El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, reiteró la urgencia de que termine la ofensiva de Israel contra el pueblo palestino.
Edith M. Lederer
NACIONES UNIDAS (AP).— El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) advirtió el martes a Israel que el rechazo del Primer Ministro, Benjamin Netanyahu, a una solución de dos Estados prolongará de manera indefinida un conflicto que amenaza la paz global y envalentona a los extremistas de todo el mundo.
En su mensaje más duro sobre la guerra entre Israel y Hamás, el secretario general António Guterres dijo en el marco de un encuentro ministerial del Consejo de Seguridad de la ONU que “el derecho del pueblo palestino a construir su propio Estado completamente independiente debe ser reconocido por todos, y la negativa de cualquiera de las partes a aceptar la solución de dos Estados debe ser rechazada con firmeza".
La solución alternativa de un solo Estado “con un número tan grande de palestinos dentro sin ningún sentido real de libertad, de derechos y dignidad será inconcebible”, dijo.
La solución de los dos Estados, Israel y Palestina, es el único camino, afirma @antonioguterres ante el Consejo de Seguridad, mientras aumenta el número de incidentes en la región. https://t.co/dPj1aB27WA
— Noticias ONU (@NoticiasONU) January 24, 2024
Guterres también señaló que los riesgos de una escalada regional del conflicto “se están volviendo reales ahora”, haciendo referencia a Líbano, Yemen, Siria, Irak y Pakistán. Urgió a todas las partes a “dar un paso atrás del borde del abismo y considerar el espantoso costo” de una guerra más amplia.
El rechazo de Netanyahu a un Estado palestino en cualquier escenario de posguerra dio pie a una profunda ruptura con el aliado más cercano de Israel: Estados Unidos, que sostiene que la guerra tiene que llevar a negociaciones para una solución de dos Estados en la que Israel y los palestinos puedan convivir en paz. Como ministros y embajadores reiteraron el martes, este objetivo cuenta con el respaldo de países de todas partes del mundo.
El secretario general de la ONU reiteró su llamado a un alto al fuego humanitario, una petición respaldada por casi todas las naciones.
Over decades, the two-state solution has been traduced, undermined & left for dead many times.
However, it remains the only way to achieve durable & equitable peace in Israel, in Palestine & in the region. pic.twitter.com/4pAdfF75Ui
— António Guterres (@antonioguterres) January 23, 2024
Pero el Embajador de Israel ante la ONU, Gilad Erdan, rechazó nuevamente un alto al fuego, alegando que Hamás, que lanzó un ataque contra el sur de Israel el 7 de octubre, está determinado a atacar de nuevo y a destruir Israel, y que ponerle un alto a los combates solamente significaría permitir a los combatientes “reagruparse y rearmarse”.
Instó al Consejo de Seguridad a “eliminar la raíz” del conflicto, que dijo era Irán.
Erdan criticó duramente la presencia del Ministro de Asuntos Exteriores de Irán en la reunión del Consejo de Seguridad, y dijo que el país proporciona armas a Hamás, a los combatientes de Hezbollah en Líbano, y a los combatientes hutíes en Yemen, “y pronto esos actos se desplegarán bajo un manto nuclear”, sostuvo.
Irán ha negado estar en la búsqueda de armas atómicas, e insiste en que su programa nuclear tiene exclusivamente fines pacíficos. Sin embargo, la agencia de la ONU que vigila al ámbito nuclear ha alertado que Irán cuenta con uranio enriquecido, lo suficiente para construir bombas nucleares si decidiera hacerlo.
El Ministro de Asuntos Exteriores palestino, Riyad al-Maliki, dijo que Israel está llevando a cabo “la más salvaje campaña de bombardeos” desde la Segunda Guerra Mundial, la cual está causando hambruna y un desplazamiento masivo de civiles. “Este es un ataque de atrocidades” que ha destruido innumerables vidas inocentes, añadió.
El Ministerio de Salud de Gaza afirma que más de 25 mil palestinos han muerto desde el inicio de la guerra a causa de los ataques de Israel, que además ha causado una destrucción generalizada, desplazado a cerca del 85 por ciento de los 2.3 millones de habitantes de la franja, y hecho que una cuarta parte de la población esté pasando hambre.
Israel inició su embestida militar en respuesta de los ataques del 7 de octubre, cuando los combatientes palestinos mataron a cerca de mil 200 personas y tomaron a unas 250 como rehenes.
Al-Maliki dijo que Israel no considera a los palestinos como un pueblo y como “una realidad política con la cual coexistir, sino como una amenaza demográfica de la cual deshacerse por medio de muerte, desplazamiento o sumisión”. Indicó que esas son las opciones que Israel ha ofrecido a los palestinos, y las describió como equivalentes a “genocidio, limpieza étnica o apartheid”.
Al-Maliki dijo que sólo hay dos caminos a futuro: Uno empieza con la libertad de los palestinos y trae paz y seguridad a Oriente Medio, y el otro niega la libertad y “sentencia a nuestra región a más derramamiento de sangre y a un conflicto sin fin”.