México, 22 nov (EFE).- Grupos civiles y políticos de México planean actos de protesta o de boicot en contra de la toma de posesión del presidente electo, Enrique Peña Nieto, que tendrá lugar el próximo 1 de diciembre.
Un portavoz de "Yo soy 132" dijo a Efe que ese movimiento juvenil tiene previsto hacer un cerco a la Cámara de Diputados, el lugar donde Peña Nieto, elegido en los comicios del 1 de julio, será investido como mandatario.
VER ADEMÁS: La Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) invitará al presidente electo Enrique Peña Nieto a la toma de protesta de Miguel Ángel Mancera como jefe de Gobierno capitalino, afirmó el diputado local Manuel Granados. Indicó que “todos estarán invitados: el presidente electo, los gobernadores”, pues es un tema institucional que la asamblea de forma obligada tiene que asumir, aunque reconoció que “estará en la cancha de nuestros invitados que acepten o no asistir”. IR A LA NOTA
"Sabemos que es difícil y que puede tomar posesión en cualquier sitio, en su casa, en el baño o donde fuera, pero queremos entorpecer su acto oficial y que no sea con bombo y platillo", apuntó el portavoz de ese movimiento Luis Cottier.
Surgido el pasado mes de mayo durante la campaña electoral para protestar, entre otras cosas, por la imposición del entonces candidato Peña Nieto como presidente, el movimiento "Yo soy 132" tiene previsto llegar a la Cámara en una marcha un día antes, para evitar el cerco policial que va a rodear el edificio.
Otro de los grupos que se hará notar el 1 de diciembre es el Movimiento Regeneración Nacional (Morena), una agrupación política que busca convertirse en nuevo partido, encabezada por Andrés Manuel López Obrador, el candidato presidencial perdedor de los pasados comicios.
Ese movimiento político ha preparado protestas en las plazas públicas de los 32 estados y se está evaluando la posibilidad de organizar un acto masivo en el Zócalo, la plaza central de la capital mexicana y feudo tradicional de la izquierda mexicana.
Está previsto que, después de recibir la Presidencia de México, Peña Nieto se traslade al Palacio Nacional, ubicado en el Zócalo, para dar un mensaje.
Por su parte, el Partido de la Revolución Democrática (PRD), el principal grupo de la oposición, ha aplazado para el próximo lunes una decisión sobre qué posición adoptará ante la investidura presidencial.
Entre las opciones que se barajan figuran protestas públicas en todo el país o impedir el ingreso de Peña Nieto en la Cámara de Diputados, como intentó en el 2006 con la asunción presidencial de Felipe Calderón.
El PRD, que apoyó a López Obrador como candidato presidencial, aseguró que Peña Nieto había ganado las elecciones gracias a una masiva compra de votos, entre otras irregularidades.
No obstante, los gobernadores de varios estados administrados por el PRD ya han dicho previamente que estarán presentes en la investidura presidencial de Peña Nieto, del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Las autoridades han dispuesto más de 5.000 policías que estarán a cargo de la seguridad del palacio legislativo y de otros lugares donde habrá actos protocolarios vinculados con la investidura presidencial.
Está previsto que a la toma de protesta asistan relevantes figuras internacionales como los presidentes de Colombia, Juan Manuel Santos; Brasil, Dilma Rousseff, Perú, Ollanta Humala, y Costa Rica, Laura Chinchilla, el vicepresidente de EE.UU., Joseph Biden, y el príncipe Felipe de Borbón de España, entre otros. EFE