El equipo detrás de X asegura, en la demanda interpuesta contra el estado de California, que con la norma AB 587 se «está obligando a las redes sociales a adoptar posiciones públicas sobre cuestiones controvertidas y políticamente cargadas».
Ciudad de México, 16 de septiembre (SinEmbargo).- Luego de las polémicas detrás de los cambios que sufrió Twitter, plataforma ahora conocida como «X» tras la adquisición por parte de Elon Musk, parece que la red social está a punto de enfrentarse a una nueva batalla legal, pero ahora contra el estado de California debido a la norma AB 587 que exige transparencia dentro del extenso mundo del social media.
«Uno de los principales propósitos de AB 587 –si no es que el principal– es presionar a la empresas de redes sociales para que eliminen o minimicen el contenido que el gobierno ha considerado objetable», dicta parte de la demanda que interpuso X Corp., como se le conoce legalmente a la empresa fundada por Elon Musk como sucesora de Twitter.
Pero, ¿qué es la norma AB 587 y por qué le está causando tantos problemas a Musk? La Ley surgió luego de que cerca de 800 personas irrumpieran en el Capitolio, en enero del 2021, para impedir que se ratificara la victoria de Joe Biden, actual Presidente de Estados Unidos. Durante dichos actos de violencia se registraron cinco personas muertas, entre las que se encontraba un oficial de policía, y 140 agentes heridos.
En septiembre del 2022 el Gobernador Gavin Newsom anunció que había firmado la primera medida de transparencia, conocida como AB 587, para hacerle frente a los discursos de odio y a la desinformación que suele generarse con regularidad en redes sociales.
En este sentido, Jesse Gabriel, miembro de la Asamblea Estatal de California, explicó que con dicha Ley se busca que las empresas de redes sociales publiquen sus políticas sobre discurso de odio, desinformación, acoso y extremismo en sus plataformas, así como que reporten datos sobre la aplicación de las políticas.
Dos días después del asalto al Capitolio, la plataforma previamente conocida como Twitter había «castigado temporalmente» a Trump «debido al riesgo de mayor incitación a la violencia” por parte del también empresario neoyorquino ya que continuó descalificando el triunfo de Biden con mensajes que podían alterar la paz de su nación.
«Nuestro marco de interés público existe para permitir que el público escuche directamente a los funcionarios electos y líderes mundiales. Se basa en el principio de que las personas tienen derecho a tener el poder para rendir cuentas abiertamente. Sin embargo, dejamos en claro hace años que estas cuentas no están por encima de nuestras reglas y no pueden usar Twitter para incitar a la violencia», explicó al respecto la plataforma a la que antes se le identificaba con el logo de un pájaro azul.
Trump no fue el único en quedarse sin cuenta de Twitter, en México, en enero del 2022, la cuenta del empresario Ricardo Salinas Pliego fue suspendida por «acoso selectivo».
A través de su cuenta de Instagram, el dueño de Banco Azteca y Elektra explicó que «hay personas que buscan promover sus ideas y silenciar las ideas de los demás, grupos de personas que se llevan y no aguantan… ellos se organizaron y denunciaron mi última publicación como si fuera acoso selectivo, yo quería hacer un concurso de memes y no me dejaron, me bloquearon parcialmente la cuenta (sic)».
Meses más tarde, en diciembre del 2022, la red social, ya a cargo de Elon Musk, suspendió la primera cuenta en una era marcada por «absolutismo de la libertad de expresión», según el empresario detrás de Tesla. Se trató del perfil de Ye, el rapero estadounidense mejor conocido como Kanye West, quien fue suspendido por «incitación a la violencia» después de que publicara una imagen en donde se observaba una esvástica y una estrella de David entrelazadas.
Con la adquisición de la plataforma por parte de Musk, el magnate sudafricano no sólo reactivó la cuenta de Trump sino también la de Jordan Peterson, psicólogo clínico y líder de opinión conservador, quien constantemente publicaba tuits machistas y tránsfobos; así como de promotores de la extrema derecha como Andrew Tate y, por supuesto, más tarde la de Ye.
Ahora, el equipo detrás de X asegura, en la demanda interpuesta contra el estado de California, que con la norma AB 587 se «está obligando a las redes sociales a adoptar posiciones públicas sobre cuestiones controvertidas y políticamente cargadas».
«El Estado de California promociona la AB 582 como una mera ‘medida de transparencia’ bajo la cual cierta empresas de redes sociales deben hacer publicas sus políticas y estadísticas de moderación de contenido. Sin embargo, una revisión del propósito y probable efecto de la Ley demuestra lo contrario», dicta parte de la demanda.
«AB 587 obliga a X Corp. a hablar sobre temas delicados y controvertidos con la esperanza de presionar a X Corp. para que limite los derechos protegidos constitucionalmente en su plataforma que el Estado aparentemente considera objetable o indeseable. Esto viola los derechos de libertad de expresión otorgados a X Corp.», añade.
En contraste, el asambleísta Gabriel explicó, en septiembre de hace un año, que «esta nueva Ley finalmente levantará el telón y requerirá que las empresas de tecnología brinden una transparencia significativa sobre cómo están dando forma a nuestro discurso público, así como el papel de las redes sociales en la promoción del discurso de odio, la desinformación, las teorías de conspiración y otros contenidos peligrosos”.
Al respecto, el pasado miércoles el Centro para Combatir el Odio Digital (CCDH por sus siglas en inglés), organización contra la que Elon Musk también emprendió acciones legales en junio del año en curso, dio a conocer que X alberga una gran cantidad de publicaciones viles, racistas, antisemitas y neonazis.
En el reporte «Cómo Twitter/X continúa albergando publicaciones que denunciamos por incitación al odio extremo» el CCDH indica que el 86.33 por ciento, correspondiente a 259 de 300, de las publicaciones que fueron reportadas a finales de agosto, siguen estando en la red social; mientras que el 90 por ciento de 100 cuentas identificadas por subir este tipo de contenido, siguen activas.
📢 Our new research shows that Twitter/X is hosting vile racist, antisemitic & neo-Nazi posts.
Online hate & misinformation can have dangerous offline consequences. Congress must act to regulate social media.
Read the report behind the headlines: https://t.co/aAIAdUV45d
— Center for Countering Digital Hate (@CCDHate) September 13, 2023
De acuerdo con la organización, X hospedó caricaturas racistas sobre personas negras y judías, publicaciones que se mofan de las víctimas del Holocausto, otras tantas en las que se califica a Adolf Hitler como un «héroe», y tuits donde se alienta a los usuarios a «dejar de mezclar razas», por mencionar algunas.
En este sentido, el CCDH advierte que la red social de Musk «está habilitando contenido peligroso que podría conducir a violencia en la vida real. Cuanto más demore el Congreso la regulación de las redes sociales, más tiempo estará la seguridad de las personas en manos de multimillonarios codiciosos y poco confiables».
Por el momento, habrá que esperar a ver qué sucede con la batalla legal que inició X Corp. contra la norma AB 587 aprobada en el estado de California.