Advierte de una «tormenta perfecta para la propagación de enfermedades» que podría causar «la muerte de innumerables niños y niñas en Gaza».
Madrid, 21 de noviembre (Europa Press).- El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) ha alertado este miércoles de que la Franja de Gaza podría sufrir «un trágico aumento» del número de niños palestinos muertos si no se mejoran las condiciones en el enclave, incluido el acceso a servicios de agua y saneamiento, ante la ofensiva militar lanzada por Israel.
«Si el acceso de los niños al agua y al saneamiento en Gaza sigue siendo restringido e insuficiente, asistiremos a un trágico, aunque totalmente evitable, aumento del número de niños y niñas que mueren», ha manifestado James Elder, portavoz de Unifef, durante una rueda de prensa en Ginebra.
Así, ha indicado que las lluvias registradas durante los últimos días exponen a los niños a «una grave amenaza de un brote masivo de enfermedades» que sería «letal», al tiempo que ha reclamado igualmente garantizar la entrega de combustible al enclave para poder mantener los servicios básicos.
Elder ha apuntado que en estos momentos existe «una tormenta perfecta para la propagación de enfermedades». «La tormenta perfecta para la tragedia: falta desesperada de agua; materia fecal esparcida por asentamientos densamente poblados; falta inaceptable de letrinas, graves limitaciones para el lavado de manos, la higiene personal y la limpieza», ha enumerado.
«Es importante recordar que el umbral de emergencia de una cantidad mínima de agua por persona y día, ya sea en condiciones de guerra o de hambruna, es de 15 litros», ha explicado Elder, que ha especificado que esta cantidad cubre el agua que se bebe y el que se usa para limpiar y cocinar.
«Todo ello es fundamental para prevenir las enfermedades transmitidas por el agua y otras enfermedades infecciosas. Sin embargo, en algunas zonas de Gaza, especialmente en el norte, donde se calcula que viven unas 700 mil personas, la gente apenas tiene acceso a tres litros al día. Algunos días, a ninguno en absoluto», ha denunciado.
En este sentido, ha hecho hincapié en que «el control del combustible y el acceso al agua es para controlar si miles, quizás decenas de miles, de niños viven o mueren». «Esto no es una nota a pie de página. Según los informes, ya han muerto más de cinco mil 350 niños y niñas palestinos. La cifra de muertos entre los niños y niñas es escalofriante. El dolor se está arraigando en Gaza», ha lamentado.
«Sin combustible suficiente, sin agua suficiente, las condiciones de vida de los niños y niñas caerán en picado», ha relatado, antes de recordar que «al menos 30 niños y niñas israelíes siguen retenidos como rehenes en algún lugar de este infierno». «Deben ser liberados. Es horrendo pensar en el miedo que pasan, en el tormento que sufren sus familias. Esto debe terminar», ha reiterado.
Elder ha indicado además que «la posibilidad de que se produzca una pérdida generalizada de vidas en Gaza se ve agravada significativamente por el hecho de que alrededor de 800 mil niños y niñas de Gaza están desplazados» y ha argumentado que estas personas «buscan desesperadamente, a menudo en vano, seguridad en refugios densamente poblados».
Así, ha apuntado que, «de media», hay una ducha por cada 700 personas que se encuentran en los refugios de la (UNRWA) y sólo un retrete por cada 150 personas, por lo que «las colas duran horas». «Piensen en lo que eso significa para las adolescentes. Sin combustible suficiente asistiremos al colapso de los servicios de saneamiento», ha manifestado.
De esta forma, Elder ha señalado que en estos momentos se está registrando «casi diez veces la media mensual» de casos notificados de diarrea entre niños de menos de cinco años, así como un aumento de los casos de sarna, piojos, varicela, erupciones cutáneas e infecciones respiratorias.
Por ello, ha reclamado que se permita el suministro de materiales y equipos de agua y saneamiento para la reparación de los servicios en este sector, que se dé acceso «seguro y sin obstáculos» para el suministro diario de combustible que cubra las necesidades existentes y un alto el fuego humanitario que se sume a la entrada sin trabas de ayuda y la liberación de los rehenes. «Sin esto, un mundo indiferente asistirá a la muerte de innumerables niños y niñas en Gaza», ha zanjado.
