México

Asamblea sobre OVNIS en San Lázaro expone avistamientos reconocidos por autoridades

13/09/2023 - 2:39 pm

A diferencia de lo que ocurre en Estados Unidos, las autoridades mexicanas no se han referido públicamente a este tema, pese a que hay registrados casos por parte de la Fuerza Aérea Mexicana y de controladores del Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano como quedó de manifiesto en la Asamblea del martes.

Ciudad de México, 13 de septiembre (SinEmbargo).– La apertura que ha tenido el Gobierno de Estados Unidos en relación a sus archivos e información sobre los Objetos Voladores no Identificados (OVNIS) a los que ahora ha bautizado como Fenómenos Aéreos Anómalos no Identificados (FANI) ha tenido eco en México, en donde este martes se llevó a cabo una Asamblea Pública para la Regulación de los FANI, en la que estuvieron presentes el periodista Jaime Maussan, investigadores y pilotos estadounidenses y mexicanos.

El ejercicio realizado en la Cámara de Diputados ha tenido lugar semanas después de que en el Congreso estadounidense se realizaran las audiencias de la Subcomisión de Supervisión de la Cámara de Representantes. Tanto demócratas como republicanos han presionado en los últimos años para que se realicen más investigaciones como un asunto de seguridad nacional debido a la preocupación de que los avistamientos observados por los pilotos puedan estar vinculados a adversarios de Estados Unidos.

A principios de año la Oficina de la Dirección de Inteligencia Nacional (ODNI por sus siglas en inglés) de Estados Unidos reconoció en un informe que los avistamientos de Fenómenos Aéreos No Identificados han ido al alza desde que en marzo de 2021 se presentara un informe preliminar que hablaba de 144 avistamientos de Fenómenos Aéreos No Identificados registrados a lo largo de 17 años. A partir de la difusión de este reporte y hasta agosto de 2022 se tienen 247 informes nuevos de estos Fenómenos Aéreos, a los cuales se suman 119 avistamientos previos que no habían sido descubiertos cuando se hizo el primer reporte preliminar. Es decir, hasta agosto de 2022 el Gobierno de EU tenía contabilizados 510 informes de Fenómenos Aéreos No Identificados.

Es cierto que el fenómeno OVNI en Estados Unidos es una cuestión que data de tiempo atrás con casos como el de Roswell, en Nuevo México, ocurrido el 2 de julio de 1947, que han pasado a formar parte del colectivo imaginario y de la cultura pop de ese país, como lo demuestran las diversas producciones de ficción. México no es del todo ajeno como lo demuestra precisamente el éxito de programas como los de Maussan y los múltiples avistamientos que se reportan desde hace tiempo en ciudades como Tampico y Ciudad Madero en Tamaulipas, e incluso que forman parte de relatos populares en torno a casos como el de Coyame, en Chihuahua, del 25 de agosto de 1974, cuya historia ha sido llamada el Roswell mexicano.

No obstante, a diferencia de lo que ocurre en Estados Unidos, las autoridades mexicanas no se han referido públicamente a este tema, pese a que hay registrados casos por parte de la Fuerza Aérea Mexicana y de controladores del Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (Seneam) como quedó de manifiesto en la Asamblea del martes.

“En México, el 5 de marzo de 2004, un avión C-26A de la Fuerza Aérea Mexicana una cámara flir infrarroja, que en ese momento era exclusiva del Ejército, pudo captar la imagen de 11 Objetos Anómalos no Identificados. Este video fue el primero de su tipo liberado por la Fuerza Aérea de un país, me fue entregado por el Secretario de la Defensa Ricardo Clemente Vega García”, expresó ayer Jaime Maussan en la Audiencia pública.

El 2 de julio de 2021, SinEmbargo publicó cómo este material no fue estudiado por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), de la cual depende la Fuerza Aérea, sino entregado a Maussan, un particular, que publicó en televisión abierta el contenido.

La decisión tomada en ese entonces por el Gobierno mexicano, que era encabezado por Vicente Fox Quesada, generó críticas dentro de la comunidad científica del país a la que no se le dio acceso al material alegando que estaba “clasificado” y que aseguró que lo avistado era un fenómeno meteorológico conocido como centellas, que se forman por burbujas de gas ionizado.

“No veía la utilidad de que se quedara eso grabado ahí, guardado. Tomé la decisión de que se le diera a una gente que ha estado trabajando toda su vida con esto para que hiciera buen uso de ella. Por eso se le dio a Maussan”, explicó al respecto el entonces Secretario de la Defensa, Clemente Ricardo Vega García, en una entrevista con W Radio.

Sobre la transferencia de este material no hay ningún documento que dé constancia, como lo reconoció la propia Sedena en la solicitud de transparencia con folio 0000700119116 con fecha del 8 de agosto de 2016, la cual puede ser consultada en la Plataforma Nacional de Transparencia. “No se cuenta con información escrita de la entrega del video, toda vez que fue proporcionado de manera personal al C. Jaime Maussan Flota”.

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Si bien se trata del único caso captado y reconocido por la Fuerza Aérea Mexicana. No es el único expuesto por las diferentes autoridades del país como quedó expuesto ayer en la Cámara de Diputados.

Enrique Kolbeck Vergara, un controlador aéreo con 48 años de experiencia que trabaja actualmente para el Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México habló del “caso Mazatlán”.

“Ocurrió el 19 de noviembre de 1975. Este caso es de tres aeronaves que volando en el espacio aéreo de Mazatlán fueron interceptadas en su vuelo, de alguna manera, por un objeto. Había dos aeronaves comerciales y una privada y ésta se obligó a cambiar su plan de vuelo y descender en Mazatlán por emergencia, precisamente por la presencia y la cercanía de este objeto. Lo peor de este caso es que se acercó a él tanto que inclusive lo acompaña a aterrizar y todo mundo se dio cuenta”, contó.

Kolbeck Vergara señaló que hubo presencia de autoridades aeronáuticas a quienes las autoridades les reportaron lo sucedido. “Evidentemente las autoridades deberían tener informes de esto”.

Enrique Kolbeck platicó sobre un segundo caso que le tocó presenciar cuando trabaja en la noche: “Este es el caso de aeroméxico, el 28 de julio de 1994 a las 22:30 de la noche más o menos, en donde una aeronave de vuelo doméstico que venía de Guadalajara a la Ciudad de México pasaba por mi control en nuestra señal de radar [...] dos objetos que se acercaron a la aeronave fueron de eco primario. No les dimos importancia porque no teníamos tráfico en esa área donde esa aeronave estaba volando. Pasa al siguiente control. Yo me voy a descansar y en ese momento esta aeronave recibe un impacto [...] lo curioso es que 30 minutos antes habíamos recibido llamadas de gente de la aeronáutica de que un objeto estaba sobrevolando de manera estática el WTC y que las aeronaves que pasaban por ahí le pasaban muy cerca. Nosotros no teníamos información, no vimos nunca nada en el radar”.

Un tercer caso, indicó Kolbeck, que un tercer caso sucedió en Morelia el 20 de octubre de 2002 cuando hubo “una interferencia ilícita” de un “fenómeno” que se “apareció en la cabecera de las pistas, de la pista 23 de este caso e impidió el despegue de una aeronave, un 7-27 de una aerolínea que ya está extinta. El piloto y el controlador se dieron cuenta que en la cabecera de la pista había objetos de apariencia metálica, muy grandes, más o menos, entre 20 metros de diámetro que subían y bajaban en forma lenta, y no eran uno, eran 15 y 20, y la aeronave no podía despegar”.

“Eso causó un problema serio. Las autoridades de ese momento supieron, las aeronáuticas, hubo testimonio de los compañeros del CRE, que son los bomberos, que estaban cerca de esa cabecera, los vio la gente en particular y además se hizo un reporte al respecto. Esto también lo deben tener las autoridades aeronáuticas”, contó.

Finalmente el controlador aéreo relató que en el caso de Campeche, sobre el cual la Sedena entregó un video a Maussan, él tuvo la oportunidad de intervenir para dar su opinión en cómo se involucraba el tránsito aéreo de este fenómeno en la defensa. “Este (caso) es de una patrulla de la Fuerza Aérea Mexicana que estaba en una incursión precisamente para detectar narcotráfico y pistas clandestinas. Estas personas con un equipo bastante sofisticado a bordo tienen detección radar y de un equipo que se llama flir y que permite observar el calor que producen estos aparatos para determinarlos porque no había contacto visual con estas aeronaves. Este fenómeno pasa por el golfo, se dirige hacia el este, intercepta al avión, lo rodea y finalmente lo abandona”.

Enrique Kolbeck señaló en ese sentido la necesidad de atender este fenómeno y ponerle atención para poder ayudar a los pilotos y controladores para que tengan la facultad y los elementos “para poder o evadir el fenómeno o poder vivir con él como lo hacemos con los demás meteoros que ocurren en nuestra atmósfera”.

La audiencia pública reunió a investigadores de avistamientos “anómalos” de diferentes países, entre los que se encontraron pilotos y controladores aéreos, testigos, astrónomos de universidades como Harvard, expertos y políticos de Japón, Argentina, Francia, Brasil y Perú.

Dichos participantes fueron Ryan Graves, uno de los tres testigos de la audiencia OVNI en Estados Unidos (EU) y retirado de la Marina; Robert Salas, exteniente de la Fuerza Aérea de EU; Tony Vernet, ingeniero eléctrico y funcionario federal de Petrobras; Yoshiharu Asakawa, miembro de la Cámara de Representantes de Japón, así como Julio Darwish de la Asociación para la Observación de Fenómenos Anómalos No Identificados de México.

Graves participó anteriormente en unas jornadas parlamentarias similares su país, en las que se solicitó que la ciudadanía vea cumplido su derecho a conocer los documentos que disponen las autoridades, en los que se habla de los peligros que enfrentan aviones comerciales y fuerzas aéreas debido a estos objetos.

Durante la sesión, Maussan pidió a los legisladores federales reformas para que se reconozca la existencia en el país de Fenómenos Anómalos No Identificados.

Obed Rosas
Es licenciado en Comunicación y Periodismo por la FES Aragón de la UNAM. Estudió, además, Lengua y Literatura Hispánicas en la Facultad de Filosofía y Letras.
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