Alejandro Encinas dio a conocer las conclusiones del Segundo Informe de la Covaj las cuales destacan que la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa fue “un crimen de Estado” que se fraguó desde lo más alto: el expresidente Enrique Peña Nieto, quien presidió el momento en que se pactó la construcción de la llamada “verdad histórica”. El documento refiere que las autoridades federales, estatales permitieron la desaparición y ejecución de los estudiantes, así como el homicidio de otras seis personas.
Ciudad de México, 28 de septiembre (SinEmbargo).- Tomás Zerón de Lucio, exdirector de la Agencia de Investigación Criminal prófugo en Israel, y Jesús Murillo Karam, exprocurador General de la República, confirmaron que sí mantuvieron reuniones con el expresidente Enrique Peña Nieto en la residencia oficial de Los Pinos para fabricar la llamada «verdad histórica», confirmó Alejandro Encinas, subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación.
En entrevista en «Los Periodistas», programa que se transmite por YouTube a través del canal de SinEmbargo Al Aire, Encinas detalló que Peña Nieto fue señalado como «la cabeza de una junta de autoridades del más alto nivel que celebraron reuniones en la residencia oficial de Los Pinos en la que concurrieron distinto integrantes de su gabinete».
Alejandro Encinas detalló que dicha información fue confirmada tanto por Tomás Zerón, quien actualmente se encuentra en Israel, a través de un cuestionario y por Murillo Karam, quien dijo, ha reconocido en diversas entrevistas que el documento se discutió en Los Pinos.
«Es una información que el propio señor Tomás ‘N’ nos proporcionó en un cuestionario que nosotros le planteamos después de que tuvimos este encuentro en Israel. Este cuestionario lo recibí directamente a través de sus abogados y al mismo tiempo lo turné a la Fiscalía especializada por el caso Ayotzinapa, forma parte de la investigación y es una de las líneas de investigación que está desarrollando la Fiscalía. En las declaraciones del exprocurador de Justicia, él asumió plenamente la responsabilidad de la verdad histórica, aunque ha reconocido en las entrevistas que he tenido con él que este documento se discutió justamente en Los Pinos».
El Subsecretario de Gobernación detalló que además de las reuniones en Los Pinos, se celebraron otros encuentros tanto en el 27 Batallón de Infantería en Iguala como en las instalaciones de la entonces Procuraduría General de la República (PGR).
«Hubo otro espacio de participación, otros dos espacios, uno en el 27 batallón de infantería en Iguala, tenemos dos minutas muy puntuales que se celebraron en ese lugar, y el otro tanto de reuniones que se celebraron en la PGR, pero el dato novedoso es el que se deriva de este cuestionario».
Encinas recalcó que además de confirmar dichas reuniones, Murillo Karam asume la responsabilidad de haber creado el término de «la verdad histórica».
«Quien asume la responsabilidad de haber acuñado el termino ‘verdad histórica’ y el documento que se hizo público fue el entonces Procurador General de la República».
Este miércoles, Alejandro Encinas destacó que la desaparición de los 43 normalistas fue “un crimen de Estado” que se fraguó desde lo más alto: el expresidente Enrique Peña Nieto, quien presidió el momento en que se pactó la construcción de la llamada “verdad histórica”.
Las conclusiones del Segundo Informe de la Covaj refieren que la desaparición de los normalistas constituyó un crimen de Estado, pues las autoridades federales, estatales y municipales permitieron la desaparición y ejecución de los estudiantes, así como el homicidio de otras seis personas.
“Las autoridades federales, estatales y municipales del más alto nivel fueron omisas y negligentes, existen elementos suficientes para presumir que se alteraron hechos, evidencias y circunstancias para crear una conclusión ajena a la verdad”, expuso el informe.
Alejandro Encinas indicó que todo apunta a que los estudiantes ya no se encuentran con vida, sino que fueron ultimados.
HARFUCH Y LOS 43
Respecto a la participación de Omar García Harfuch en los eventos que sucedieron a la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa entre el 26 y 27 de septiembre de 2014, Alejandro Encinas dijo que el exsecretario de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México participó en reuniones de carácter operativo y aclaró que la junta de autoridades del Gobierno de Enrique Peña Nieto donde se fabricó la “verdad histórica” se realizó en Los Pinos.
«Son reuniones que se realizaron de primera instancia de carácter operativo, es lo que establecen las minutas, pero las decisiones políticas se tomaron en Los Pinos».
El subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación indicó que básicamente los acuerdos que se establecieron en las propias minutas, las actividades que desarrollaron las autoridades para identificar a los responsables, girar las ordenes de aprehensión, hacer labores de búsqueda y eso es lo que viene acreditado fundamentalmente ahí. La redacción del documento que se denomina ‘verdad histórica’ no se realizó ahí.
Omar García Harfuch sí tomó parte de los eventos que se sucedieron a la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa entre el 26 y 27 de septiembre de 2014. Alejandro Encinas confirmó hoy que el expolicía federal y exjefe de seguridad de la capital mexicana aparece en dos informes elaborados por el actual Gobierno federal pero no abundó en detalles.
En el punto 8 del Segundo Informe de la Presidencia de la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia del Caso Ayotzinapa, denominado “La Verdad Histórica”, es donde se hace referencia directa a la presencia de Omar García Harfuch en la llamada “Junta de Autoridades”
Durante las reuniones llevadas a cabo en el 27 Batallón de Infantería en Iguala, pudo acreditarse la participación de, entre otras personas, al propia Omar García Harfuch, quien efectivamente trabajaba como Comisario de la Gendarmería de la Policía Federal.
«Su deber fundamental es el de cooperar, dar toda la información, informar a la propia autoridad ministerial sobre su papel y el de sus subordinados el día de los hechos», concluyó Encinas.
