Un estudio liderado por el equipo de ciencias de Stanford Medicine ha proporcionado nueva evidencia de que una dieta vegana o basada en plantas puede tener un impacto significativo en la salud cardíaca en tan solo 8 semanas. El estudio se realizó en 22 pares de gemelas y gemelos fraternos e idénticos sin enfermedades cardiovasculares. En cada par, una persona adoptó una alimentación completamente basada en plantas, mientras que la otra siguió una dieta que incluía huevos, lácteos y distintos tipos de carnes. Ambas dietas contenían muchos vegetales, leguminosas, frutas y cereales integrales, además se limitaron los azúcares y almidones refinados.
En todos los estudios deben tomarse en cuenta las variables para que el resultado sea más acertado, cuando se trata de analizar distintas dietas a menudo se enfrentan desafíos debido a variables como el ambiente, las elecciones de estilo de vida y las variaciones genéticas. En esta ocasión, lograron mitigar la influencia genética y minimizar otros factores, ya que las y los participantes crecieron en los mismos hogares y mantuvieron estilos de vida comparables.
Durante las primeras cuatro semanas se les facilitaron tres comidas al día. El resto de las cuatro semanas, las y los participantes prepararon sus propias comidas. «Nuestro estudio utilizó una dieta que es accesible para cualquier persona, porque 21 de las 22 personas comiendo vegano siguieron la dieta», dijo Christopher Gardner en un comunicado, quien también es profesor en el Centro de Investigación de Prevención de Stanford. «Esto sugiere que cualquiera que elija una dieta vegana puede mejorar su salud a largo plazo en dos meses, y se observan mayores cambios en el primer mes».
Aquellas personas que seguían una alimentación completamente basada en plantas mostraron niveles significativamente más bajos de colesterol de lipoproteínas de baja densidad (LDL-C) o colesterol “malo”, insulina y peso corporal en comparación con las y los participantes que no lo hicieron, también presentaron una disminución del 20 por ciento en sus niveles de insulina en ayunas y perdieron un promedio de 4 libras más. Estos indicadores están estrechamente vinculados a una mejor salud cardiovascular.
Sabemos que es muy poco probable que todas las personas decidan dejar a los animales fuera de su plato y adoptar una postura que rechace la explotación animal, pero cada vez hay más estudios que sugieren llevar alimentaciones más basadas en plantas para mejorar nuestra salud, nuestra calidad de vida, para cuidar los recursos naturales y el ambiente. Sin importar cual sea tu motivación, considera darle una oportunidad. Incluso, el investigador Garner enfatizó en la importancia de al menos incluir más alimentos basados en plantas en nuestras dietas, sustentado en experiencia propia, ya que él lo ha estado haciendo durante los últimos 40 años.
Embarcarse en un estilo de vida vegano no es sólo una elección, es un poderoso compromiso con la salud, el respeto y la sostenibilidad. Al elegir plantas en lugar de productos animales, no sólo estás transformando tu propio bienestar, sino que también estás contribuyendo a un impacto positivo en el planeta y en las vidas de innumerables animales. Tu decisión y tus elecciones se convierten en catalizadores para un cambio positivo, promoviendo un mundo más justo y respetuoso.
