Las periodistas confrontaron a dos escritoras mexicanas: Sabina Berman y Guadalupe Loaeza, de la primera destacaron que a pesar de pertenecer a una clase acomodada, “es una entrevistadora ecuánime, escucha, que busca, digamos, tener una voz fuerte pero sin esa estridencia que tienen, lamentablemente, otras personas”. Mientras que de la segunda opinaron que se trata de una persona sumamente misógina opinando de política en espacios con muy buena proyección”.
Ciudad de México, 31 de Diciembre (SinEmbargo).- Sabina Berman y Guadalupe Loaeza. Dos escritoras mexicanas en los últimos años años han destacado por sus opiniones encontradas sobre el Gobierno que encabeza el Presidente Andrés Manuel López Obrador, sobre quienes las periodistas Adriana Buentello, Daniela Barragán, Luisa Cantú, Meme Yamel y Perla Velázquez debatieron en "VERSUS"
Daniela Barragán abrió el programa diciendo que las obras de Loaeza “han sido leídas, mucho, el libro de Niñas bien, hasta serie exitosa tuvo en streaming”, sin embargo, añadió, también “tenemos a una persona sumamente misógina opinando de política en espacios con muy buena proyección”.
Y es que pese a que en las elecciones de 2006, Loaeza estuvo activamente apoyando la candidatura de López Obrador a la presidencia de México, en últimos años, la escritora se ha convertido en una severa crítica de la denominada 4T, lo que para Meme Yamel tiene que ver con que el mandatario mexicano haga una crítica constante a las clases altas del país.
“Guadalupe Loaeza aplica la de está bien criticar a la clase alta mientras cumplas, quizás, con un par de requisitos: el primero, pertenecer a la clase alta y, dos, no criticas el fondo del asunto, criticas lo que está por encima”, consideró Yamel.
La periodista sostuvo que Loaeza, pese a que en un momento aparentó apoyar a la izquierda mexicana no fue así, ya que su ideología más bien tirando a la derecha conservadora, se ve reflejada en sus libros. “Guadalupe Loaeza no te podría ser una persona de izquierda, porque, incluso, cuando ves sus obras, sus libros, te está diciendo qué es lo que ella piensa, famoso que se convierte en película, las Niñas Bien”, dijo.
Además, Yamel enfatizó que aunque Loaeza constantemente asegura que el Presidente López Obrador ha polarizado al país, es ella misma la que ejerce este tipo de prácticas. “Guadalupe Loaeza desde sus videos en Atypical Te Ve, desde sus publicaciones, te está polarizando, incluso, desde sus libros vive polarizando”, sostuvo.
Por su parte, Buentello señaló varias cualidades de Berman, quien a pesar de pertenecer a una clase acomodada, “es una entrevistadora ecuánime, escucha, que busca, digamos, tener una voz fuerte pero sin esa estridencia que tienen, lamentablemente, otras personas”, aseveró la periodista. “Ella puede dialogar, puede platicar con otro tono, no entre estos gritos, su trabajo me parece fundamental para entablar diálogos”, añadió.
Al hacer la comparación sobre la postura de cada una de las estas escritoras, Yamel explicó que “son dos mujeres que vienen de privilegios, que creo que hay datos muy claves, el primero, sí puedes desde el privilegio, desde el no tener necesidades, romper con la visión con la que neces y ser una mujer de oficio, salir a hacer la talacha a preguntar y darte cuenta de la otra realidad [al destacar la labor de Sabina]”.
En tanto, Guadalupe Loaeza, recordó Yamel, “Durante muchos años su negocio fue criticar a los ricos, porque, además, pertenece a esta clase”, pero que cuando el mandatario federal hizo lo mismo, le disgustó. Por su parte, Barragán expresó que la escritora “es una mujer que ya se quedó atrapada en una de sus novelas”.
Para Luisa Cantú, Sabina Berman es una mujer que “tienen una personalidad ‘no queda bien’ (....) sabe conceder y también criticar, incluso a otras mujeres”, consideró. La actitud de Berman le ha permitido, añadió, ser escuchada en espacios a los que no es tan fácil acceder, como diversas élites, lo que calificó como una “ventaja de su privilegio” que ha sabido utilizar.
“Ahora, Sabina, les ha forzado a estos grupos como muy de élite, no sólo económica, sino intelectual, que también son una cópula de difícil acceso, a escuchar cosas que antes no escuchaban, y creo que esa es, digamos, otra ventaja de venir de un privilegio y usarlo de esa manera”, explicó Cantú.