Ramzi bin al-Shibh fue declarado incapaz por enfermedad mental debido a la serie de torturas a las que fue sometido mientras estaba preso por la CIA.
Por Ellen Knickmeyer
Washington, 22 de septiembre (AP).— Un Juez militar en Bahía Guantánamo ha determinado que uno de los acusados de los ataques del 11 de septiembre de 2001 está incapacitado por enfermedad mental para ir a juicio después que un panel médico militar concluyó que los abusos sufridos cuando estaba preso por la CIA años atrás lo han vuelto psicótico.
El vocero de la comisión militar de Guantánamo, Ronald Flesvig, confirmó la sentencia del Juez, coronel Matthew McCall. El fallo significa que Ramzi bin al-Shibh no será juzgado con los otros cuatro acusados del 11/sep, cuyos procesos continuarán sin él.
McCall dio la sentencia el jueves por la noche. Un aviso en el sitio web de la comisión militar el viernes señala que el texto de la sentencia estaba siendo revisado por motivos de seguridad y no estaba accesible.
El yemení al-Shibh está acusado de organizar una célula de los 19 secuestradores que llevaron a cabo los ataques, que causaron la muerte de casi tres mil personas.
Un panel médico militar le diagnosticó el mes pasado trastorno por estrés postraumático con psicosis secundaria y lo vinculó con las torturas y aislamiento sufrido durante cuatro años en manos de la CIA tras su arresto en 2002.
Al-Shibh se ha quejado desde su traslado a la base naval estadounidense de Bahía Guantánamo, Cuba, que sus guardias lo agreden, incluso con rayos invisibles, para impedirle dormir y causarle dolor.
El abogado defensor David Bruck pidió en una audiencia en el tribunal militar el martes que McCall acepte la conclusión del panel de que los trastornos mentales de al-Shibh eran demasiado graves como para permitirle asistir a su propia defensa.
El aislamiento durante más de cuatro años en cárceles clandestinas de la CIA, el obligarlo a estar de pie sin dormir por periodos de hasta tres días, vestido sólo con un pañal, empapado con agua fría en cuartos refrigerados, eran la causa de que el hombre creyera que los guardias lo privaban de sueño.
Bruck indicó que al-Shibh previsiblemente seguirá preso si lo declaraban incompetente para ir a juicio.