Corea del Norte ha trabajado activamente por estrechar sus lazos con Rusia. Su líder, Kim Jong Un, visitó Rusia en septiembre para celebrar una cumbre con Putin. Kim intenta salir del aislamiento diplomático y reforzar su posición mientras mantiene un creciente pulso nuclear con Washington, Seúl y Tokio.
Por Kim Tong-Hyung
SEÚL, Corea del Sur (AP).— Corea del Norte dijo el domingo que había aceptado más cooperación táctica y estratégica con Rusia para establecer un “nuevo orden internacional multipolar”, dentro de los esfuerzos de los dos países para presentar un frente unido ante diversas y crecientes tensiones con Estados Unidos.
La Ministra norcoreana de Exteriores, Choe Son Hui, comentó sus reuniones de la última semana con el Presidente de Rusia, Vladímir Putin, y el Ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, y dijo que Putin también había reiterado su interés en visitar Pyongyang, algo que podría ocurrir en una “fecha próxima”.
En otro comunicado el domingo, el Ministerio norcoreano de Exteriores criticó al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas por convocar una reunión de emergencia sobre el último ensayo de un misil balístico en Corea del Norte, que medios estatales describieron como una prueba de un nuevo misil de alcance intermedio con combustible sólido y una ojiva hipersónica.
El Ministerio dijo que la prueba del 14 de enero era una de las actividades regulares del país para mejorar su capacidad defensiva y que no suponía una amenaza para sus vecinos.
Corea del Sur instó el jueves al Consejo de Seguridad a “romper el silencio” sobre el incremento de las amenazas y pruebas de misiles de Pyongyang. Rusia y China, dos miembros permanentes del Consejo, han bloqueado los esfuerzos liderados por Estados Unidos para incrementar las sanciones a Corea del Norte debido a sus últimas pruebas armamentísticas, en un reflejo de las divisiones agravadas por la guerra de Rusia en Ucrania.
El acercamiento entre Pyongyang y Moscú ha despertado preocupaciones en la comunidad internacional por una supuesta cooperación armamentística, en la que Corea del Norte entregaría municiones a Rusia para ayudar a continuar su lucha en Ucrania, posiblemente a cambio de ayuda económica que necesita con urgencia y asistencia militar para actualizar las fuerzas norcoreanas. Los dos países han negado las acusaciones de Washington y Seúl sobre entregas de armas norcoreanas a Rusia.