Los enemigos, las criaturas que podemos encontrar, los elementos con los que tenemos que interactuar para tener opciones de avanzar, atacar, usar el sigilo o usar los elementos que tenemos a nuestro alcance nos ponen en un mundo de aventura y exploración pero también de supervivencia y esa es la mejor combinación que te puede dar un universo como el de Avatar.
Ciudad de México, 17 de diciembre (SinEmbargo).- Hablar de Avatar de James Cameron es hablar de una de las franquicias más populares y taquilleras de la industria del cine de los últimos 15 años, una franquicia que revolucionó las técnicas de grabación y el uso de la tecnología 3D en su primera entrega y que repitió lo mismo con tecnología actual en su segunda película, además de dejar un futuro para muchas más películas por venir. Una de las industrias más importantes de entretenimiento como los videojuegos, no podía quedarse atrás, sin embargo, en esta ocasión no tenemos un videojuego centrado en la película -como sucedió en 2009 con James Cameron's Avatar: The Game-, en esta ocasión tenemos un videojuego creado alrededor del universo de Avatar que nos presenta su propia historia dentro de un mundo de Pandora perfectamente recreado.
De la mano de Ubisoft, Avatar: Frontiers of Pandora es una realidad y toma elementos clave de franquicias como Assassin’s Creed o Far Cry para los cimientos de una entrega que recorre un camino seguro para crear una nueva experiencia. Hablando de la historia, esta se sitúa entre las dos primeras películas y nos pone en el papel de un na’vi -quienes están en una constante batalla con los humanos que quieren apoderarse de los recursos Pandora- y que ha sido secuestrado desde pequeño por los miembros de la RDA para convertirse en un soldado que apoye a su casa, no obstante, esto cambia poco después de iniciar el relato, se involucra en una constante búsqueda de la libertad de los na’vi y su constante lucha contra los humanos, por lo menos los malos. Dicho esto, la historia es muy similar a lo que tenemos en las películas, hay una trama bastante previsible que sirve para darle más contexto a la aventura que jugamos, aunque se vuelve poco esencial para su desarrollo, eso no es del todo malo.
Tenemos un mundo abierto que está lleno de vida y cosas para hacer, además de la campaña principal, tenemos algunas misiones secundarias adicionales que nos invitarán a explorar aún más el mundo que tenemos frente a nosotros. Los recursos que tenemos a la mano serán fundamentales para el desarrollo de nuestra aventura, tanto para crear elementos que nos ayuden a sobrevivir, curarnos o para atacar a nuestros enemigos; podremos ir creando en un sistema de crafting bastante intuitivo y sencillo de entender, es decir, en nuestra aventura podremos ir creando armas o armaduras para poder aumentar nuestras habilidades, también podremos obtenerlas al terminar ciertas misiones.
A nivel jugabilidad, la manera más justa de comparar el juego es con una entrega de Far Cry y eso es un gran punto de comparación, la exploración, las batallas y la manera en que nos movemos en nuestro entorno se dan alrededor de nuestro personaje y lo que representa Pandora, los enemigos, las criaturas que podemos encontrar, los elementos con los que tenemos que interactuar para tener opciones de avanzar, atacar, usar el sigilo o usar los elementos que tenemos a nuestro alcance nos ponen en un mundo de aventura y exploración pero también de supervivencia y esa es la mejor combinación que te puede dar un universo como el de Avatar.
Gráficamente el juego luce espectacular y es una de las experiencias más atractivas no sólo del año, sino de la nueva generación de consolas, la ambientación es increíble y el mundo de Pandora es único, ver la flora y la fauna que tenemos dentro del juego, todos los elementos vivos que coexisten en esta experiencia logran crear una atmósfera completa de lo que representa Pandora. Tanto en consolas de nueva generación como en PC el desempeño es increíble y los colores y diseños que tenemos a nuestro alrededor son simplemente mágicos.
Avatar: Frontiers of Pandora es una experiencia digna del nombre de la franquicia que representa, a pesar de presentar una propuesta poco arriesgada, logra proponer una aventura dentro de un universo increíblemente creado.