El Presidente López Obrador recapituló algunos de los momentos clave de la política mexicana que fueron plasmados por el escritor mexicano en sus obras.
Ciudad de México, 17 de enero (SinEmbargo).- El Presidente Andrés Manuel López Obrador lamentó la mañana de este miércoles la muerte del escritor mexicano José Agustín, quien logró mezclar en su obra "la parte cultural con la política", por lo que recomendó sus libros a las y los jóvenes.
"Lamentamos mucho el fallecimiento del gran escritor José Agustín. Para los jóvenes, son muy recomendables sus textos porque mezclaba José Agustín la parte cultural con la política y escribía para jóvenes", dijo durante su conferencia de prensa matutina.
López Obrador aseguró que los tres volúmenes de Tragicomedia mexicana "son de lectura obligada para comprender cómo funcionaba el régimen autoritario y la corrupción que imperaba". "Son textos muy buenos y un abrazo a sus familiares, a sus amigos. Un gran, gran escritor mexicano", agregó.
"Yo me quedo con lo de la Tragicomedia mexicana porque tiene cosas excepcionales. Hace un relato del funcionamiento del sistema político mexicano, de los acuerdos que se hacían entre el poder económico y el poder político", destacó.
El mandatario consideró que José Agustín "narra como pocos cómo después de que hay un enfrentamiento del Gobierno del General [Lázaro] Cárdenas con la oligarquía de entonces, sobre todo el Grupo Monterrey, al llegar [Manuel] Ávila Camacho, aunque el Grupo Monterrey y otros grupos económicos habían apoyado a [Juan Andreu] Almazán en la elección presidencial, al llegar Ávila Camacho, que era moderado, se reúnen con el nuevo Presidente y pactan para que el Estado les apoye".
"No pagan impuestos, con créditos baratos y llegan a confesar que ya era distinto el Gobierno, que no se podían entender con el General Cárdenas, pero que con Ávila Camacho sí porque era moderado y buscaba la reconciliación", explicó desde Palacio Nacional.
El Jefe del Ejecutivo federal señaló que "lo cuenta de manera magistral y son historias que se repiten porque cuando el Presidente [Luis] Echeverría quiere congraciarse con los empresarios después de que asesinan malamente a don Eugenio Garza Sada y hay inconformidad, Echeverría les concede lo que se conoce como consolidación fiscal, un sistema por el cual alguien tiene una empresa fuerte y obtiene utilidades, tiene que pagar impuestos por estas utilidades".
"Pero mediante este sistema de consolidación fiscal, esa empresa, esa compañía puede crear tres, cuatro, cinco, 10 empresas, como las factureras, o sea, fantasmas. Y en esas empresas fantasmas tiene pérdidas, no hay utilidad. Entonces se une todo, la que gana y las que supuestamente, y al final no hay utilidades y si no hay utilidades, pues no se paga impuestos", expuso.
De acuerdo con el político tabasqueño, "[José] López Portillo hace lo mismo". "Se habla del Fobaproa, ¿no? De [Ernesto] Zedillo, que convirtió las deudas privadas, también de banqueros y de empresarios, en deuda pública. Bueno, López Portillo también rescató al Grupo Alfa con créditos de Banobras, créditos baratos, pero esa ha sido la historia", añadió.
"Entonces José Agustín es precursor, es iniciador con su talento, como pocos intelectuales, de poner al descubierto todos estos enjuagues. [...] Todo nuestro respeto y toda nuestra admiración. Y recomendado a los jóvenes", concluyó.
El rockanrrolero, rebelde, psicodélico y original escritor mexicano José Agustín, autor de La tumba y Se está haciendo tarde, considerado como parte de la generación de Literatura de la Onda pese a sus reticencias, murió el martes. Tenía 79 años.
Uno de sus hijos, llamado también José Agustín, había informado en su cuenta de Facebook a comienzos de enero que su padre había recibido la extremaunción en su casa en el estado central de Morelos. Más adelante borró la publicación y dijo que su padre “seguía luchando”.
En 2009, el escritor sufrió una caída durante una firma de libros que le causó fracturas en cráneo y costilla, y lo mantuvo más de 20 días en terapia intensiva.
Pertenecía a la llamada Literatura de la Onda, una generación informal de la que, según la autora Margo Glantz, también formaron parte Gustavo Sainz, Parménides García Saldaña y René Avilés Fabila. Pero José Agustín nunca se sintió identificado con esa etiqueta.
-Con información de AP