información instrumental de sismos más grandes que los registrados. es imposible anticipar el día y la hora de ocurrencia, inclusive de su localización.
En GALILEO, el programa sobre ciencia de Estudio B, conversamos con el geólogo Alejandro Salazar Méndez, quien nos dio detalles sobre el origen de estos microsismos, qué se puede esperar de ellos, si puede ocurrir un movimiento con magnitudes más grandes que las hasta ahora vistas y otros detalles. A continuación, algunas de las preguntas que respondió a lo largo del programa:
—¿POR QUÉ OCURREN DE FORMA CONTINUA PERO DURANTE MESES NO SE PERCIBEN?
—Cada falla, cada estructura geológica en este país, tiene sus propios mecanismos. No sabemos exactamente lo que los detonan, pueden ser mil factores, incluso la propia hidratación del sistema de fallas, que ente agua de acuíferos superiores, o algún fenómeno que sea regional, que dure quizá décadas, siglos, que acumule esa energía y se libere.
—¿AFECTA QUE LA CIUDAD SE CONSTRUYÓ SOBRE UN LAGO?
—Son fenómenos completamente diferentes. Tenemos 600 mil años de historia de depósitos volcánicos en la ciudad, pero no tiene nada que ver, son fenómenos relacionados directamente con la roca que dio origen a estos sedimentos, los volcanes están «fallados», son relativamente viejos y están siguiendo fracturamientos que están reflejados en esta zona del país, nada más.
—¿PUEDE OCURRIR UN FENÓMENO COMO EL VOLCÁN EN ISLANDIA?
—No, recordemos que cada sismo tiene una ‘huella digital’, me va a decir a través de estudios complejos de dónde viene, cómo se movió, la noticia de Islandia fue tendencia en los últimos meses y años, pero no tiene nada que ver por la cantidad principalmente. Estos sismos de la CdMx están relacionados con fallas locales que se desplazan y en cambio los sismos que se relacionan con volcanes, pues no es uno o dos sismos al día: son 200 o 300 al día. Son pequeños sismos que te dicen cómo se desplaza el magma, el gas o el agua caliente en la roca. En el caso de la CdMx son sismos que se mantienen a un kilómetro de profundidad, no ‘suben y bajan’, a veces tienen momentos de actividad, y desciende la cantidad de sismos, máximo en 45 años hemos tenido unos 70 sismos en la zona sur-poniente, y los eventos relacionados con volcanismo pueden llegar a 70, pero en un solo día.
—¿AFECTÓ LA CONSTRUCCIÓN DE LA LÍNEA 12 DEL METRO?
—No, no tiene que ver. Recordemos que un epicentro es donde la energía de un sismo toca la superficie, pero hay un punto debajo de la tierra donde se desplaza la tierra: estos puntos donde se desplaza la roca directamente es a un kilómetro de profundidad. Recordemos que el Metro, en este caso la Línea 12, la máxima profundidad que alcanza son 52 metros, entonces no tiene nada que ver, por más que hayan ocurrido los eventos relativamente cerca, son dos cosas totalmente diferentes.»
—¿PUEDEN SER MÁS FUERTES LOS MICROSISMOS?
—Depende mucho del tamaño de la falla, entonces no sabemos exactamente tiene, pero lo que se ve es que mide un kilómetro y medio, e lo que se puede observar, pero como se mete dentro de las arcillas no sabemos si se extiende más kilómetros o cruza el Valle. Hay estimaciones que posiblemente podría, en su peor escenario, ser de 4.0 de magnitud, se han registrado en la década del 90 de hasta 3.5 de magnitud y en los últimos tiempos eventos de hasta 3.3, pero eso no se puede predecir, ni el tiempo ni la magnitud.»