La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) dijo que las nuevas medidas aprobadas en Texas podrían provocar la criminalización de las personas migrantes y violar sus derechos fundamentales.
México, 16 nov (Xinhua).- El Gobierno de México expresó ayer su rechazo a las nuevas medidas antiinmigrantes aprobadas en el estado de Texas, Estados Unidos, las cuales, argumentó, pretenden detener el flujo de personas migrantes mediante su criminalización.
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) de México afirmó en un comunicado que la iniciativa de ley SB4, aprobada por el Congreso del estado de Texas, y la criminalización de los migrantes que contempla "resultarán en la separación de familias, discriminación y perfilamiento raciales".
"México reconoce el derecho soberano de cualquier país de decidir las políticas públicas que deben ejecutarse en su territorio. No obstante, respetuosamente externa su derecho legítimo de proteger los derechos de sus nacionales en los Estados Unidos, así como el de establecer sus propias políticas de internación a su territorio", subrayó la SRE.
La Cámara de Representantes de Texas aprobó el martes los proyectos de ley SB3 y SB4, relacionados, respectivamente, con la construcción de un muro fronterizo y el otorgamiento a las fuerzas del orden de la facultad de detener a migrantes irregulares, así como la de ordenar a los jueces su expulsión hacia el país mexicano.
El Gobierno de México, a través de su Cancillería, expresó "tajantemente" su rechazo a éste y a "cualquier medida que permita a autoridades estatales o locales detener y retornar a personas nacionales o extranjeras a territorio mexicano".
"México reconoce la importancia de una política uniforme y consistente en materia migratoria", indicó la SRE. "En consecuencia, respalda el trabajo conjunto con el Gobierno Federal de Estados Unidos para buscar que la migración suceda de manera ordenada, segura, regular y con respeto a los derechos humanos de las personas en situación de movilidad", agregó.
La dependencia gubernamental mexicana dijo también que el paquete de medidas legislativas de Texas afectará los derechos humanos de los más de 10 millones de personas de origen mexicano que residen en Texas, al propiciar ambientes hostiles que pueden conllevar actos o crímenes de odio en contra de las comunidades migrantes.
En ese sentido, la SRE enfatizó que el Gobierno de México mantendrá su compromiso con la protección de los derechos de las personas mexicanas que se encuentran en el extranjero, y que responderá a cualquier violación por parte de autoridades para salvaguardar sus derechos humanos.