El PAN y el PRI han criticado que Lenia Batres llegara por designación directa a la SCJN luego de que sus senadores no avalaran ninguna de las propuestas enviadas por el Presidente Andrés Manuel López Obrador. Esa postura contrasta con la manera en la que Cortés negoció con Alejandro Moreno Cárdenas la ratificación de una magistratura en Coahuila, en donde además ambos dirigentes pactaron la repartición de notarías y de oficinas de recaudación.
Ciudad de México, 9 de enero (SinEmbargo).– “Nombrar a una Ministra afín, militante y sin experiencia, muestra el poco respeto que le tiene López Obrador al Poder Judicial y la poca importancia que le da a la división de poderes”.
Así criticó la llegada de Lenia Batres a la Suprema Corte el dirigente nacional panista, Marko Cortés, mediante un mensaje en su cuenta de X, desde la cual este martes ha exhibido cómo negoció con el Partido Revolucionario Institucional (PRI) la ratificación del Magistrado Bernardo González Morales, un panista de larga trayectoria en Coahuila que llegó en 2020 al Poder Judicial del estado sin experiencia previa.
El PAN y el PRI han criticado que Lenia Batres llegara por designación directa a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) luego de que sus senadores no avalaran ninguna de las propuestas enviadas por el Presidente Andrés Manuel López Obrador. Esa postura contrasta con la manera en la que Cortés negoció con Alejandro Moreno Cárdenas la ratificación de una magistratura en Coahuila, en donde además ambos dirigentes pactaron la repartición de notarías y de oficinas de recaudación.
Al reclamar al Gobernador Manolo Jiménez Salinas el supuesto incumplimiento de acuerdos en la designación de posiciones en Coahuila, entidad que el priismo logró retener gracias a la alianza Va por Méxic, Cortés Mendoza mostró un documento firmado por él y Alito, como se conoce al dirigente del PRI.
En el papel se revela que dentro de las negociaciones entre el PAN y PRI se pusieron sobre la mesa el 20 por ciento de los registro Civil y oficinas de recaudación, el 20 por ciento de las direcciones de los planteles educativos y universidades, seis notarías y la "ratificación de Bernardo como Magistrado".
El Magistrado del Tribunal de Conciliación y Arbitraje, Bernardo González Morales, llegó a esa posición en febrero de 2020 por designación del Gobernador priista de Coahuila, Miguel Ángel Riquelme, pese a que no contaba con carrera judicial.
González Morales, de acuerdo con su información curricular, trabajó en los gobiernos de Vicente Fox y Felipe Calderón en la Secretaría de Desarrollo. Posteriormente, se desempeñó como secretario general del Comité Directivo Estatal del Partido Acción Nacional en Coahuila de 2010 a 2014, para después asumir la presidencia del comité entre 2014 y 2019.
Durante su gestión en el PAN, encabezó una marcha para protestar por el triunfo del priista Riquelme a la gubernatura de Coahuila, quien después lo propondría en la magistratura que ahora ocupa y en la cual el PAN negoció con el PRI su ratificación, de acuerdo con en el documento revelado por Marko Cortés.