El estrés financiero es un fenómeno complejo que ejerce una gran presión sobre la salud mental de las personas, así, las compras y los gastos excesivos son factores significativos que impactan negativamente.
Ciudad de México, 3 de diciembre (SinEmbargo).- ¿Sabes qué es el estrés financiero? Probablemente es algo que ya has sentido o lo estés sintiendo en estas fechas en las que la Navidad y Año Nuevo están muy cerca; más allá de ser un tema de finanzas, el estrés financiero podría afectar la salud mental.
Ya es diciembre y las ofertas y promociones pueden resultar tentadoras para muchos, sin embargo, desencadenan un fenómeno conocido como estrés financiero. El dinero, o más específicamente la gestión de este, es una de las principales fuentes de estrés para la mayoría de las personas. Esta situación no sólo afecta la estabilidad económica de las personas, sino que puede desencadenar una serie de problemas emocionales que merecen atención.
La Dra. Gina Chapa, especialista en psiquiatría de TILA, la aplicación que promueve el bienestar personal, compartió que el estrés financiero es un fenómeno complejo que ejerce una gran presión sobre la salud mental de las personas. En este sentido las compras y los gastos excesivos son factores significativos que impactan negativamente en el bienestar psicológico de las personas.
"Las decisiones financieras, particularmente las relacionadas con las compras, están ligadas a nuestras emociones y bienestar mental. La presión por adquirir bienes, impulsada por factores como la publicidad, las expectativas sociales y el deseo de pertenencia, puede generar una sensación de gratificación momentánea. Sin embargo, a menudo conlleva consecuencias a largo plazo", reveló la Dra. Chapa.
Gina Chapa de TILA ((que ofrece una variedad de recursos creados por especialistas en Wellness para mejorar la calidad de vida y el sueño de las personas), precisa que el impacto en la salud mental se manifiesta de diversas maneras, desde episodios de ansiedad aguda hasta depresión, afectando la autoestima y generando sentimientos de culpa o vergüenza. Además, el estrés financiero puede desencadenar problemas de sueño, agotamiento emocional, irritabilidad, falta de concentración, trastornos del sueño y en casos extremos, trastornos psicológicos más severos.
¿Cómo sobrellevar y trabajar este estrés?
Algunos consejos para no caer por completo en este estrés o trabajarlo:
-Planificación financiera: Establecer un presupuesto realista y respetarlo. Priorizar las compras y evitar gastos impulsivos.
-Comunicación: Hablar abiertamente sobre las expectativas de gasto. Olvidar los estándares poco realistas.
-Autocuidado: Encontrar tiempo para actividades que reduzcan el estrés, como el ejercicio, la meditación o la lectura.
"Es esencial comprender la estrecha relación entre las decisiones financieras y la salud mental. Fomentar una cultura de educación financiera y promover la reflexión consciente sobre los patrones de consumo puede ayudar a mitigar este impacto. Aprender a gestionar nuestras emociones en relación con el dinero y adoptar hábitos financieros saludables puede reducir la carga emocional asociada con las compras y gastos, preservando así la salud mental y emocional a largo plazo", acotó la especialista.