Micaela Cabañas, hija de Lucio, y Francisco Javier Pizarro, periodista y guerrillero de muy joven, hablaron con SinEmbargo Al Aire sobre el legado que heredaron para el país figuras como el maestro Lucio Cabañas, Rubén Jaramillo y figuras de la izquierda latinoamericana como el Presidente chileno Salvador Allende asesinado en septiembre de 1973.
Ciudad de México, 26 de agosto (SinEmbargo).– Desde principios de 1960 hasta la última década del milenio, líderes sociales, estudiantes, maestros, adultos y jóvenes, hombres y mujeres en México cambiaron el discurso político por las armas. Forzados por un régimen totalitario que respondió con represión, tortura, secuestro y asesinato a las demandas de democracia, justicia y libertad, se organizaron en la clandestinidad para impulsar un cambio que no se dio por esa vía, sino por las urnas. Y fue muchas décadas después. Aunque impactara a varias generaciones.
Pero las huellas de aquellos años mexicanos quedaron grabados en la historia de la izquierda a pesar de que todavía sea motivo de debate su inclusión en los Libros de Texto Gratuitos. Es parte de un debate entre dos polos políticos en México que durante décadas se han disputado el poder político y han planteado distintas opciones (contrapuestas) de Nación.
Pero pocos eventos encendieron tanto a generaciones de mexicanos como los asesinatos de Rubén Jaramillo o Lucio Cabañas; los profesores que tomaron por asalto un cuartel de Madera, en Chihuahua, o los estudiantes que protestaban en la capital de su país. Y también provocó gran indignación, enojo y frustración el asesinato de Salvador Allende, Presidente de Chile, hace casi 50 años: el 11 de septiembre de 1973.
Micaela Cabañas, hija de Lucio, y Francisco Javier Pizarro, periodista y guerrillero de muy joven, hablan de estos temas en largas conversaciones en el programa “Los Periodistas” de SinEmbargo Al Aire. Cabañas apunta, por ejemplo, a la certeza de que siempre estuvieron esos ejemplos de lucha, de querer progreso para las poblaciones. «Fue una punta de lanza para muchos de los movimientos sociales, el que no hubiera esa igualdad y el que quisieran acallar esas voces que nos representaban en aquel entonces”.
Pizarro señala a su vez cómo “esta historia sucia” fue impulsada en un contexto histórico y en períodos extraordinarios, pero complejos. “Lo que pasó en el 58-59 de Jaramillo pues eso fue un proceso que después fue cuando se supo realmente que él lo había impulsado y con qué propósito”, señaló con respecto al revolucionario que encabezó un movimiento social campesino entre los años 40 y 60, hasta su asesinato en mayo de 1962.
Pizarro consideró que si bien en la fecha persiste una guerra sucia contra el primer Gobierno de izquierda que encabeza Andrés Manuel López Obrador, es distinta “a la de Jaramillo, del Doctor (Othon) Salazar, de (Demetrio) Vallejo, de Valentín Campa porque duraron años y después se lograron formar, y lograron impulsar porque ya después de todo el deterioro socioeconómico de esas economías, la gente ya no lo aceptaba, pero ahora lo que se está planteando es dos cosas, desde mi punto de vista qué es la concepción de que están publicando, ahora resulta de que López Obrador y Morena es comunista, pues no es cierto nada aviso, no hay nada de eso.”
Micaela Cabañas expuso a su vez cómo el movimiento del maestro Lucio Cabañas, su padre, surgió de las entrañas del pueblo por pedir que se tratara de una manera igualitaria a los niños de una escuela primaria que no tenían recursos para el uniforme escolar y por apoyar a un grupo de padres de familia para poder destituir a una profesora.
“Las luchas de aquel entonces eran por ideales, eran ideológicas, eran justas y eran razonables y la verdad, muy a mi pesar, las luchas de hoy no son igual, tanta sangre derramada antes para que hoy tuviéramos una democracia muy significativa nos deja mucho que desear y, hay que decirlo también, que el rescate de la memoria histórica es lo que nos va a dar esa pauta para que nunca más se vuelva a repetir ni se vuelva a reprimir a las personas que quieren una mejora para nuestro país”.
Micaela recordó que de una protesta derivó una reorganización de los objetivos del maestro Lucio Cabañas y nació el Partido de los Pobres al tiempo que lamentó que nuevamente la derecha arremeta contra luchas antaño como la que ha emprendido contra los Libros de Texto Gratuitos que harán honor a estos movimientos sociales. “Los nombres de los luchadores sociales y defensores de derechos humanos de aquel entonces, cuando todavía ni se pensaba que hubiera alguna institución que defendiera los Derechos Humanos en nuestro país, pues pudiéramos decir que en este entonces nosotros estamos ganando una reivindicación con que el nombre de nuestros padres esté en los libros. Yo lo he dicho, es dignificante, es un respiro. Yo siempre he buscado eso el reconocimiento de la lucha social de mi padre porque si no conocemos nuestra historia estamos condenados a repetir y no queremos eso, las nuevas generaciones no queremos heredar eso, entonces los jóvenes sí tienen que conocer acerca de la historia”.
Y añadió: “Muchos historiadores o muchas personas quizás desconocen nuestra propia historia, muchas que son de Guerrero y no conocen a Lucio Cabañas, Lucio Cabañas es parte de la democracia que hoy se disfruta en este estado y en este país, digo muchos otros luchadores sociales, pero yo muy particular sobre mi ancestro muy orgullosamente digo que sí debe de estar, que debe de llegar a un entendimiento y todas las personas que han sido partícipes de esta democracia y también de muchas libertades que hoy se gozan, deben de estar en los libros de texto y deben de conocerse por las nuevas juventudes, que son el futuro de nuestro país”.
En relación a cómo impactó el legado de personajes como Salvador Allende en la vida de los mexicanos y en las movilizaciones que vendrían en los años 70, Micaela señaló que al ir conociendo “la historia de los grandes hombres que nos han dado patria y que nos han enseñado con su proceder, pues le puedo decir que mucho emana y mucho nace de los de las asociaciones sociales y civiles, que posteriormente vinieron a estar apostadas en nuestro país y en nuestro estado, y mucho también sobre lo que pasó fue el impulso para muchos movimientos que se generaron después en favor del pueblo, en favor de de ese rescate del pueblo”.
En tanto, Pizarro indicó que cuando sucedió el asesinato del Presidente Allende el 11 de septiembre de 1973 él ya estaba gente en la Facultad de Derecho de la sociedad Ignacio Ramírez. “Nos explicaba qué y por qué se estaba generando esa situación, entonces todo eso fue un proceso de formación, no te digo así extraordinario, pero ya también de eso ya no sólo leíamos el libro de Ricardo Flores Magón sino empezamos a conocer también que era lo que estaba sucediendo en otros países, entre ellos Chile y lo de Salvador Allende, lo mataron y lo que digo es que Pinochet fue una reestructura de Estados Unidos para reestructurar el control hegemónico de Estados Unidos a Chile porque Salvador Allende ya lo consideraban comunistas y ya lo consideraban socialista, que no era propiamente dicho, era de Partido Popular Socialista y eso fue también de dónde se fue construyendo a partir de entonces y generar, una democracia no era otra cosa más que impulsa que que no estuviera la dictadura y entonces eso fue lo que Augusto Pinochet, que era el militar verdad hasta que quemaron el Palacio de Gobierno y en eso fue cuando asesinaron a este Salvador Allende”.
En ese sentido, indicó que la Cuarta Transformación “es la cultura social de los habitantes, del pueblo, no es el Poder Electoral de un grupo, o de otro grupo, porque la gente para empezar pues ni los pela la verdad, no los entiende”.