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Alejandro Calvillo

20/01/2024 - 12:05 am

Más horas, menor salario

Lo importante es anotar que la reducción de horas laborales a la semana puede llevar a una mayor concentración en el trabajo, a un mayor equilibrio entre la vida laboral y personal, a la reducción del estrés y a la oportunidad de brindar el tiempo para actividades recreativas.

https://youtu.be/AvtuFU8s6ic

¿Cuáles son las condiciones determinantes de la calidad de vida de los trabajadores? Son muy diversas, pero las más esenciales son el salario y la jornada de trabajo que desde la industrialización han sido el motivo central de fuertes luchas obreras. México se ha distinguido por contar con uno de los salarios más bajos y una mayor cantidad de horas dedicadas a la jornada laboral.

¿Durante cuántos sexenios escuchamos a las principales agrupaciones empresariales del país argumentar en contra del aumento salarial advirtiendo que desataría muy fuertes procesos inflacionarios?

La postura en contra del aumento del salario real –el salario mínimo y otros salarios que se fijan para diversas labores– afectó a millones de mujeres y hombres, a sus familias, en su vida cotidiana, durante decenios. En realidad, lo que se vivió fue un deterioro de la calidad de vida, del poder de compra, por esta postura ideológica del sector empresarial que lo único que buscaba era mantener e incrementar las ganancias en un país donde el 79 por ciento de la riqueza está en el 10% de la población.

Esta situación laboral ha comenzado a cambiar durante este sexenio en el cual algunas de estas condiciones han mejorado, aunque estamos muchísimo muy lejos de lograr que estas condiciones sean dignas. Al aumento real del salario se ha sumado otro hecho muy importante, el avance en elecciones más democráticas en la representación sindical. Una obra que se ha realizado por la colaboración en este gobierno de Luisa María Alcalde en su paso por la Secretaria del Trabajo, formada bajo la influencia de su padre, Arturo Alcalde, una de las figuras más importante y dignas en la defensa de los derechos de los trabajadores en este país. Hay que subrayar este hecho, el avance en materia laboral debe reconocerse más allá de la filias y fobias políticas. No hacerlo significaría defender la ideología salvaje laboral que se imponía en sexenios anteriores a través del servilismo del poder político al poder económico. Podemos estar en desacuerdo con otras políticas de esta administración, pero aquí debe haber una coincidencia.

El año pasado, en 2023, México destacó en la breve lista de los países que presentaron un aumento al salario real al lado de naciones como China y Rusia. De acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo, el aumento otorgado al salario en México en 2023 de 20% se sumó a los que se otorgaron anteriormente de 16.2 por ciento en 2020, de 15 por ciento en 2021 y de 22 por ciento en 2022. Se estima que la inflación promedio estos años fue de alrededor de 5 por ciento, es decir, no se desató la inflación y el salario real ha tenido un aumento importante.

¿Pero qué ha pasado con la jornada laboral que en nuestro país sigue siendo de 48 horas?  Desde 1937 la Organización Internacional del Trabajo acordó el Convenio 047 conocido como el convenio de las 40 horas semanales. El Convenio entró en vigor el 23 de junio de 1957, hace más de 65 años.

De acuerdo a World Population Review los trabajadores en México laboran en promedio 2 mil 148 horas al año. Por su parte, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo (OCDE) estima que son un poco más, 2,226 horas al año. De acuerdo a la OCDE México ocupa el segundo lugar entre los países miembro donde más se trabaja. Por ejemplo, en Chile se trabajan mil 963 horas. Si consideráramos jornadas de 40 horas a la semana, en México se estaría trabajando un mes más que en Chile al año. Y en Chile, el pasado abril de 2023, el Congreso aprobó reducir la jornada actual de 45 a 40 horas, jornada que se vendrá reduciendo gradualmente en un plazo de cinco años. En Ecuador el Congreso aprobó la reducción de 44 a 40 horas en 1980, siendo ratificada esta iniciativa en 1997, hace más de 25 años. En Colombia se ha iniciado un proceso similar al chileno, se pasará de 48 a 42 horas paulatinamente. En Estados Unidos, desde 1940 se estableció la jornada de 40 horas.

Pero las naciones van más allá en la reducción de la jornada laboral a 40 horas. A partir del 1 de febrero la jornada laboral en República Dominicana será de 36 horas. Se trabajarán 9 horas de lunes a jueves, descansando 3 días. Con buenos programas culturales, de oficios, deportivos y de actividad física, en general, esto puede representar una transformación cultural sin precedente.

En España el movimiento de los trabajadores propone una reducción a 35 horas, mientras la Confederación Española de Organizaciones Empresariales intenta dejar esta reducción de la jornada laboral en 37.5 horas a la semana. En Francia ya están establecidas las 35 horas semanales desde 2002.

Por su parte, las corporaciones han probado los efectos de la reducción de las horas a la semana. Diversos planes piloto han implementado para reducir horas de trabajo y evaluar eficiencia y otros beneficios. Una empresa neozelandesa experimentó bajando la jornada a 32 horas en lugar de 40, encontrando una mejora en la relación entre el trabajo y la vida personal, disminuyendo el estrés y manteniéndose la productividad.

Otro caso que se ha divulgado es el Microsoft en Japón que en 2019 dio el viernes libre a sus 2300 trabajadores durante un mes. La productividad aumentó un 40% y los costes en consumo eléctrico y las bajas laborales se redujeron en más del 20%. No en todos los sectores se presentan las mismas condiciones, como es el servicio al cliente, aunque se destaca el crecimiento de la IA en estas actividades.

Mientras en México se discute reducir la jornada laboral a 5 días a la semana, en Europa lo hacen para reducir de 5 a 4. Los estudios realizados por organización 4 Day Global Week señalan que, aunque se trabaje 5 días a la semana, el rendimiento es similar al que se da con 4 días, señalando que los efectos a largo plazo se expresan en una reducción de 65 por ciento en los días por baja de enfermedad, reduciéndose en 57 por ciento la posibilidad de renuncia, al tiempo que se mantiene la productividad e, incluso, se aumenta.

Lo importante es anotar que la reducción de horas laborales a la semana puede llevar a una mayor concentración en el trabajo, a un mayor equilibrio entre la vida laboral y personal, a la reducción del estrés y a la oportunidad de brindar el tiempo para actividades recreativas que pueden y deberían estar vinculadas al crecimiento personal y a la integración comunitaria. Quien más labora 48 horas a la semana en México es el sector de menores ingresos, el que vive bajo mayores presiones económicas y sociales, sería el más beneficiado.

La iniciativa para reducir un día la semana laboral, para otorgar a todos los trabajadores dos días de descanso a la semana en jornadas de 8 horas de lunes a viernes, fue aprobada ya en la Cámara de Diputados. Esta consiste en una reforma al Aparatado A del Artículo 123 de la Constitución, por lo cual, además de requerir su aprobación en la Cámara de Senadores, requiere la aprobación de la mayoría de los congresos locales.

Alejandro Calvillo
Sociólogo con estudios en filosofía (Universidad de Barcelona) y en medio ambiente y desarrollo sustentable (El Colegio de México). Director de El Poder del Consumidor. Formó parte del grupo fundador de Greenpeace México donde laboró en total 12 años, cinco como director ejecutivo, trabajando temas de contaminación atmosférica y cambio climático. Es miembro de la Comisión de Obesidad de la revista The Lancet. Forma parte del consejo editorial de World Obesity organo de la World Publich Health Nutrition Association. Reconocido por la organización internacional Ashoka como emprendedor social. Ha sido invitado a colaborar con la Organización Panamericana de la Salud dentro del grupo de expertos para la regulación de la publicidad de alimentos y bebidas dirigida a la infancia. Ha participado como ponente en conferencias organizadas por los ministerios de salud de Puerto Rico, El Salvador, Ecuador, Chile, así como por el Congreso de Perú. el foro Internacional EAT, la Obesity Society, entre otros.

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