Es el primer vestigio de esa familia biológica que se localiza en América y el segundo hallazgo a nivel mundial.
Ciudad de México, 5 de agosto (SinEmbargo).- Científicos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) hallaron un huevo fósil de flamenco del Pleistoceno, durante la construcción del Aeropuerto Internacional “Felipe Ángeles", que sería el primer vestigio de este tipo en América y el segundo a nivel mundial.
A través de un comunicado, el INAH detalló que el descubrimiento, de entre 12 mil y ocho mil años antes del presente, fue localizado en el yacimiento paleontológico de Santa Lucía, en el Estado de México.
De acuerdo con los resultados de la investigación, el huevo fósil se halló a aproximadamente 31 centímetros de profundidad, dentro de arcillas y lutitas con algunas raíces mineralizadas.
“Es el primero de esta familia biológica que se localiza en América y el segundo hallazgo a nivel mundial”, se lee en el comunicado del INAH.
La presencia de flamencos fósiles en paleolagos continentales parece notable cuando el flamenco americano se distribuye por América del Sur, el Caribe y la península de Yucatán, mientras que en Estados Unidos se halla en Florida y la costa norte del Golfo de México.
Según el INAH, las altas temperaturas, precipitaciones y condiciones de salinidad que prevalecieron en el lago Chalco, al sur de la Cuenca de México y relativamente cercano al yacimiento de Santa Lucía, permite saber que el huevo fósil de flamenco perteneció a ese periodo.
"El huevo fósil mide 93.491 milímetros de largo y ancho máximo de 55.791 milímetros; tiene forma alargada, con ambas puntas agudas y sin patrón de manchas o inmaculado en la cáscara. Para determinar el productor del huevo, como criterio principal, se realizó un estudio que consistió en distinguir los huevos de diferentes grupos de aves, utilizando sus medidas: longitud y ancho máximo, así como la forma y el patrón de la cáscara", explicó el INAH.
Existen registros de huesos fósiles de flamencos del Pleistoceno en Tocuila, Tepexpan y Chimalhuacán, localidades cercanas a Santa Lucía. Otros registros de huesos fósiles de flamencos de ese mismo periodo están en San Marcos y Chapala, Jalisco, y el más antiguo corresponde a la impresión de un esqueleto de flamenco del Plioceno-Pleistoceno, en Pie de Vaca, Puebla.
En América, los registros de huesos de flamencos fósiles datan principalmente del Mioceno tardío (hace 11,63 millones de años) hasta el Holoceno (11 mil 700 años antes del presente), en localidades de Estados Unidos, México, Costa Rica, Argentina, Uruguay y Venezuela; por lo que el reporte de huevos fósiles en el yacimiento de Santa Lucía es el primero en nuestro continente. Hasta antes de este hallazgo, solo se conocía el registro de cinco huevos de flamenco del Mioceno temprano (15 y 23 millones de años) en España, documentado como el único registro de huevos fósiles de flamencos en el mundo.
"El descubrimiento del huevo fósil de Santa Lucía confirma que los flamencos formaron parte de los paisajes lacustres del Centro de México, y que los lagos que conformaron la Cuenca de México sufrieron una cantidad importante de cambios, posiblemente, por la influencia ambiental derivada de las glaciaciones y la intensa actividad volcánica. Por tanto, el lago de Xaltocan debió tener un momento donde sus aguas fueron altas en salinidad y alcalinidad, condiciones para que el flamenco pueda existir y consumir el alga espirulina y pequeños invertebrados", expuso
A partir de este descubrimiento, los paleontólogos del INAH consideraron que esta investigación es el punto de partida para una serie de estudios más detallados, como analizar la estructura y la morfología del huevo, y efectuar diversos análisis geoquímicos, de ADN antiguo y proteínas, para precisar su relación con otras especies vivientes y extintas de flamencos.