El ejercicio del grupo islamista, lammado «Pilar Fundamental», también muestra a los combatientes con chalecos blindados y uniformes de combate mientras llevan a cabo misiones como la destrucción de réplicas.
Israel, 13 de octubre (AP).- Menos de un mes antes de abrirse paso por el tecnificado Muro de Hierro de Israel para un ataque que dejaría más de mil 200 israelíes muertos, los combatientes de Hamás llevaron a cabo un ensayo de vestuario bastante público.
El pasado 12 de septiembre Hamás publicó en redes sociales un video propagandístico de dos minutos que muestra a los combatientes utilizando explosivos para abrir un agujero en una réplica de la valla fronteriza, cruzar a bordo de camionetas pickup y posteriormente avanzar edificio por edificio por una reconstrucción a escala real de un poblado israelí, disparando sus armas automáticas contra siluetas de papel en forma humana.
El ejercicio del grupo islamista, que fue denominado operación «Pilar Fundamental», también muestra a los combatientes con chalecos blindados y uniformes de combate mientras llevan a cabo misiones como la destrucción de réplicas de las torres de concreto del muro y de una antena de comunicación, tal como lo hicieron en su letal atentado del sábado.
Aunque los ampliamente reconocidos Servicios de Seguridad e Inteligencia de Israel fueron claramente sorprendidos por la capacidad de Hamas para penetrar sus defensas, el grupo aparentemente ocultó sus preparativos a plena vista.
“Claramente hubo advertencias e indicios que debieron ser detectados”, dijo Bradley Bowman, un exoficial del Ejército estadounidense y actual Director sénior del Centro sobre Poder Político y Militar en la Fundación para la Defensa de las Democracias, un centro de investigación con sede en Washington.
“O tal vez fueron detectadas, pero no dieron pie a los preparativos necesarios para evitar que se llevaran a cabo estos horrendos actos terroristas”, añadió.
The Associated Press revisó y verificó detalles clave de decenas de videos que Hamás difundió durante el último año, principalmente a través de Telegram.
Mediante el uso de imágenes satelitales, la AP ubicó la réplica del poblado israelí en un tramo desértico a las afueras de Al-Mawasi, una localidad palestina en la costa sur de la Franja de Gaza. Un enorme letrero en hebreo y árabe en la puerta dice «Horesh Yaron», el nombre de un controversial asentamiento israelí en la Cisjordania palestina ocupada.
Bowman dijo que había indicios de que Hamás condujo intencionalmente a las autoridades israelíes a creer que preparaba acciones en Cisjordania, y no en Gaza. Posiblemente también sea relevante que el ejercicio se ha llevado a cabo cada diciembre desde 2020, pero este año se adelantó cuatro meses para coincidir con el aniversario de la retirada israelí de Gaza en 2005.
En otro video del ejercicio Pilar Fundamental del 28 de diciembre que se publicó en Telegram, se puede ver a combatientes de Hamás irrumpiendo en lo que parece una réplica de una base militar israelí, con todo y un modelo a escala real de un tanque con una bandera de Israel en la torreta. Los hombres armados avanzan entre edificios de hormigón, tomando como rehenes a otros hombres que hacen el papel de soldados israelíes.
Michael Milshtein, un Coronel jubilado israelí que anteriormente estuvo al frente del departamento de inteligencia militar encargado de vigilar los territorios palestinos, dijo que estaba al tanto de los videos de Hamas, pero aun así lo sorprendió el alcance y la ambición del ataque del sábado.
“Sabíamos de los drones, sabíamos de las trampas, sabíamos de los ciberataques y de las fuerzas marinas. Lo sorprendente fue la coordinación entre todos esos sistemas”, subrayó Milshtein.
Las semillas del fracaso israelí para anticipar y detener el ataque del sábado se remontan al menos una década. Ante los recurrentes ataques de combatientes de Hamás que cruzaban el muro fronterizo israelí por túneles subterráneos, el Primer Ministro israelí Benjamin Netanyahu propuso una solución concreta: construir un muro más grande.
Con la ayuda financiera de los contribuyentes estadounidenses, Israel completó en 2021 la construcción de un proyecto de mil 100 millones de dólares para reforzar sus defensas existentes a lo largo de sus 64 kilómetros (40 millas) de frontera terrestre con Gaza. El nuevo y actualizado muro incluye una “cerca inteligente” de hasta seis metros (19.7 pies) de altura, equipada con cámaras de visión nocturna, alambre de púas y sensores sísmicos capaces de detectar la excavación de túneles a más de 61 metros (200 pies) de profundidad. Los puestos de vigilancia para guardias fueron reemplazados con torres de concreto con ametralladoras controladas a control remoto en la parte superior.
“En nuestro vecindario, necesitamos protegernos de las bestias salvajes”, dijo Netanyahu en 2016, refiriéndose a los palestinos y a los Estados árabes vecinos. “Como lo veo, a fin de cuentas habrá una cerca parecida a esta que rodee por completo a Israel”.
A primeras horas del sábado, los combatientes de Hamás abrieron un agujero en el muro de Netanyahu en cuestión de minutos. Y lo hicieron con un costo relativamente bajo: cargas explosivas para abrir huecos en el muro y posteriormente enviar bulldozers para ampliar las aperturas mientras los militantes se abrían paso a bordo de motocicletas y camionetas pickup. Las cámaras y los equipos de comunicación fueron bombardeados con drones comerciales adaptados para dejar caer granadas de mano y proyectiles de artillería, una táctica que copiaron directamente de los campos de batalla en Ucrania.
Francotiradores desactivaron las sofisticadas armas robóticas israelíes al disparar contra sus cajas de municiones expuestas, provocando que explotaran. Otros combatientes armados con fusiles de asalto volaron por encima de las defensas israelíes en parapentes, dándole a Hamás fuerzas aerotransportadas a pesar de no tener aviones. Cohetes de fabricación casera cada vez más sofisticados, capaces de alcanzar la capital israelí, Tel Aviv, compensaron la falta de artillería pesada.
Imágenes satelitales que la AP analizó muestran la extensión de los daños causados en el fuertemente resguardado cruce fronterizo de Erez entre Gaza e Israel. Las imágenes captadas el domingo, y que fueron analizadas el martes, mostraban enormes huecos en tres tramos del muro fronterizo, el más grande de ellos de más de 70 metros (230 pies).
Una vez que penetraron el muro, los combatientes de Hamás ingresaron en grandes números. Un video mostró un solo tanque de batalla israelí aproximándose al lugar del ataque, pero fue destruido rápidamente. Hamás inhabilitó posteriormente las torres de comunicación y los radares, posiblemente afectando la capacidad de los comandantes israelíes para ver y comprender la magnitud de la operación.
Las fuerzas de Hamás también atacaron una base militar ubicada cerca de Zikim, enfrascándose en un intenso tiroteo con soldados israelíes antes de incursionar en el cuartel. Hamás publicó videos que muestran imágenes gráficas de decenas de soldados israelíes muertos.
Luego se dispersaron por toda la zona rural del sur de Israel, atacando kibutz y un festival de música. En los cuerpos de algunos de los combatientes de Hamás que murieron durante la incursión se encontraron mapas detallados de las zonas y rutas de ataque, de acuerdo con las imágenes que publicaron miembros del personal de emergencia israelí que recuperaron algunos de los cadáveres. Las autoridades israelíes anunciaron el miércoles que habían recuperado los cuerpos de alrededor de mil 500 combatientes islámicos, aunque no se dieron a conocer detalles sobre el lugar en el que se encontraron ni cómo murieron.
Expertos militares dijeron a la AP que el ataque mostró un nivel de sofisticación que Hamás no había mostrado anteriormente, lo que indica que posiblemente contaron con ayuda externa.
“Me impresionó la habilidad de Hamás para emplear lo básico y fundamental para penetrar el muro”, dijo el Teniente Coronel jubilado del Ejército de Estados Unidos Stephen Danner, ingeniero de combate adiestrado en la construcción y penetración de defensas. “Aparentemente fueron capaces de encontrar los puntos débiles y penetrar con rapidez, y posteriormente capitalizar dicha incursión”.
Ali Barakeh, un alto miembro de Hamás asentado en Beirut, reconoció que durante años el grupo ha recibido suministros, apoyo financiero, conocimiento militar y entrenamiento de aliados en el extranjero, incluidos Irán y el Hezbollah de Líbano. Pero insistió en que la operación reciente para penetrar las defensas fronterizas israelíes no contó con ayuda externa y que sólo un puñado de comandantes de la organización tenían conocimiento sobre la fecha y el momento exacto del ataque.
Los detalles de la operación fueron resguardados a tal grado que algunos de los combatientes que participaron en el ataque del sábado creían que se dirigían a un nuevo entrenamiento, presentándose con ropa de civil en lugar de su uniforme, dijo Barakeh.
El devastador ataque sorpresa del fin de semana pasado ha estremecido el apoyo político dentro de Israel para Netanyahu, quien prosiguió con sus enormes inversiones para construir muros fronterizos a pesar de que algunos miembros de su propio gabinete y fuerzas armadas le advirtieron que eso probablemente no funcionaría.
En los días posteriores al ataque de Hamás, altos funcionarios israelíes han ignorado en buena medida las preguntas sobre el muro y el aparente fracaso de los servicios de inteligencia. El Vicealmirante Daniel Hagari, portavoz principal de las Fuerzas de Defensa de Israel, reconoció que las fuerzas armadas le deben una explicación a la población, pero señaló que ahora no es el momento.
“Primero peleamos, luego investigamos”, comentó.
Para su plan de levantar muros fronterizos, Netanyahu encontró a un socio entusiasta en el entonces Presidente Donald Trump, quien elogió el Muro de Hierro de Netanyahu y lo consideró como un posible modelo para la expansión de las barreras que planeaba construir en la frontera con México.
Durante el Gobierno de Trump, Estados Unidos expandió una iniciativa conjunta con Israel que se inició durante la presidencia de Barack Obama para desarrollar tecnologías para la detección de túneles subterráneos a lo largo de la frontera con Gaza. El Congreso ha asignado 320 millones a ese proyecto desde 2016.
Pero incluso con todos sus dispositivos de alta tecnología, el Muro de Hierro seguía siendo prácticamente sólo una barrera física que podía ser penetrada, señaló Victor Tricaud, un analista senior de la empresa de consultoría Control Risk, con sede en Londres.
“No importa cuántos sensores tenga, no importa qué tan profundo vayan los obstáculos subterráneos, a fin de cuentas, el muro es sólo una cerca de metal”, comentó. “Los explosivos y bulldozers eventualmente lo pueden atravesar. Lo notable fue la capacidad de Hamás para mantener todos sus preparativos en secreto”.
Biesecker informó desde Washington y El Deeb desde Beirut. Los periodistas de AP Jon Gambrell en Jerusalén, Lori Hinnant en París, Beatrice Dupuy en Nueva York, y Aaron Kessler y Fu Ting en Washington contribuyeron a este despacho.