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Fabrizio Lorusso

04/01/2024 - 12:05 am

Académicos y académicas por Palestina

En conclusión, la carta pretende mantener alta la atención, solicitar posturas y funciona como un machote para su envío a las instituciones de las y los académicos que deseen expresar solidaridad y apoyo.

"Desde el mundo académico y el quehacer universitario es fundamental plantear interpretaciones, pero también acciones". Foto: Jesús Hellín, Europa Press

Ante la estrategia genocida del Estado de Israel en contra de la población palestina en Gaza, que ha dejado un saldo de más de 21 mil 500 personas asesinadas (más de 8 mil son niños y niñas) y 60,000 heridas desde el 7 de octubre pasado, Estados Unidos envía municiones para apuntalarla, el ejército israelí asegura sin rémoras que sus ataques todavía durarán meses, la Onu pide ayuda humanitaria para los refugiados y la Unión Europea sigue con su postura hipócrita sobre el derecho a la legítima defensa de Israel, pero “protegiendo a la población civil”.

En este contexto sombrío, es de celebrar que Sudáfrica haya solicitado al Tribunal Internacional de Justicia una orden urgente que declare que Israel ha incumplido sus obligaciones bajo la Convención sobre Genocidio o que estén escalando las movilizaciones estudiantiles en las universidades estadounidenses. Desde América Latina las posturas más duras y coherentes provinieron de Bolivia y Honduras, que rompieron relaciones diplomáticas con Israel, de Colombia y de Chile, que protestaron oficialmente y llamaron a consulta a los embajadores israelíes. Los demás países manifestaron posturas cercanas a Estados Unidos y sus aliados o tomaron más o menos distancia, sin grandes rupturas o consecuencias, dependiendo de su orientación política.

Desde el mundo académico y el quehacer universitario es fundamental plantear interpretaciones, pero también acciones. Es necesario producir conocimiento pertinente sobre los dilemas y las violencias del presente. Mas también expresar solidaridad a los pueblos oprimidos y mantener alta la atención sobre uno de los capítulos más dolorosos de la guerra civil global que vivimos y que, sin embargo, tendemos a ignorar y olvidar. Asimismo, es importante que las autoridades en distintos ámbitos y niveles, así como los y las intelectuales, se posicionen y sigan alimentando el debate y la denuncia.

Para ello un colectivo interuniversitario de académicos y académicas de México y América Latina está compartiendo para su firma y difusión dos cartas. Una es la “Carta de académicxs por Palestina a los gobiernos progresistas”, solicitando una postura más firme y concertada a nivel regional. Entre las y los destinarios están: Luis Alberto Arce (Presidente de Estado Plurinacional de Bolivia), Luiz Inácio Lula da Silva (Presidente de la República Federativa de Brasil), Gustavo Francisco Petro Urrego (Presidente de la República de Colombia), Miguel Diaz Canel Bermúdez (Presidente de la República de Cuba), Gabriel Boric Font (Presidente de la República de Chile), Andrés Manuel López Obrador /Presidente de los Estados Unidos Mexicanos), Xiomara Castro Sarmiento (Presidenta de la República de Honduras), Nicolás Maduro Moros (Presidente de la República Bolivariana de Venezuela).

En la carta, que se puede firmar en este enlace, se explica que “las y los académicos de todo América Latina abajo firmantes, especialistas de todo el abanico de las ciencias, las humanidades y las artes, hemos seguido con atención las posturas que cada una de sus presidencias, en nombre de sus pueblos, ha tomado en torno al ataque que en tan solo unas semanas ha cobrado la vida de decenas de miles de personas en territorio palestino, mayoritariamente niñxs y mujeres, y ha provocado una verdadera crisis humanitaria”.

Entonces, se extiende un llamado a una iniciativa conjunta al respecto ante la ONU, con base en cinco ejes:

1) La condena explícita al genocidio del pueblo palestino,

2) El llamado al cese al fuego inmediato,

3) La garantía irrestricta de ingreso de asistencia humanitaria a los territorios bajo ataque,

4) La revisión de las relaciones comerciales y la revocación de cualquier acuerdo de cooperación militar de nuestros países con el Estado de Israel,

5) El impulso de una ruta de solución para el pueblo palestino, que termine con la ocupación y el sistema de apartheid y avance hacia la construcción estatal que Palestina demanda.

Finalmente, “en esta hora oscura para la humanidad, pensamos que la unidad latinoamericana permitiría sortear de mejor manera a las fuerzas que se oponen a condenar el genocidio y a buscar salidas políticas. Después de miles de muertxs, heridxs y desplazadxs del pueblo palestino, el compromiso humanitario, pero también con la verdad y la justicia, llama a nuestros pueblos a responder en apoyo de lxs más vulneradxs, en defensa de los derechos humanos y exigiendo el fin de la masacre. Les hacemos este llamado urgente, como representantes de nuestros pueblos, a redoblar los esfuerzos para terminar con la tragedia histórica que hoy conmociona al mundo”.

Asimismo, el colectivo de académicxs propone la difusión y firma de una “Carta a las Autoridades Universitarias” y a las comunidades universitarias en general, que pueden leer y suscribir aquí (link). La iniciativa complementa la anterior y será útil para nutrir la discusión en cada institución de educación superior, dentro y fuera de las aulas, y, sobre todo, para refrendar el papel de las universidades como actores en el espacio y en la agenda pública, frente a las injusticias y las desigualdades. La misiva será enviada posteriormente a las y los rectores de las universidades.

En esta se reconoce que “lxs abajo firmantes, miembros de la comunidad académica, nos encontramos horrorizadxs e indignadxs por la continua y sistemática opresión del pueblo palestino llevada a cabo por el colonialismo de asentamiento sionista de los distintos gobiernos de Israel y que, después del ataque del 7 de octubre de 2023 perpetrado por Hamás, ha cobrado la dimensión de un genocidio”.

También se condena firmemente dicho ataque de Hamás, aunque se destaca que los hechos no se inscriben en el vacío, sino que son “resultado de décadas de atropellos, violaciones graves a derechos humanos y al derecho internacional por parte de Israel como fuerza ocupante, por las que nunca ha sido llamado a rendir cuentas para reparar al pueblo palestino. La población de Gaza lleva décadas confinada en la cárcel a cielo abierto más grande del planeta; la Franja ha sido convertida en un cementerio al aire libre y el control de Israel sobre Cisjordania es cada vez mayor debido a la constante expansión colonialista”.

Se pide a las instituciones educativas no ser indiferentes ante la guerra y el epistemicidio contra el pueblo palestino, su cultura, su identidad: “Nuestras instituciones no pueden ser indiferentes ante el plan no sólo genocida sino también de epistemicidio desplegado por Israel: la aniquilación de todo resguardo, físico y vivo, de la memoria histórica del pueblo palestino y que lo dota de una vida identitaria y cultural propia. Esto se lleva a cabo mediante la destrucción de cultivos tradicionales, parques, librerías, teatros, espacios culturales tan importantes como el centro cultural Rashad Shawa, galerías de arte como Eltiqa, acervos bibliográficos como la biblioteca municipal de Gaza o el Archivo Central, sitios arqueológicos de la Edad de Hierro, cementerios romanos, iglesias bizantinas del siglo V y mezquitas del siglo VII, entre otros. Según la estimación de la ONU, 70% de los edificios escolares están dañados y el resto se ha convertido en refugios. La Universidad Al-Azhar y la Universidad Islámica fueron arrasadas. Esta destrucción representa un daño irreparable no sólo para el acervo cultural del pueblo palestino, sino para el del mundo entero”.

En conclusión, la carta pretende mantener alta la atención, solicitar posturas y funciona como un machote para su envío a las instituciones de las y los académicos que deseen expresar solidaridad y apoyo: “Es hoy cuando las acciones de nuestras instituciones deben ser consecuentes: defender la vida, oponerse al genocidio, la deshumanización, repudiar el estado de apartheid en que sobreviven lxs palestinxs, denunciar la limpieza étnica que el ejército y el gobierno de Israel están llevando a cabo”.

Fabrizio Lorusso
Profesor investigador de la Universidad Iberoamericana León sobre temas de violencia, desaparición de personas y memoria en el contexto de la globalización y el neoliberalismo. Maestro y doctor en Estudios Latinoamericanos (UNAM). Colaborador de medios italianos y mexicanos. Integra la Plataforma por la Paz y la Justicia en Guanajuato, proyecto para el fortalecimiento colectivo de las víctimas.

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