El Gobierno de Guerrero no dio apoyo ni para el funeral de los agentes municipales masacrados, se queja el cuñado de una de las víctimas.
Por Lenin Ocampo Torres
Chilpancingo, Guerrero, 9 de noviembre (ElSur).- Familiares de uno de los 11 policías municipales de Coyuca de Benítez asesinados hace tres semanas, donde también fueron ejecutados el Secretario de Seguridad Pública Municipal, Alfredo Alonso López, y el director de la Policía Preventiva, Honorio Salinas Garay, denunciaron que el Gobierno del estado "no los apoyó ni para el funeral" y además, fueron desplazados por el grupo del crimen organizado Los Granados, que con amenazas los obligaron a salir del municipio.
Ayer mediante mensajes de WhatsApp, Francisco, cuñado del policía municipal asesinado de nombre Carlos "N", expresó que después de la masacre "ni para caja para enterrar a mi cuñado nos ha apoyado el Gobierno de Guerrero".
Señaló que su cuñado fue uno de los 13 policías municipales de Coyuca de Benítez asesinados el pasado 23 de octubre "a manos de (Salvador) Chava Granados", líder delincuencial de esa zona, quien desde hace tiempo a los policías los tenía amenazados de muerte "si no se alineaban" con su grupo delictivo".
“Varias veces llegaron sujetos armados a la casa de mi cuñado y amenazaban a toda la familia con matarlos, si no se alineaban. El día que pasó la masacre llegó con un grupo de hombres armados a la caseta de vigilancia ubicada en El Papayo, ahí amagaron a cuatro policías, que desarmaron y les quitaron la patrulla, a los cuales obligaron a pedir apoyo por radio, que los estaban atacando. Después los ejecutaron”.
El Secretario de Seguridad Pública y el director de la Policía Municipal se dirigieron en apoyo, “ahí iba mi cuñado, al llegar los masacraron”.
“Ni siquiera pudimos enterrarlo, llegaron amenazas de muerte y junté a mi familia, a mi hermana y sobrinos y a escondidas salimos rumbo a Acapulco”, reveló el cuñado.
En Acapulco pretendían esconderse, pero hace dos semanas les llegó el huracán "Otis" y les destruyó su casa.
La familia salió de la zona devastada y se refugió en la ciudad de Morelia, Michoacán, a la espera de obtener ayuda.
“Nosotros pedimos al Presidente Andrés Manuel López Obrador, que voltee a vernos y otorgue ayuda. Ya que las autoridades del municipio de Coyuca nos han dejado solos”, abundó.
Señaló que él trabaja en el transporte público y que la delincuencia les cobra 500 pesos semanales, “si no accedemos nos queman las unidades, o nos levantan y entonces se coopera el gremio para entregar el dinero que solicitan, para soltar a los compañeros (levantados)”.
Los familiares de Carlos perdieron todo después del huracán y sólo llegaron con la ropa que cargaban a Morelia donde piden asilo y seguridad las autoridades estales.
El cuñado reveló que los familiares de los demás elementos policiacos masacrados huyeron de sus viviendas por las amenazas de muerte del grupo delictivo de Los Granados.
Por su parte la hermana de la esposa de Carlos denunció que tuvieron que salir huyendo de sus hogares por las amenazas de los grupos delincuenciales.
“Hacemos esta denuncia pública porque somos gente de trabajo, no estamos pidiendo nada regalado, pero en Guerrero no hay condiciones para que mi familia y otras más pudiéramos regresar, el crimen organizado encabezado por este señor Chava Granados, mantiene el control de todo en la zona de Coyuca de Benítez, tan así que los transportistas o particulares que circulan por las carreteras tienen que pagarles piso o les quitan sus unidades, o si no te matan como ocurrió con los policías”.
“Por lo que exigimos, suplicamos, al Gobierno federal y estatal de Guerrero que tomen cartas en el asunto, hoy fuimos nosotros, pero mañana puede ser cualquiera, agradecemos a la gente que nos ha brindado la mano en estos momentos, pero también quisiéramos pedir al Gobierno de Michoacán que sirva como puente de comunicación con las instancias correspondientes para poder liberar esa zona de Guerrero de los delincuentes y que nuestros policías asesinados obtengan justicia”, finalizó.
Ayer, los familiares también dieron una conferencia de prensa al medio día en el café Cantera, enfrente de la catedral de Morelia.
Los Granados pertenecen a la llamada Federación Guerrerense que encabeza el grupo de Los Tacos, que este mes de noviembre cumplen un año de conflictos con la Familia Michoacana por el control del territorio de Guerrero para las extorsiones y el trasiego de drogas.